Violencia de género: “La Corte Suprema se negó a capacitarse en la ley Micaela”

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Violencia de género: “La Corte Suprema se negó a capacitarse en la ley Micaela”

03 Marzo 2021

Por Néstor “Yuyo” García*

Ayer, el Ministro del Interior de la Nación, Wado de Pedro, expresó: "El Poder Judicial tiene que escuchar. O se transforman o se van de un poder que busca igualdad y justicia".

Y esas palabras aparecen como un haz de luz frente a la tristeza, la desesperanza y la impotencia que nos da cada nuevo femicidio; porque recordamos que detrás de una denuncia o expediente cajoneado en un juzgado, ha estado la vida de una nuestras hijas.

Siempre contamos los detalles del femicidio de Micaela, no porque queramos recordarla así, sino porque consideramos pedagógico explicar cómo el sistema de justicia fue factor clave para que Sebastián Warner, con libertad condicional a pesar de su condena por dos violaciones y los informes psicológicos que desaconsejaban este beneficio, secuestrara, violara, matara y desapareciera a Mica.

Mica nos enseñó que seremos recordadas y recordados por la forma en la que elegimos vivir y no por la manera en la que nos pueden arrebatar la vida. Y nos legó una lucha enorme, que a veces apenas entendemos, pero que nos ha comprometido hasta los huesos.

La Ley Micaela refiere a la obligatoriedad en la capacitación en perspectiva de género para los agentes de los 3 poderes del Estado en todas sus jerarquías ¿Está la justicia federal y las provinciales capacitándose? ¿Se está citando a los agentes judiciales a capacitarse?

¿Se está sancionando a las personas que se niegan a capacitar? ¿Se sancionarán a aquellas personas de la Justicia o del Estado que no proceden acorde a la perspectiva de género y que, por ello, no evitan femicidios y otros delitos graves?

Recuerdo que la Suprema Corte de Justicia se negó a ser capacitada esgrimiendo que se autocapacitaría ¿Qué clase de poder es aquel que en democracia no dialoga con ningún mecanismo democrático?

Algunos medios de comunicación insisten que modificar en lo más mínimo al poder judicial (que ha demostrado ser indiferente frente al riesgo de vida de las mujeres violentadas) es atacar su independencia y tiene un sentido político partidario.

Déjenme decirle que el poder judicial no fue independiente cuando en vez de juzgar el mal desempeño del juez co-responsable del femicidio de Mica, lo protegió. El poder judicial tiene intereses corporativos que no son ni los del pueblo, ni el reclamo de justicia de las familias.

Algunos medios, que hoy aparecen como detractores y se ensañan contra las personas que señalan a la justicia su incapacidad para resolver las necesidades de la sociedad, son los mismos que cuando nuestras hijas han sido asesinadas indagan sobre sus vidas, moralidades e intimidades sin escrúpulos ni tapujos.

Mica me ha enseñado que el amor vence al odio y que hay que tener coraje para defender la verdad. Trato de seguir sus pasos, alentar a otras personas en ello, ser crítico cuando veo que la dirigencia no se hace carne de esta necesidad urgente y, también, reconocer cuando aparece el valor para encarnar una transformación que no puede esperar más.

Mica escribió “Por la verdad se milita, por la verdad se da la vida, la lucha culmina cuando triunfa la revolución o cuando dejamos la vida en el intento para que la continúen otros”.

Creemos en tus palabras Mica, las queremos hacer acción.

* Papá de Micaela García, Director de Formación y Capacitación - Ministerio de Mujeres Políticas de Géneros y Diversidad Sexual, docente.