Sirvén se disculpa: "No fue mi intención ofender a los africanos diciéndoles peronistas"

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Sirvén se disculpa: "No fue mi intención ofender a los africanos diciéndoles peronistas"

24 Enero 2021

Por Groncho Mars |​ Ilustración: Leo Olivera

“Hay cosas que sólo pasan en este país”, me dice Gregor, “como el peronismo, por ejemplo. O las respuestas que damos cuando lo que habíamos planeado, falla. Como el tarotista de Boca, que nos ilusionó con su predicción de un pase a la final y después de volvernos con tres pepas en la canasta se disculpó diciendo ‘me dejé llevar por la camiseta, no va a volver a pasar’. Hermoso, sólo acá. Por suerte volvió a acertar y con ello recuperó mi fe”, cierra. Lo miro atónito porque pensaba se le había pasado. Agradezco que entramos en receso y eso me hace zafar de tener que acompañarlo en los rituales. Mejor empezar.

Hoy llegó la carroza del cielo trayendo pociones para este mal

Llegó a Ezeiza el avión de Aerolíneas Argentinas con la famosa segunda tanda de 300.000 dosis de la vacuna Sputnik V y uno se preguntaba por dónde la atacarían ahora que habían pegado el grito en el cielo exigiendo la colocación de ambas dosis. Y así como en el McDonald´s te mandan al payaso para descomprimir un momento embarazoso, la oposición envió a Elisa Carrió para que abriera fuego, no porque la consideran un clown sino porque parece inimputable. “La boca se les haga a un lado”, le contestamos mientras hacemos cuernitos y tocamos madera quienes queremos que, algún día, le toque responder por el trabajito que viene haciendo. “Jamás me pondría la vacuna, porque no hay información clara. Ha sido un negocio entre Cristina y los rusos”, enfatizó Lilita y yo sigo esperando con la ilusión intacta que, alguna vez, uno de estos tipos que se hacen llamar periodistas se anime a sugerirle mostrar las pruebas y no la dejen seguir alimentando la escuela que ella creó pero fue bautizada por Mauricio Macri como “esa te la debo”. “Ya hicimos una denuncia contra Ginés González García y la Anmat”, avisó sobre algo que se caía de maduro. No me extrañaría que en las próximas horas corran la misma suerte Aerolíneas Argentinas por traer la vacuna y el coronavirus por prestarse a “los negocios” de la vicepresidenta. Clarín fue por el lado que mejor cosecha y sembró todas las dudas posibles en un solo titular: el avance de la vacunación en el país es lento, poco y sin certezas en el futuro. Además de marcar que si Ginés les mandara un correo electrónico, todos los días, detallando cómo continuará el plan de salud, ellos lo marcarían como correo no deseado para poder seguir punkeandolá con el no hay futuro; debo decir que el gran diario argentino promociona en su página un mapa en tiempo real para ver cómo viene la vacunación en todo el mundo al que, parece, ellos no entran. Si lo hicieran les sería fácil comprobar que son muy pocos los países que comenzaron a inmunizar a sus pobladores y lo de lento y poco caería en saco roto. Ni hablar si uno busca un poco en otros portales y se encuentra con la fuerte denuncia realizada por la Organización Mundial de la Salud de que 10 países concentran el 95% de las dosis en existencia, dejando en evidencia que estos genios le exigen a una nación que hasta pocos meses antes de declarada la pandemia no tenía ministerio de Salud forme parte de ese grupo dominante. Lo de Infobae no fue mucho mejor. El portal más leído del país se apoyó en un artículo del Wall Street Journal para advertir que Argentina es “un campo de pruebas de la vacuna rusa”. Lo curioso es que en el titular siguiente, donde nos avisa “lo que hay que saber sobre las muertes y reacciones alérgicas vinculadas a las vacunas contra el COVID-19”, las mismas perdieron el nombre y nacionalidad. A veeeerrrrr. No, che, habla de la creada por Pfizer-BioNTech, con supuestos casos de muertes relacionadas a su colocación en Noruega; y la de Moderna, con grandes complicaciones en California. Nada de la Sputnik V. Encima, Israel puso en dudas la efectividad de la primera dosis de Pzifer ya que 12.400 habitantes que la recibieron se contagiaron de COVID 19. ¿Alguien vio a la sierva de la República salir a pedir información clara sobre estas vacunas o sólo yo me lo perdí ese magnífico evento? Para colmo, los rusos avisaron que otras 5 millones de dosis están disponibles y en estos días tres aviones irían a recoger el primer millón. O al “campo de pruebas” le está yendo mejor que a las “vacunas seguras”, o alguien nos miente. Debe ser lo primero, seguro. Igual, no es que nos pongamos la camiseta rusa, ya que para alcanzar los números estimados por el ejecutivo, necesitamos que lleguen todas las variantes: de los laboratorios con los que ya cerramos trato (Astra Zeneca anunció la primera partida para marzo) y la de aquellos con los que se sigue en tratativas. 

Uhh, no me dejes caer en la trampa

Mientras el país se prepara para la llegada de más vacunas y pone en ellas la esperanza de evitar que la curva de casos siga en aumento, Pablo Sirvén se prepara en La Nación para la madre de todas las batallas, que vendría a ser el poder referirse al “Congourbano” sin que nadie venga a “anular disensos y promover un ‘correctismo’ retórico cínico, pura cáscara que disimula la censura de la cancelación que avanza a paso redoblado”. Traduzco: señalarle a Sirvén que denominar a cierto sector de la provincia de Buenos Aires como “ese territorio inviable en cuyo africanizado conurbano se deciden electoralmente los destinos de la Patria” es xenófobo (además de mostrar su centrismo chauvinista) es un accionar propio de un violento que no respeta su opinión. Y eso que la suya es calificada. Por lo menos yo casi siempre la califico de gorila para arriba. “Como no soy cínico y digo cosas que la gente normal piensa, me quieren colgar el cartel de discriminador. Igual, quiero pedirles disculpas a los africanos: no fue mi intención ofenderles diciéndoles peronistas”, se habría defendido el periodista. “Así se comprende cómo las elecciones son el mecanismo de la legitimación de la casta burocrática”, parece contestarle María Zaldívar desde su columna de opinión en Infobae. Además de la tirria que me produce el uso de la palabra casta, algo que me parece desmedido para señalar a la dirigencia, Zaldívar afirma que ellos “usan su dedo para reemplazar a la democracia interna: imponen un candidato exprimiendo la disciplina partidaria en desmedro del votante”. Esto que vendría ocurriendo lentamente hace dos décadas, nos encuentra con un “peronismo cambiando de color según la ocasión” (y sin música que acompañe la metáfora) y al resto sin construir alternativas superadoras, sólo electoralistas. Y así llega a su principal conclusión: El “rehén” en el cuarto oscuro no “elige” nada, las elecciones son el mecanismo de legitimación de la casta burocrática repartiéndose el poder. Capaz que cuando Sirvén dice anular disensos y promover un correctismo retórico cínico se refería a esto. Me gustaría preguntarle a la licenciada en Ciencias Políticas si, aún tomando por cierto esto de validar a quienes se encumbran en el poder, le parece que en diciembre de 2019 “no elegimos nada”. Quizás ella piensa que somos rehenes porque, cuando se trata de renovar la esperanza, terminamos eligiendo peronismo. Ese que, según ella, cambia de color según la ocasión, pero que siempre termina yendo por los mismos principios de inclusión. Y en toda su nota ni una palabra para ese motor que se llama militancia. Que cree en la herramienta electoral, pero sabe no es la única. Porque la suya no es la triste figura política del indignado, ese que se queja, para luego agachar la cabeza y resignarse. Ha demostrado lo contrario repetidas veces a lo largo de la Historia, a pesar de que Mauricio Macri se dirija a sus huestes diciendo “nunca hubo un espacio político que habiendo perdido las elecciones esté de pie como estamos nosotros”. Se entiende, en el Newman no deben haber hablado del bombardeo de plaza de Mayo y de los 18 años de proscripción. Es más, no deben haber hablado mucho de nada porque cada vez que Mufaza abre la boca queda claro que le conviene dejarla cerrada. Retomando, capaz que Zaldívar tendría que revisar el concepto de disciplina partidaria porque, al igual que Sirvén, lo está confundiendo con obsecuencia y servilismo. Qué lindas son las notas de opinión en estos medios de comunicación. Lástima que todos opinan para el mismo lado. “Dejé de macanear, si esos que defienden son todos vagos que viven del Estado”, sale al cruce Luis Etchevehere, hombre de frases filosas aunque del catálogo básico del conserva. Es una pena que, parece, no le avisaron que su empresa Etchevehere Rural SRL había recibido el ATP y él la había cobrado como empleado. “Fue un error y ya lo devolví”, aseguró el exsecretario de Agricultura. Y lo que me llama la atención no es si lo devolvió o no, sino que a nadie en Entre Ríos le parezca raro que la misma persona en litigio con su hermana por las propiedades de su padre, justo en la empresa familiar que lleva su apellido no es dueño, sino un simple empleado. Ni pensar en ponernos en sintonía fina para indicar que ese tipo de empresa, desde el principio de la pandemia, fue considerada “esencial” y no le correspondía pedir el ATP.

Represión a la vuelta de tu casa

Clarín sacó una nota cuyo título parecía destinado a sacudir los cimientos de la investigación policial y jurídica: una nueva pericia revela que la bala que mató a Rafael Nahuel no salió del arma del prefecto acusado. “¡Tremendo!”, pienso, “Patricia Bullrich tenía razón”. Desesperado entro a la publicación para saber más y allí me encuentro con que “según un tercer estudio realizado por el laboratorio forense de Salta, el proyectil que provocó la muerte del joven mapuche en Mascardi en 2017” no fue disparado por el prefecto Javier Pintos sino… fue lanzado por otro prefecto. Si, como ustedes leen, la bala habría salido del arma perteneciente al cabo primero Sergio Guillermo Cavia. Además de la mala leche de asegurar que “Cavia fue uno de los 4 efectivos que se enfrentaron con militantes armados de la lof Lafken Winkul Mapu”, algo que nunca se comprobó porque no sucedió, queda claro que la metralla que asesinó a “Rafita” sigue perteneciendo al grupo Albatros. Y el encubrimiento, también. “Encubrimiento es el que reciben los docentes”, parece quejarse la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ya que declaró que “no se puede decir que hasta que no se vacune a los docentes no van a haber clases presenciales”, para luego reclamar que “la Argentina no puede perder dos años de educación”. Caramba, entonces los docentes no pasaron todo el 2020 sosteniéndola con clases virtuales, sino que estaban jugando a ser youtubers. “La sociedad necesita terminar con estos sindicatos obstruccionistas que son los causantes del estancamiento de la educación. Y a mí me enseñaron que todo lo que obstruye hay que correrlo. Así que propongo volver a las buenas costumbres y al docente que no va, lo reemplazamos”, habría sido la frase completa de la Pato, según fuentes poco confidenciales. “Seamos drásticos”, cerró. Y me palpitó el corazón de sólo pensar lo que significaría esa frase si ella siguiera siendo ministra. Aunque pareciera que, para algunos uniformados, lo sigue siendo

Es el mundo ganado la frase que te engañará

En EEUU, mientras una de las “asaltantes” al Capitolio es acusada por el FBI de robarle la computadora a Nancy Pelosi para vendérsela a los rusos, Donald Trump prometió “vamos a volver de alguna manera” y la opinión se divide en tres: los que sí, los que no quieren saber qué significa “de alguna manera” y la prensa opositora argentina que quiere saber si con el “vamos a volver” ya pueden decir que el mandatario saliente era kirchnerista. Por lo pronto, será el primer presidente en no asistir a la toma de posesión del candidato electo en más de 150 años. “¿Y yo cómo quedo en todo esto?”, parece decir Juan Guaidó, quien ve tambalear su posición sin el apoyo del empresario y ahora expresidente de los Estados Unidos. Encima, se iniciará en Venezuela una investigación en su contra encabezada por un legislador opositor y la Unión Europea ya no lo reconoce como presidente encargado. Por lo pronto, Guaidó estaría denodadamente buscándose un edificio para mantener, aunque sea, la mitad de ese cargo. Mientras tanto, Bill Gates quiere llevar adelante un proyecto con el cual intentará tapar el sol para acabar con el calientamiento global y Elon Musk estaría donando "100 millones de dólares a quien sea capaz de brindar una tecnología que capture las emisiones de carbono. Gente rica haciendo cualquier cosa con tal de mantener su estilo de vida y sus medios de promoción y no hacer lo que verdaderamente hay que hacer. ¿Y si probamos lograr que su presidente firme el protocolo de Kioto y el acuerdo de Río de Janeiro, muchachos? Digo, sólo para empezar. Los problemas en Brasil son mucho más terrenales, allí Jair Bolsonaro criticó la legalización de la IVE en la Argentina y le pidió a sus seguidores que “no lo dejen solo, como le pasó a Macri”. Un amigo, el presidente. También despotricó contra el canal O Globo y acusó a sus populares novelas de representar “otras formas de familias que atacan a la familia tradicional brasileña”. El hallazgo de los restos de un titanosaurio en nuestro país parece indicar que es el dinosaurio más grande de la historia, pero estas declaraciones de Bolsonaro, por lo menos, lo ponen en duda. Lo cierto es que no se detuvieron ahí las acusaciones del presidente. "Quieren liberar la drogas como solución a todo, podrían combatir el narcotráfico si fumaran menos marihuana y aspiraran menos”, aseguró y algunos están convencidos de que se estaba refiriendo a su propia policía. “Si por esto del coronavirus el mundo se va a la bosta, por lo menos habrá que hacerlo con estilo”, estarían pensando en Indonesia, cuarto país más poblado del mundo, donde se incluyó como prioritarios para la vacunación contra la COVID 19 a algunos conocidos influencers. Es que si te van a decir que no hay que tenerle miedo a la vacuna, es mejor que te lo diga alguien que tiene 49 millones y medio de seguidores en Instagram. Y yo no llego ni a 200. Finalmente, y para ir cerrando este raid internacional que vuelve a poner en duda de que seamos una especie inteligente, las autoridades de Australia decidieron no sacrificar a la paloma Joe, a quien se le consideraba peligrosa porque supuestamente había llegado volando desde Estados Unidos. A buen entendedor, pocas palabras.

Mai onli frends, di end

Sin embargo, la noticia que se lleva el destacado de la semana es la que nos cuenta que “los yaguaretés, tras 70 años extintos, volvieron a andar libres por Corrientes”. Tomá vos para aquellos que no creen de que hay vida en el más allá. Eso sí, el Purgatorio debe ser jodido porque estuvieron 7 décadas repinporoteando en el calabozo celestial.