Iglesias: "Dolina, ¿había que pedirte permiso para pensar? ¡Por eso no estaba pudiendo!"

  • Imagen

Iglesias: "Dolina, ¿había que pedirte permiso para pensar? ¡Por eso no estaba pudiendo!"

02 Mayo 2021

Por Groncho Mars |​ Ilustración: Leo Olivera

“¿La gente mayor te preguntaba, siendo niño, qué querías ser cuando fueras grande?”, me interroga Gregor y sin darme tiempo a pensarlo demasiado agrega “a mí se me reían mucho cuando les decía que me convertiría en un tigre de Mompracem. ‘Así que vas a ser un corsario’, me respondían, y cuando me lanzaban esa chicana yo comprendía que no se preocupaban mucho en entender quién era el verdadero pirata en la historia y que no era algo que se le podía achacar al desconocimiento propio de la corta edad. Lo cierto es que, en estos días, se cumplieron 110 años de la muerte de Salgari y no somos pocos los que renovamos el compromiso tempranamente asumido cuando vemos en Cristina no a la Perla de Labuan, sino al mismísimo Sandokan. Y dejame decirte algo más: si ella, alguna vez, ya no puede cumplir hazañas que prometió, seremos nosotros los que seguiremos cantando”, cierra. Estuve a punto de sugerirle que esa triangulación que empieza por el final y termina por el principio entre Salgari, Cristina y el Indio iba a ser algo poco entendible para Beatriz Sarlo, pero evité el comentario, porque ustedes saben que el espacio periodístico es tirano y ya era necesario empezar.

Si te llevás la cama, chuchi, dejame el colchón

Un tuit de Clarín publicado la semana anterior nos avisó que Horacio Rodríguez Larreta no mandaba a su hija a la escuela y contaba las camas de terapia día a día. Más allá de que la nota en ningún momento le tiraba tierra al jefe de gobierno porteño ya que en las primeras líneas aclaraba que su descendiente está a cargo de la madre, la cual vive en provincia y allí no había clases presenciales, semejante título mala leche en plena discusión con presidencia de la Nación por dicho tema hacía que muchos nos rascáramos la cabeza. “Acá hay gato encerrado”, fue lo primero que pensé. La “sorpresa” que reflejó en su títular, al día siguiente, el gran diario argentino para anoticiarnos que Mauricio Macri quedó arriba de Alberto Fernández en una encuesta de imagen, terminó por sacarle el “encerrado” a mi pensamiento. Según fuentes poco confiables, alguien cercano a Larreta le habría revelado a Magnetto y al presidente de la Fundación FIFA que, en su casa de soltero, a Horacio le hacía falta una cama y ellos decidieron propinarle una. Lo raro no es que haya gente que piense “si Clarín está operando contra el jefe de gobierno porteño, debe hacerlo para el kirchnerismo” ya que ni se les cruza por la cabeza que alguien de su mismo partido pueda concebirlo (y bueno, es un futuro ingeniero), sino que el diario de Mufaza no desiste de sacar notas que lo dejan en buena posición al pelado. Digresión: Matías Moreno, está bien que tus jefes de La Nación te dijeron “de la pelea por la presencialidad tiene que salir bien parado”, pero me parece que exageraste un poquito. El que describís en tu nota parece Stalin enterándose de que Japón no va a invadir Rusia y preparándose para contraatacar y expulsar al ejército alemán de su territorio. “Es que para eso, Horacio es un maestro”, aseguró Macri. Alguno que pasaba por ahí quiso saber para qué y el papá de Antonia fue tajante: “Eso”. Lo cual no quitó que se sintiera inspirado y lo motivara a aprender más del prócer al que “le debe tanto la docencia” y del cual es “fanático”: Domingo Faustino Sarmiento. En medio de sus reclamos por las clases presenciales, el presidente de la Fundación FIFA se hizo un lugarcito y participó de un curso virtual impartido por Laura Alonso sobre los viajes del sanjuanino. Bah, participar lo que se dice participar, no lo hizo, ya que le pasaron una grabación del curso. Se ve que esto de estar presente le cuesta hasta en la virtualidad. Pero como el evento hizo eje en los viajes del primer mandatario, el entusiasmo fue genuino, a tal punto que terminada las clases decidió poner en práctica algo de lo aprendido y se hizo una escapada de descanso a Córdoba. La extitular de la oficina Anticorrupción destacó que “Macri está azorado por redescubrir a Sarmiento, uno que nadie le contó”. Espero que Laurita haya revisado bien los papeles escritos por el estadista y no los confunda como lo hizo con la V de la paz que Twitter utiliza en su campaña de concientización para que la gente se vacune contra el COVID 19 con la V de la victoria peronista, por lo cual acusó al gobierno nacional de “politizar la pandemia”. Que diga la red social si es kirchnerista. “Por favor, decime que es fake”, agregó Alfonso Prat Gay al replicar la noticia. No, no es noticia falsa, Alfonso, es sólo cierta incapacidad que tienen ustedes para comprender un texto. A menos que quieran confesar que lo hacen a propósito, digo. Después se enojan con Alejandro Dolina por pedir “por favor, alguien que piense bien, que no mezcle, que no se haga lío, no se metan a pensar si no están acostumbrados”. Fernando Iglesias debe haber entendido que el mensaje le estaba dirigido porque se sintió con derecho a contestarle con “un filoso mensaje” (por suerte La Nación se dio cuenta que para filósofo no daba la talla y decidieron acotar la palabra) que cerraba preguntándole al intelectual “¿Hay que pedirte permiso a vos para pensar?”. Fuentes no muy cercanas aseguran que dicha frase se estaría malinterpretando ya que no se trataría de una nueva chicana sino, al parecer, dejaría en evidencia lo que para el legislador es toda una duda existencial.

Los errores nos eligen, para bien o para mal

Por la línea de las clases presenciales también caminaron Jorge Lanata y Marcelo Longobardi, quienes se quejaron de que el país se había convertido en “un griterio” y que las discusiones entre los funcionarios se dan “en un tono exasperante”. "Todo este cuadro de la pandemia que es muy complejo y está afectando la salud de la personas está agravado por el modo en que la política le tira nafta a este incendio", analizó Longobardi. “Y nosotros los periodistas tenemos todos los fósforos”, aseguran que completó cuando se apagaron los micrófonos. Algo debe estar extrañando, Marcelo, porque al trasladar toda esta preocupación al sistema democrático, sentenció: “Algún día tendremos una sorpresa, porque vamos a tener que formatear la Argentina de un modo más autoritario para poder manejar semejante descalabro”. Lo cierto es que, antes de que su tocayo Marcelo Bonelli volviera a realizar “la pregunta que todos quieren hacer” de si van a sacar los tanques a la calle, el periodista tuvo que salir a aclarar lo expresado. “Fue un error y un malentendido abonado por mi modo inapropiado de hablar”, argumentó el conductor radial, para luego sumar una frase que dejó en evidencia cuán arrepentido estaba y su esfuerzo de usar vocablos más adecuados e inequívocos: “está claro que parte del mundo ha experimentado un retroceso en las instituciones democráticas o incluso hasta los procesos electorales, en este deterioro China y Rusia han jugado un papel destacado y los Kirchner, también”. Suerte que los periodistas no y los liberales siempre están para salvar la república. “Nunca me pasó que por un malentendido o porque me expresé mal usando unas palabras que no definían lo que quería decir aparecí defendiendo algo que me he empecinado en combatir”, agregó, para luego cerrar por lo bajo “y nunca me pasó que me denunciaran por ello, cómo no voy a combatir lo que ayer me empecinaba en defender”. Por “pensadores” como éstos después hay que salir a aclararlo todo, y si no que le pregunten a Antonella Fontana, quien tuvo que aclarar en las redes sociales “me llegan mensajes y llamados de condolencias. Mi papá vive. Recién hablé con él”. Como varios periodistas insistían, personas no tan allegadas afirmaron que ya estaba por ampliar con un “y no fue a través del Ouija” en otro posteo, pero la salida al aire de Cacho Fontana con los Leuco terminó por dejar sin asidero la noticia y no hizo falta publicarlo.

En su escala de valores, lo primero es estudiar

Luego de dos semanas de discusiones por las clases presenciales, Fernán Quirós anticipó que “si no bajan los casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires vamos a tener que hacer algo”. Y si pensaban que dicha frase preanunciaba que harían lo que no hicieron 15 días atrás, déjenme decirles que el ministro de Salud de CABA también afirmó “las escuelas son un lugar muy seguro y generan muy poco contagio, en todo caso tenemos que discutir bajar la circulación pública". Claro, porque los pibes y pibas se teletransportan a los establecimientos educativos. “Apa ¿para eso eran los colectivos?”, habría comentado. Yo esperaba que ese “algo” del que hablaba no fuera como el fallo de la Corte Suprema, que lo prepararon con intención de sacarlo antes de que Alberto diera nuevas restricciones y nunca terminó de llegar. "Quedate tranquilo, que sale con fritas", aseguró Horacio Rodríguez Larreta, quien modificó "algo" con respecto a su posición de las semanas anteriores: Jardines y Primaria, a las aulas. Secundario, en forma bimodal. Eso sí, prometió disminuir al máximo el traslado en transporte público. Ahora los quiero ver, padres desalmados que cayeron en la escuela pública y se la pasan hablando mal del gobierno porteño cómo se las arreglan para llevar a los niños y niñas a la escuela. "Es que hay padres militantes extremos irracionales que no dejan ir a sus hijos a la escuela, los tienen secuestrados”, sumó Laura Alonso, quien se sintió habilitada a opinar desde que imparte sus clases sobre Sarmiento. Luego de esta declaración estamos en condiciones de afirmar que al ala dura del PRO, la extitular de la Oficina de Anticorrupción le acaba de sumar el ala marosca. Es que esta gente no deja de sorprendernos haciendo que en ese espacio, como dice Barney, se pueda todo con la imaginación. “Los padres y madres niegan los derechos de sus hijos”, concluyó. Mirá vos, y yo que pensaba que sólo ejercían su rol de padres. Alonso, de la base de datos a los datos sin base, en una sola clase. “Mientras estos padres demuestran su odio militante secuestrando a sus hijos, nosotros vamos por más propuestas culturales y los llevamos a hacer un taller a la Usina del Arte”, me dice un funcionario lejano a la cartera del Ministerio de Educación. “Allí, los chicos le pusieron su imagen y voz a una canción de los Auténticos Decadentes para decir ‘porque yo sí quiero ir a estudiar, sí quiero ir a jugar. Ya no aguanto más, quiero poder ir al cole muchos días y que la gente nos ayude, por favor’. Va a estar linda, Buenos Aires, mientras sigamos haciendo cosas que demuestren que a la escuela se va a educar, no a hacer política”, cerró mientras me daba una foto de esta semana en la que Rodríguez Larreta y Soledad Acuña “compartieron” las actividades de la salita naranja con niños, niñas y seños. Le pregunté si no estaban rompiendo el “protocolo para el inicio de clases presenciales” que ellos mismos diseñaron y si a esto no se le podía llamar hacer campaña. “Lejos de eso, Groncho, faltaba más. Sólo están cumpliendo con su deber, comprobando in situ si los docentes los están respetando”, me contestó. “Nosotros somos los Auténticos Decadentes, pero esta gente nos supera”, habría terciado Jorge Serrano, uno de los líderes de la banda musical. Encima Quirós, en un Zoom de JxC, alegó que la ciudad se estaba quedando sin vacunas, lo que produjo el malestar de Vizzotti quien le contestó “en ninguna área del gobierno nacional plantearon una supuesta falta de vacunas, no mandaron un mail, ni un aviso ni nada”. “Eso pasa porque no contrataron la Pfizer”, habría insistido Patricia Bullrich que pareciera seguir sin querer enterarse de las condiciones exigidas por esa farmacéutica ni los altos incumplimientos que viene teniendo con muchas naciones. “Es comprensible que algunos países se hayan resistido a las demandas hechas por el laboratorio Pfizer”, editorializó el New York Times para luego completar “no todos ellos cuentan con una exministra capaz de entregar territorio nacional con tal de negociar”. Es que un rato antes, queriendo desmentir las investigaciones periodísticas sobre las razones de la no concreción del contrato con Argentina, la Pato se despachó con un “no pidió ni los hielos continentales, ni..., bueno, no sé, las Islas Malvinas se las podríamos haber dado”. Rápidamente salió a aclarar que “lo expresó incorrectamente”, fue un ejemplo que quiso poner ante las mentiras del gobierno y que ratificaba su posición “a favor de nuestra completa soberanía sobre las Islas”. Otra persona más que no quiso decir lo que dijo. “Yo ya expliqué lo que quise decir, expliquen por qué no tenemos las vacunas”, quiso cerrar Patricia. “Leé el contrato de Pfizer con Brasil”, le recomendó Gustavo Silvestre. “No quiero”, respondió Bullrich. “¿Por?”, insistió el Gato. “Porque si lo leo no puedo seguir pidiendo que expliquen por qué no tenemos sus vacunas”.

Y todo el mundo quiere llegar primero

El congresista estadounidense Raja Krishnamoorthi solicitó al presidente Joe Biden que el excedente de 40 millones de vacunas de AstraZeneca fuera distribuido a países donde el coronavirus esté golpeando con mayor fuerza, “incluyendo India, Argentina y otros”. La Opo mediática levantó el comunicado expresando el gesto humanitario del demócrata sin tener en cuenta que acá la fabricamos, la mandamos a México a que la envasen y allí decidieron enviarlas todas a EEUU, cuando más de 20 millones tendrían que haber llegado a nuestro país por contrato. Algo que ya venía marcando Bill Gates, quien aseguró que “durante el resto del año, Estados Unidos, el Reino Unido y otros países podrán asegurarse de que las vacunas se destinen a los países en desarrollo al registrar un exceso de las mismas”. También afirmó que “no le parece justo que en algunos países se esté vacunando a jóvenes de 30 años mientras no hay suficientes dosis para los de 60 en Brasil y Sudáfrica”, a lo que habría completado por lo bajo “por otra parte, ni mi nación ni yo llegamos a donde estamos siendo justos, qué le vamos a hacer”. Hablando de Brasil, esta semana nos enteramos que el jefe de gabinete de ese país, Luiz Eduardo Ramos, se vacunó a escondidas contra el COVID 19 para no irritar al presidente. Es que Jair Bolsonaro estaba de muy buen humor porque se enteró que un toro Brangus que lleva su apellido fue comprado por 55000 dólares. Es más, dicen que desde que se enteró lo hecho por su jefe de gabinete, cada vez que lo ve pasar le canta “Luiz, sos el número uno, si antes no lo hizo el toro, cuando pueda te vacuno”. No menos extraño y confuso fue el duelo que se plantearon los candidatos a la presidencia de Perú que llegaron al balotaje. Parece que Pedro Castillo la desafió a Keiko Fujimori a presentarse en su tierra natal. A lo que la hija del genocida le contestó “acepto el reto de Pedro Castillo para debatir en Chota, pero yo pongo hora y fecha: ESTE DOMINGO 8 PM para que todo el país nos vea en vivo y en directo. No te corras, Pedro, no te corras”. Déjenme decirle que no me estaría quedando muy claro en qué consistiría el desafío. 

Mai onli frends, di end

Sin embargo, la noticia que se lleva el destacado de estas últimas dos semanas es la que nos cuenta “el increíble caso del bebé que hace la V de la victoria desde la panza de la madre”. El portal G1 viralizó una imagen donde se puede ver el extraño fenómeno. “Hasta la doctora nos dijo miren, esta haciendo la señal con la mano”, aseguró el padre de la criatura, que lo tomó como un signo de respaldo en su lucha contra un tumor. No obstante, para Laura Alonso, ésta sería una clara muestra de una madre militante extrema irracional que secuestra a su hija dentro de su panza y no la va a dejar salir hasta que se aprenda la marchita y salga cantándola en lugar de llorar”. No hay futuro, Laurita.