Luciano Lamberti: “La literatura parte de la vida cotidiana, pero tiene la obligación de ser mejor”

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    Luciano Lamberti
    Foto: TÉLAM
ENTREVISTA AL PREMIO CLARÍN

Luciano Lamberti: “La literatura parte de la vida cotidiana, pero tiene la obligación de ser mejor”

28 Enero 2024

Luciano Lamberti es un escritor argentino con varios libros de cuentos de genero terror entre los cuales podemos mencionar La casa de eucaliptos, El asesino de chanchos, El loro que podía adivinar el futuro. También cuenta en su haber con dos novelas, La masacre de Krueguer y La maestra rural. En el mes de noviembre de 2023 fue galardonado con el premio Clarín de Novela por su obra inédita Para hechizar a un cazador, quedándose con la 26° edición del galardón dotado con dos millones de pesos. El autor cordobés creó una ficción sobre la dictadura desde el género gore del terror. FRACTURA, el suplemente literario de la AGENCIA PACO URONDO, conversó con él sobre el libro premiado y de literatura, en general.

Agencia Paco Urondo: ¿Podría adelantarnos de que se trata su novela premiada Para hechizar a un cazador?

Luciano Lamberti: La novela se trata de una chica que es fotógrafa, porteña, y que un día se le acerca una vieja y le dice que sus padres no son verdaderos y que es hija de un desaparecido. Una situación bastante común en Argentina. Ella entra en crisis, obviamente. Va a ver a la mujer y sucede algo ahí, la mujer vive en un pueblo del interior bastante parecido a San Francisco, Córdoba. Ahí pasan determinadas cosas. No quiero espoilear. Ese es más o menos el argumento muy general. Es una novela sobre desaparecidos. Con elementos sobrenaturales o fantásticos.

APU: ¿Cómo recibió el premio otorgado de Novela Clarín 2023 y que incidencia tuvo para su carrera profesional?

L.L.: El premio de novela Clarín lo recibí bien, obvio. Siempre es interesante recibir un premio, tener un reconocimiento. La vida de los escritores, por lo general, es poco premiada. Es una actividad solitaria que consume mucho tiempo, mucha vida. Los escritores que son como yo no ganamos mucho dinero. Está bueno llegar a un público al que no llegaría sin tener un premio. La incidencia que provoca ganarlo no tengo idea. Tal vez habría que verlo en el futuro. Es algo que uno no puede manejar tampoco.

APU: ¿Qué lugar ocupa lo extraño y lo fantástico en su vida cotidiana?

L.L.: La literatura parte de la vida cotidiana, pero tiene la obligación de ser mejor. La vida cotidiana es un embole y es amorfa. La literatura tiene forma, tiene sentido. Llega a un lugar, tiene arco dramático o la posibilidad de redención. En la vida cotidiana es muy difícil entender lo que pasa. Siempre digo que el gran ejemplo es Borges, él plantea que la vida es un caos que no llegamos a entender, pero la literatura lo que hace es presentar órdenes posibles para el mundo. Por eso a mí no me gusta esa literatura que trata de ser como la vida. Para la vida ya está ella misma. La literatura tiene que tener un plus, que no sea como la vida. Para el caos y la nada ya está la vida misma. Es necesario que la literatura nos lleve a un lugar.

“Cualquier escritor tiene que ser capaz de ver la poesía que fluye en todas las cosas”.

 

Por otro lado, creo que cualquier escritor o persona con alguna clase de interés en la literatura tiene que ser capaz de ver la poesía que fluye en todas las cosas, como decía Sallinger. La corriente de poesía que fluye en todas las cosas. Borges decía “no hay un momento de la vida que no sea poético, en el fondo”. Por un lado la vida es un embole, opacidad y falta de sentido, pero por otro es poesía. Solo hay que saber verla. Verla es como la fe religiosa, cuando hemos perdido toda creencia.

APU: ¿Podría mencionar tres obras literarias imprescindibles en la nueva narrativa argentina?

L.L.: A mí me gusta mucho el trabajo con el gótico y con el lenguaje que hace Diego Muzzio en Las esferas invisibles, que son tres nouvelles ubicadas en la época de la colonia, de la peste, en realidad. Ese libro me parece una puesta completamente redonda porque es el lenguaje, es el tema, es la descripción de ese mundo. También me gusta mucho El conserje de la eternidad, de Ricardo Romero, que en realidad es un libro sobre un psicópata, pero que se asienta en la tradición del vampirismo, la figura del vampiro trabajado de una manera muy original. Muy buen trabajo con el género, con las expectativas. Una novela que no decepciona, que va para otro lado. Una prosa muy poética, profunda. Y por último, podría mencionar a Yanina Rosenberg que escribió un libro llamado La piel intrusa. Son cuentos cortos, y es lo más extraño y perturbador que leí en mi vida. Son unos cuentos maravillosos, a la vez, montados sobre una tradición.

APU: ¿Qué mirada tiene sobre la situación actual del país en el aspecto político y social?

LL: Mi mirada más general es que “nos están haciendo mierda”. No tengo tanta argumentación al respecto como para decir algo interesante. Por otro lado, no considero que sea la función de los escritores. O al menos no considero que sea la mia. Mi mirada es bien práctica y personal. Peligran las bibliotecas populares, el INCAA, el Instituto Nacional del Teatro, el CONICET. Todas cosas que hacen a mi mundo .Estoy vinculado al arte, pero gracias al Fondo Nacional de las Artes escribí dos libros. Eso peligra en este momento. No entiendo cuál será la motivación del gobierno. Siento que es uno que quiere parecer complejo, pero es muy simple. Una vez más, un gobierno que hace las cosas para una clase social y para empresarios de mucha guita. No es tan complicado el análisis de esta gestión. Todo el marco teórico invocado es una excusa para perjudicar a la clase media, una vez más. Mucha incertidumbre y mucha tristeza.