Antoñita, la niña PRO

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Antoñita, la niña PRO

07 Marzo 2016

Por Josefina Figueroa

Antonia Macri, la hija más pequeña del presidente, comenzó el preescolar y recibirá una educación “trilingue y bicultural” en el Liceo Francés Jean Mermoz, ubicado en el barrio de Nuñez. Así lo informó esta semana en sus páginas el diario La Nación, utilizando una vez más a la niña como caballito de batalla.

El abuso constante de su imagen fresca e inocente en el día a día de la gestión PRO ha logrado cooptar el interés del público, y nada mejor que eso para generar chispazos y distracciones adoctrinantes.

De más está decirlo, la novedad no fue que Antonia reciba educación privada, laica y doble turno. Ni el nivel calificado del establecimiento (que dicho sea de paso tratará a Antonia como “una alumna más”). Ni el marcado interés de la familia por la cultura francesa, o el look espléndido de Juliana Awada para acompañar a su hija en un día tan especial. La novedad vino de la perspicaz coincidencia de que Fito Páez envíe a su hija menor a la misma institución.

"Es un colegio donde se forman civiles, en un ambiente democrático en el que conviven distintos colores y religiones de forma armoniosa", le cuenta a la tribuna de doctrina una profesora del Jean Mermoz. “Tal vez una muestra de esa amplitud sea que a partir de ahora pasarán a convivir en la comunidad educativa el presidente de la Nación y un acérrimo defensor del kirchnerismo como Fito Páez, que envía allí a su hija menor” nos informan.

Así de sutil y como por lo bajo, la nota chicanea al músico que en tantas oportunidades expresó “asco” en nombre del rock, a las políticas llevadas a cabo por Mauricio Macri. El diario ha seguido de cerca la irreverencia del artista y ahora parece mostrarnos esta contradicción de quien se dice representado por el kirchnerismo y hasta organiza, cada tanto, una “Plaza del Pueblo”. Por suerte, el ahora oficialismo apunta a cerrar “la grieta” inaugurando una nueva era, en la que la educación “monitoreada” de Antonia Macri es referenciada como ideal.

“El objetivo es integrar la cultura francesa con la argentina en sus programas de estudio, validados por ambos gobiernos. Las autoridades se enfocan en acercar a sus estudiantes los ´valores republicanos´ y de la ´tolerancia´”, continúa La Nación.

De paso, porque no vaya a ser cosa que se nos pierda de vista, el medio ahora oficialista nos imprime el paradigma de Cambiemos: anti grieta, inclusivo, reparador, institucional y abierto al mundo. Parece que ahora debemos abrirnos a otros lenguajes, costumbres y valores, como la tolerancia. Aquello que en su momento supo no tener el pueblo francés; y de lo que el agobiante, reductor y desigual gobierno de Mauricio Macri pareciera carecer.