Better Call Saul y el Lawfare

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Better Call Saul y el Lawfare

27 Agosto 2022

La historia del fiscal que estudió con Alfredo Alcón, los picados en la cancha del ex presidente empresario, espía y reposero, y todos sus vínculos con la familia genocida los conocemos, pero podemos entrarle al tema por un costado distinto, también mucho más grato, como puede ser la serie Better Call Saul.

Sí, es verdad, puede sonar forzado, pero tengan en cuenta que el fiscal hace esfuerzos más grandes por hacer encajar su libreto en la realidad y encima busca tanto el aplauso que en cualquier momento lo vemos de candidato a algo: diputado, por ejemplo, o nominado al premio Clarín de novela.

Por mi lado, en cambio, aspiro apenas a compartir un ejercicio de reflexión. Vamos a lo nuestro: ¿De qué va Better Call Saul? La respuesta rápida podría ser: la precuela de Breaking Bad. Sin embargo, esa respuesta, en su síntesis, no le hace justicia, porque hay mucho más en ella que una prolongación hacia atrás de una historia que, como las canciones de Sui Generis, ya nos sabemos todos y todas. Por eso Better Call Saul merece también que la pensemos más allá del hitazo anterior.

Volvamos al principio: ¿De qué va Better Call Saul? Vale la pena el ejercicio. Mi respuesta, sin necesidad de contar el final ni mucho menos, es ésta que ahora les comparto y va sin redobles ni chinchines: se trata de la trayectoria de vida de un hombre que busca realizarse personal y socialmente en un medio hostil y, en ese rol, Saul Goodman/Jimmy McGill, se convirtió con derecho en un personaje que va a pasar a la historia. Pero ojo con el hermano, es oportuno y necesario hacerle justicia también a su contracara: Charles McGill, la pieza clave que aportaron los creadores de la serie porque pone los reflectores sobre el nosotros social.

Charles McGill según Google, por ejemplo, es el personaje inflexible con las leyes del derecho; su hermano, en cambio, lo considera instrumental y manipulable— aunque a la multinacional se le pierde que él en algún momento también los quiebra—. Pero sigamos, ¿es ese el sentido que proponen los guionistas? Otra interpretación posible es afirmar que Charles se desentiende del espíritu/objetivos del aparato judicial o, en términos materiales, de a quién beneficia y a quién sistemáticamente perjudica. Su contracara, no por casualidad, aparece representando a los marginados y al límite del reglamento, pero porque es la única forma posible para ellos. Para los poderosos siempre por fuera del reglamento y también por adentro, porque lo escribieron ellos y porque cuando aparece un error en la matriz, intentan reescribirlo hasta que coincida.  

Saul es, por eso, un personaje social; su hermano, en cambio, es todo lo contrario y su “enfermedad”, la no tolerancia a la luz eléctrica o a las radiaciones de los dispositivos electrónicos, puede verse como una metáfora de su ceguera social y como condición necesaria para su defensa del sistema de justicia como encarnación inmaculada de un ideal tan puro y platónico como inexistente. Chuck puede defender a los poderosos y traicionar a su hermano invocando a la justicia como ideal superior, sólo porque decide encerrarse en un frasco y girar la tapa.

Pero Chuck no es en realidad un hombre, sino la construcción que los medios hegemónicos intentan inocular en la sociedad sobre lo correcto, lo legítimo, lo posible, pero a condición de antes encerrarnos en un frasco y girar su tapa. ¿Se acuerdan de un supremo diciendo: no toda necesidad puede significar un derecho? Esta es la construcción que tan bien parodia Better Call Saul. ¿Hay salida? ¿Es posible escapar del frasco?

Saul Goodman es la respuesta individual a la injusticia del sistema, llevada al extremo para obligarnos a la reflexión antes que al pochoclo. La otra, que no aparece en la serie, pero porque no puede escapar a su origen, a su propia cultura, es la social. La aparición del pueblo para desnudar estos mecanismos y decir a tiempo que No. Que sanseacabó.

Pd: Por favor no relacionen a los del Liverpool con Charles McGill. Ellos no tienen ninguna duda de qué intereses representan. Además no pasarían nunca un casting.