Libros: “El ruido de una época”, de Ariana Harwicz

  • Imagen
INFORME DE UN DÍA

Libros: “El ruido de una época”, de Ariana Harwicz

11 Junio 2023

El ruido de una época es el último libro de la escritora argentina, radicada en Francia, Ariana Harwicz. Autora de las novelas: Matate, amor; La débil mental, Precoz, entre otras. Esta obra es la primera de la colección de no ficción de la editorial Marciana.

El ruido de una época es un estallido al corazón de la posverdad. Un golpe a la cultura de la cancelación. Un interrogante más a la idea de tiempo.

No soy muy adepta o adicta a twitter, no interactúo tampoco, lo tengo porque sigo fervientemente a unas pocas personas en particular, me gusta la sonoridad de su voz aunque no se escuche, la mirada sobre determinadas cosas que me interesan. Una de esas personas es Ariana Harwicz hablando de literatura, otra es César González hablando de cine. Pienso, adaptándome con mucho esfuerzo a las nuevas narrativas que resulta ser un género literario que ayuda a ejercitar la economía del lenguaje  y que en algunas ocasiones lanza verdades  con la fuerza de una munición.  Aunque en otras,  es una herramienta funcional al sistema de control.

Leo El ruido de una época y vuelvo al seminario  ¿Qué es la contemporaneidad?   de Giorgio Agamben :

Pertenece verdaderamente a su tiempo, es verdaderamente contemporáneo  aquel que no coincide perfectamente con él ni se adecua a sus pretensiones”. “Contemporáneo es aquel que tiene fija la mirada en su tiempo, para percibir no las luces, sino la oscuridad. Percibir esta oscuridad no es una forma de inercia o de pasividad, sino que implica una actividad y una habilidad particular, que, en nuestro caso, equivalen a neutralizar las luces que vienen de la época para descubrir su tiniebla, su oscuridad especial, que no es, de todos modos, separable de aquellas luces. Percibir en la oscuridad del presente esta luz que busca alcanzarnos y no puede hacerlo”. Y agrega: “ser contemporáneo es una cuestión de coraje”. Sin duda, pienso, Ariana tiene la virtud de ser contemporánea. Una escritora que capta lo intempestivo de la época, el punto de fractura.

Imagen
Tapa del libro El ruido de la época de Ariana Harwicz

El ruido de una época es un ensayo sobre ser escritora en el siglo XXI, ser hija de una época  y en consonancia advertir aquellos rasgos que disfrazados de moralidad atentan contra la esencia del arte. Se divide en dos grandes capítulos: La escritura adoctrinada y El escritor aparenta ser un moribundo.

En estos grandes segmentos sintetiza el oficio con sus contradicciones, su ética y la lógica de mercado cuando influye en la obra. Cada relato de este libro interpela,  provoca, moviliza.

¿El lenguaje es hegemónico? ¿La escritura debe ser ideológica? ¿La obra y el artista van por carriles separados? ¿Hay que ser políticamente correcto en la escritura? ¿Qué es estar afuera del radar de la época? ¿Hay un panóptico en la literatura? Son algunas de las preguntas que fui anotando con lápiz en los márgenes de cada ensayo.

“Lo políticamente correcto es la gangrena del arte en este siglo”, dice Ariana al principio. Por lo tanto, ¿Qué incluye ser artista en esta época?

En este recorrido necesario Ariana cita escritores y obras de distintos momentos de la historia en los que da cuenta  de un despliegue actual que controla e intenta disciplinar el arte.

En El Ruido de una época la escritora produce un hecho estético donde pone en discusión la mirada reduccionista de la época que pretende categorizar, segmentar, ideologizar la libertad para crear. ¿Vemos a la literatura como un dispositivo político o como una expresión capaz de generar la mayor cantidad de mundos posibles? ¿Qué lugar se le da a la ficción si el escritor primero tiene que depurar cada personaje para adaptarlo a la sensibilidad de la época?

El primer ensayo sostiene: “Escribir sin ofender a nadie es un oxímoron”. Continúa: “Esta época lee mal porque lee desde la identidad” y da el ejemplo de Wagner: “Los pro-wagnerianos ven a Wagner como Dios. Los anti-wagnerianos lo ven como un nazi. El problema es que Wagner no es ni solamente Dios, ni solamente un nazi, sino las dos cosas a la vez. Si se elimina la ambigüedad en un artista, se lo destruye”.

El ruido de una época es un ensayo sobre ser escritora en el siglo XXI, ser hija de una época y en consonancia advertir aquellos rasgos que disfrazados de moralidad atentan contra la esencia del arte.

En forma de axiomas, máximas, aforismos, Ariana desglosa  el arte y su tiempo como pequeños destellos en el camino, de luces en las tinieblas que menciona Agamben.

“No separar la obra de la vida de su autor es una catástrofe para cualquier creador”. “En este contexto, yo anunciaría el fin del arte”. “Si se aplican los límites de la vida civil a la ficción, qué sentido tiene el arte. Es como una copia mala de la vida. El arte es una visión, y las visiones son siempre proféticas”.

“La época nos pide que vivamos tranquilos una vida de renuncia”. “Esta época nos regala un nuevo modelo de artista consagrado y amado.”.  “Son los artistas que trabajan en su imagen política, trabajan para caer bien”.

¿Qué les exige cada época a los artistas? Solo la historia determinará qué artista logre la persistencia a este paradigma.

Mediante experiencias personales Ariana cuenta episodios donde le han llamado la atención por el habla de algunos personajes: “Una novela no es una audiencia judicial. No es una sentencia. Pensar moralmente a los personajes es como si Beethoven hubiera censurado una nota de su sonata por exceso de sensualidad”.

También en el ensayo hace hincapié en los protocolos del  circuito literario, premios, mesas, participaciones, festivales: “El mercado literario hoy es la hipérbole de la doble moral”.

“Vivimos la época de la negación: un torrente que va directo, como una transfusión, desde la vena política hacia la del arte”.

Mark Fisher  advierte  que el capitalismo genera su propio anticapitalismo; Ariana con lucidez escribe con el coraje de una artista contemporánea y nos dice: ojo con el discurso que circula, podemos caer en la trampa.

Ariana Harwicz en El ruido de una época como en los manifiestos vanguardistas habla en contra de cultura de la cancelación, la negación, el arte segmentado, el estereotipo y la censura. De discurso disfrazados, de doble moral, de ese discurso que va tan a la izquierda que se junta con su polo opuesto. Vindica fuertemente la esencia de la escritura y habla del ruido que irrumpe en la música de las palabras. Este texto es una celebración a la vida del arte. Al oficio verdadero del escritor que llega con su obra hasta las últimas consecuencias, que sabe que: “La misión de la literatura no es separar al verdugo de su víctima o juzgar quien debe ser condenado a muerte, sino transgredir”.