Patricia Kandus sobre la situación en Jujuy: “Es un ataque a la sociedad y a la democracia”

  • Imagen
    Patricia Kandus

Patricia Kandus sobre la situación en Jujuy: “Es un ataque a la sociedad y a la democracia”

31 Julio 2023

El día 20 de julio Patricia Kanuds, doctora en ciencias biológicas, investigadora y profesora de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), compartió una carta en la que denunciaba la interrupción de una de sus reuniones de trabajo por parte de la Policía de Jujuy, que se hizo presente en la casa de una de las integrantes del equipo. Más allá de algunas reacciones, no cobró demasiada trascendencia. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Kandus destacó: “Falta una mirada solidaria, hay un culto al individualismo y una estigmatización de la protesta que hace que mucha gente piense que no le va a pasar”.

Ese jueves se congregaron virtualmente quienes conforman el proyecto “Observatorio Federal de Sostenibilidad Socioambiental de Humedales”, compuesto por profesionales de Buenos Aires, Mendoza, y Tierra del Fuego, además de Jujuy. Cuatro uniformados de esa provincia irrumpieron en búsqueda de la pareja de una de las colegas y entregaron una notificación para que se presente ante el Juzgado Contravencional N°3 de la capital por una supuesta contravención cometida durante las movilizaciones del mes pasado.

A partir de ese momento, los y las presentes decidieron no continuar con la actividad, que se enmarca en un plan del Ministerio de Ciencia de la Nación de estudiar temas estratégicos. La doctora, que pasó su infancia y adolescencia bajo gobiernos dictatoriales, relata que nunca pensó que iba a volver a vivir “semejante sensación de vulnerabilidad frente a fuerzas del estado”. En ese sentido, su carta finaliza con un famoso poema de Bertolt Brecht, instando a la sociedad a dejar de naturalizar la represión y la persecución, masificadas durante los últimos meses, por parte del gobernador Gerardo Morales. 

El episodio se suma a otra serie de ataques de las fuerzas policiales contra el sector universitario. Por un lado, amenazó por televisión con expropiar la sede de la Universidad de Buenos Aires en Tilcara, bajo la acusación de que incentivan las protestas. Por otro, la policía provincial ingresó a la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu), violentando su autonomía. Por último, cabe mencionar que el equipo de Kandus se centra en la situación de los humedales de nuestro país, que en territorio jujeño se vinculan a la extracción del litio y al uso discrecional de las tierras, uno de los puntos destacados de la reciente reforma. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Patricia Kandus ahondó en las descripciones realizadas en su carta sobre la situación en Jujuy y abordó las reacciones posteriores.

Agencia Paco Urondo: ¿En qué situación se encuentra el equipo hoy?

Patricia Kandus: El grupo de trabajo sigue reuniéndose los lunes y jueves de manera virtual con las cuatro provincias que son parte de la iniciativa que dirige Rubén Quintana. No quita que no estemos atentos con lo que pasa en Jujuy, porque una parte del equipo está allá. La violencia continúa y hay una cuestión de solidaridad para con ellos.

APU: Más allá del comunicado del directorio del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), ¿cómo analiza las reacciones tras su carta?

PK: Por un lado, recibí llamadas de colegas y amigos, que se sorprendían y me decían que había sido muy valiente, que puse en palabras lo que muchos no se animan a decir. Otros no eran conscientes de la magnitud de lo que está pasando en Jujuy. Desde el punto de vista de la prensa, hay un sector hegemónico que no publica ni dice nada de lo que ocurre.

Por otro, en este momento no tengo pertenencia a una institución de forma directa. Hubiese esperado una respuesta más contundente de parte del CONICET, daba la sensación en el texto que estaban más preocupados porque dejen seguir trabajando a los investigadores que realmente consternados por las situaciones de violencia que se están viendo en Jujuy.

APU: ¿Y con respecto a las universidades?

PK: La UNJu se comunicó conmigo para decirme que había disponibilidad de abogados para trabajar con quienes sean perseguidos y la UBA, a través del decano de la Facultad de Ciencias Exactas, entregó en mano al Presidente de la Nación la carta que escribí. Se dio por casualidad porque justo estaba ahí en un evento. A su vez, la semana anterior iban a sacar un comunicado desde el Consejo de la Facultad acerca de la represión en Jujuy.

Algunos medios de radio se comunicaron conmigo y di entrevistas, pero la carta, al haber sido espontánea, descolocó e hizo que tuviera más difusión, porque se sabe lo que está pasando. La represión viene desde antes de la sanción de la reforma constitucional. Siento que se dio difusión a mi carta porque viene de la academia. Tenemos una mirada muy elitista. Sin embargo, hay mucha gente de los pueblos y de las comunidades que denuncia.


APU: ¿Cree que hay un ataque particular hacia la comunidad científica en Jujuy?

PK: Esto trasciende absolutamente, los investigadores y los docentes universitarios somos unos más de los actores en este escenario. No es un ataque particular ni a la ciencia, ni a la academia, ni a nada que se le parezca. Es un ataque a la sociedad y a la democracia. Le pega a todos. Cuando los universitarios salimos a manifestarnos van a pegar, pero también a maestros, a trabajadores, a la gente sin trabajo, y sobre todo a los pueblos originarios.

Ahí hay otro elemento de base, que es el tema de los recursos naturales que se ponen en juego frente a intereses particulares, concretamente el litio y los territorios de los pueblos originarios. Nos debemos una reflexión acerca de qué pasa con los recursos naturales en general en nuestro país. Nadie duda que a lo mejor haya que hacer minería. No pasa por hacer o no, sino el cómo y el para quién, y en ese sentido hay muchos intereses en juego.

APU: ¿En qué sentido?

PK: Algunos que están dispuestos a hacer fortunas y otros que consideran que es una alternativa productiva, que se puede tener una mirada soberana sobre la explotación y solidaria para con el hacer y sentir de los pueblos que viven en la zona donde hubo siempre litio, que antes era desestimada y estaba fuera de las áreas productivas y hoy resulta una gallina con huevos de oro. ¿Van a matar a la gallina o se puede hacer una producción y extracción solidaria para con la vida en el sentido más amplio que se desarrolla en esa región?

En todos los modos de producción existen conflictos de intereses, no es blanco o negro. Es pensar democráticamente los modos en que se hace producción. Hoy, con el peso de la deuda externa que tiene Argentina, hace que sea difícil pensar más allá de las urgencias.

APU: ¿Por qué la cita al famoso poema de Brecht?

PK: Fue lo primero que se me apareció escribiendo y necesité ponerlo al final porque es emblemático. Uno lo repite y no se lo termina de hacer carne. Falta una mirada solidaria, hay un culto al individualismo y una estigmatización de la protesta que hace que mucha gente piense que no le va a pasar. Yo traigo a cuento lo que nos pasó en la última dictadura militar. Pasa muchas veces con la violencia por parte de autoridades o con los sectores que detentan poder por sobre otros vulnerables. Uno nunca sabe cuál va a ser el vulnerable o cuándo le toca serlo a uno. A veces la gente piensa que tiene poder y al otro día es efímero.

Está bueno pensar y tratar de transmitir que mi libertad depende de la de los demás. No empieza cuando termina la del resto, sino que la que tenemos cada uno de nosotros es gracias a la libertad y al trabajo de los demás. Cuando uno empieza a pensar eso, empieza a valorar de una manera un poco más solidaria y a cuidar la libertad de esos demás. 

Creo que mi caso es simplemente una persona que puso en palabras algo que estábamos sintiendo, pero mi caso particular no deja de ser anecdótico. Hay mucha gente que la está pasando mal en Jujuy y lo está denunciando, y que por eso la pasa muy mal también. Ojalá que se visibilicen todas estas situaciones, es lo que más deseo. Todos tenemos miedo, yo también. No me gustaría que me vengan a buscar a mi casa por haber dicho lo que dije, y que eso no ocurra depende de que todos hablemos y digamos lo que está pasando. No hay otra manera.