La Pampa: “Tierno no respondió en forma concreta y precisa a ninguna de las preguntas de la oposición”

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La Pampa: “Tierno no respondió en forma concreta y precisa a ninguna de las preguntas de la oposición”

18 Agosto 2016

Por Diego Kenis

Eduardo Tindiglia es periodista y, desde 2015, diputado provincial pampeano por el Nuevo Encuentro. El jueves 11 fue uno de los protagonistas de la interpelación de los legisladores al ministro Juan Carlos Tierno, que llegó al recinto de la Cámara de Diputados tras seguidilla de episodios de violencia institucional y abusos de autoridad de parte de las fuerzas policiales, que se incrementaron desde que asumió el Ministerio de Seguridad creado en diciembre y a fines de julio culminaron con el asesinato de un cazador de liebres en Lonquimay. Durante el encuentro con los diputados y ante los organismos de derechos humanos que se hicieron presentes, Tierno “no respondió en forma concreta y precisa a ninguna de las preguntas formuladas por ninguno de los bloques de la oposición”, apunta Tindiglia a esta AGENCIA, en un pormenorizado análisis del desarrollo de la interpelación.

 

AGENCIA PACO URONDO: ¿Qué conclusiones sacó tras la presentación de Tierno a la interpelación de los diputados?

Eduardo Tindiglia: Las pocas respuestas que se escucharon de boca del ministro fueron ambiguas, dilatorias y evasivas, ya que no respondió en forma concreta y precisa a ninguna de las preguntas formuladas por ninguno de los bloques de la oposición.

Con relación a la detención de la periodista Cintia Alcaraz, sabemos que hay un encono personal del ministro contra ella y contra el medio en el que trabaja, Radio Kermés y la Asociación Civil “El Ágora”. En la última conferencia de prensa citada por el ministro, ese medio de prensa fue el único excluido de la convocatoria, por expresa petición de Tierno. Por lo cual, la prohibición de ejercer su profesión con relación a un hecho puntual en las calles de Santa Rosa y su posterior detención, no obedecieron a ninguna necesidad objetiva y ni previsión legal, extremos que tampoco pudo probar ni argumentar el ministro durante la sesión en la que fue interpelado. Es un ejemplo más del encono personal del ministro contra ciertos medios de prensa, en particular los que los critican.

Quedó claro también en la interpelación que  hay una decisión ministerial de dirigir la violencia estatal contra la juventud y la infancia empobrecida y estigmatizada por caracteres psicofísicos, la misma que es reiteradamente expulsada del acceso al trabajo, a la educación, a la salud. La mayor parte de nuestros pedidos de informes han sido por violencia contra este colectivo vulnerable. Esta política, que perversamente se pretende presentar como que busca protegerla alejándola de las drogas y el alcohol mediante el abuso de la violencia estatal, violenta las más elementales normas relativas a la detención y trato institucional con la infancia.

En cuanto a los sucesos del Meridiano V, son por demás elocuentes las características de los hechos. Se trataba de familias enteras, de un pequeño pueblo de la provincia de Buenos Aires, que reclamaban en un camino vecinal por el trasvase del río, no se trataba de ningún tipo de agresión, ni de personas que hubieran tenido antecedentes penales, ni de grandes multitudes, ni de negocios u hogares que estuvieran bajo amenaza. Sin embargo estas personas, con la presencia del ministro y del gobernador fueron brutalmente atacadas a balazos y palazos por la policía provincial, acción que dejó varias personas heridas, una de ella de modo gravísimo ya que perdió movilidad en forma permanente en una de sus piernas. El ministro nunca logró justificar con hechos concretos y objetivos y fundado en la ley, la necesidad de semejante salvajismo en la represión, ordenada y conducida por él personalmente. Denunciamos entonces la gravedad de los hechos y lo seguimos haciendo posteriormente cada vez que teníamos noticia de casos similares, todo lo cual hacía presumir seriamente que podría ocurrir lo que finalmente ocurrió con Santiago Garialdi en las cercanías de Lonquimay.

Si los pedidos de informes hubieran prosperado, es probable que hubiéramos cambiado a tiempo la política de seguridad y evitar una muerte. En este contexto de violencia policial en el que vivimos desde hace meses, es absurdo pensar que estos dos policías que hoy están siendo juzgados por homicidio doblemente agravado, actuaron movidos por un impulso individual y desbocado, como presas de un arrebato de furia sin ninguna relación con el resto del contexto. Pensarlo de esa manera es un engaño al que nos quieren inducir. La realidad de los hechos es que se trata de dos policías que recién inician su carrera y que seguramente han estado motivados institucionalmente para obtener logros y prestigio dentro de la fuerza y eventuales ascensos en el futuro, lo que nos muestra claramente cuál es la índole que el Ministro le ha impreso a su gestión.

Además lo sabemos de boca del propio Tierno, que su operatoria contra los cazadores es simple, primer disparo al aire, segundo disparo a la cabina: ese segundo impacto fue el que hirió de muerte al cazador, de los ocho disparos que se efectuaron desde la camioneta policial. Se secuestró un elemento usado ilegalmente por los policías en este caso, que consiste en clavos miguelito soldados a una cadena lo que permite tirarlos a lo largo del camino para que los vehículos paren al verlos, y luego recogerlos a todos juntos sin que quede ninguno perdido en el camino. La foto que tomaron distintos medios con la goma en llanta de la camioneta de los cazadores, permite probar que la cadena con clavos fue utilizada por los policías y no por los cazadores.

Este es otro caso de encono personal del ministro contra los cazadores, ya que como todos saben, Tierno tiene campos adquiridos dudosamente mientras fuera director del Banco de La Pampa, en una zona habitual de caza como lo son el paraje El Durazno y la Araña.

La denuncia para iniciar juicio político al ministro Tierno ya ha sido rechazada in límine por la sala acusadora que prefirió ignorar los padecimientos de la población pampeana y en lugar de ello proteger el poder del ministro.

La muerte de Garialdi, la mutilación de la pierna de David Díaz, el ataque a periodistas, la detención de niños y niñas, los innumerables abusos a la población pampeana por parte de su Policía, son límites que no podemos ignorar. Si permitimos que siga ocurriendo, a partir de hoy seremos todos responsables, incluidos los legisladores y legisladoras que no hacen todo lo que tienen a su alcance según los poderes que la constitución provincial les otorga, para evitar que esta acción sistemática y generalizada de lesión a las personas, siga ocurriendo.

 

APU: Hay un hecho muy concreto y probado: una grabación radial que circuló a nivel nacional, con la famosa recomendación de disparar “el segundo tiro a la cabina”. ¿Qué dijo Tierno respecto de ello? ¿Se retractó, lo negó, lo reconoció?

ET: Es indudable que el homicidio del joven en Lonquimay fue el punto más alto de la violencia en lo que va de su actual gestión. Esa noche se reprodujo exactamente la escena que describió con palabras el hoy ministro en un medio: el primer disparo al aire y el segundo a la cabina,  Durante la interpelación, no solo no se permitió escuchar el audio donde daba esa orden sino que con sus silencios y sus evasivas que no llevaban a ningún lado, admitió implícitamente que siendo ministro les dio a las patrullas rurales esa orden que a través del audio circuló por todos los medios del país. Ante la insistencia, intento distraer la atención a otros temas que no estaban en debate como el pedido de disculpas a uno de los diputados presentes o cuando esquivó una pregunta refiriendo a Blumberg o cuando pidió a los legisladores que deriven las preguntas al ámbito judicial.

Con las órdenes que dejó al desnudo esa grabación quedó en evidencia su pensamiento rector sobre cómo manejar el orden público.

Está claro que hubiera sido mucho más útil, a fin de establecer responsabilidades, un juicio político antes que una interpelación, como lo presentamos en su momento desde nuestro bloque y fue rechazado in-límine por la mayoría oficialista.

 

APU: Además de mostrarnos un perfil de Tierno, la interpelación nos habla de los diputados y sus bloques. ¿Qué actitudes mostraron los legisladores?

ET: El bloque oficialista tuvo una actitud formal y complaciente, donde la mayoría eligió el silencio y la complicidad. Porque cuando los diputados no preguntan es porque están de acuerdo con lo que va respondiendo el interpelado o, lo que es peor, están de acuerdo con la política de seguridad represiva que lleva a cabo este gobierno. Las y los pocos legisladores que se animaron a preguntar, basaron sus interrogantes en lineamientos gubernamentales en materia de políticas de seguridad en general y en el ámbito rural  particularmente, pero no profundizaron en el hecho central que  nos convocó, el asesinato del joven Garialdi en manos de la policía. En ningún momento el ministro Tierno asumió la responsabilidad política que le corresponde y el bloque del PJ se lo permitió cómodamente.

Diferente y activa fue la actitud de los diputados provinciales autores del proyecto de interpelación (Sabarots y Testa), era de esperarse que aprovecharan el momento para interpelarlo, pero las respuestas del Ministro en todo momento fueron evasivas y burlescas si se quiere. Por lo que en definitiva, la oposición en su conjunto quedamos insatisfechos por sus expresiones.

 

APU: Durante la interpelación, Tierno llegó a decir que Cristina Fernández lo quería como candidato a gobernador en 2007. Usted le recordó lo que informa Juan Carlos Martínez en El golpeador: la ex presidenta vetó explícitamente su candidatura, por sus antecedentes de violencia de género. ¿Qué respondió él?

ET: En un momento caliente de la interpelación, comparé sus políticas al frente del ministerio entre 2003 y 2006 y las de ahora, de “averiguación de antecedentes”, “detención ilegal”, “represión” y “apremios” con lo sucedido durante el terrorismo de Estado, a lo que él me respondió ofuscado que, si fuera así, Zannini no lo hubiera contactado en 2007 para que fuera como candidato a Gobernador en la boleta del FPV, cuando se postuló por el ultraderechista partido Comunidad Organizada.

De inmediato, le recordé un párrafo de El golpeador en el que Cristina dice que no compartiría lista con “un hombre que apagó un cigarrillo en los pezones de una mujer”, en relación a un hecho de violencia de género que describe y lo involucra ese libro. Otra posibilidad es que haya confundido Zannini con Biondini.