“A un par de días de festejar la independencia, volvemos a la sumisión”

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“A un par de días de festejar la independencia, volvemos a la sumisión”

06 Julio 2016

Por Josefina Figueroa 

APU: Comenzó el ansiado segundo semestre: ¿qué posibilidades tiene el gobierno de cumplir sus promesas en materia económica?

Paula Español: Sin duda se ha creado un mito. No solo es evidente que no existe la reactivación que vaticinaban, sino que hay un panorama de estancamiento, producto de las políticas que se vienen llevando a cabo desde diciembre.

Las consecuencias de ello recaen en el sector productivo y el sector industrial, ambos, generadores de empleo, y no parecieran revertirse. El sector productivo está sufriendo doblemente porque, por un lado, a partir de la devaluación, se pensaba que se iba a poder exportar más y resulta que el mundo no demanda. Por otro, hay una invasión absoluta de importaciones. Es un contexto muy complejo, en el que los tres pilares sobre los que se montaba el nuevo gobierno, que tenía que ver con controlar la inflación, bajar el déficit público y no tener problemas de reserva, no se han visto solucionados en estos meses.

Por lo visto hasta el momento, se trata de un programa de transferencia de ingresos, en el cual, como contexto de lava productiva, el único sector ganador es el complejo oleaginoso. A las empresas le sube la tasa de interés, le baja la demanda porque baja la capacidad de consumo de los salarios, sube la competencia porque entran importaciones y encima, le suben las tarifas de servicio público.

APU: Con ese panorama, ¿qué posibilidades de reactivar la economía existen?

PE: Creo que esa es la gran incógnita. Yo tengo serias dudas en cuanto a cómo van a reforzar el segundo semestre. Sin dudas, para eso es necesario que algún sector fraccione la economía y no veo un motor posible. Digo, si no va a ser el consumo porque el golpe a la capacidad de consumo fue fuertísimo, no van a ser las exportaciones porque la suba de las exportaciones primarias está contrapesada por la caída de las industriales. La obra pública hasta el mes de mayo estuvo paralizada y por más que empiece, no puede traccionar toda la economía.

APU: ¿Cuál sería el límite a estas políticas? Sabemos que históricamente este tipo de medidas han causado estallidos sociales.

PE: Es una situación económica crítica pero nosotros, los argentinos, cuando decimos crisis o estallido, nos remontamos a 2001 y de repente, no están dadas las condiciones políticas ni económicas para que eso suceda.  Les dejamos un Estado Nacional desendeudado, con niveles de desempleo del 6% y niveles de ingreso que permitían que la población consuma. Se está viviendo una recesión muy fuerte que perjudica sobre todo, a los sectores vulnerables porque la inflación, es más fuerte en alimentos, en tarifas y en transporte. Gastos que consumen el ingreso de aquellos con menos recursos. Los sectores sociales tendrán que usar todas sus herramientas para manifestarse y resistirse a los embates económicos, sin llegar al estallido.

APU: La cuestión es que, indefectiblemente, si se insiste en estas políticas, la situación va a ir en detrimento más allá de las condiciones de las cuales se haya partido.

PE: Sin dudas. Yo apelo a tratar de entender que ellos son una fuerza política que el año que viene va a entrar en elecciones y quiero imaginar que no pretenderán hacerlo en un cuadro absolutamente recesivo. Supongo que en algún momento pensarán revertir la gigantesca transferencia que hubo hasta ahora sobre sectores concentrados.

APU: Cristina Fernández de Kirchner dijo en una entrevista que, con el Brexit y los cambios de lineamiento político, se está volviendo a un mundo unipolar. ¿Cómo repercute eso aquí?

PE: Eso se puede ver en la política exterior que está llevando el actual gobierno. Fortalecer los acuerdos con el TTP, con Estados Unidos y agrandar la negociación con Europa implica tener una idea de inserción internacional, en la cual se fortalece la producción primaria y difícilmente se pueda potenciar la producción industrial y con más valor agregado. Esto no nos conduce ni al pleno empleo ni a un proceso de desarrollo.

APU: El macrismo vendió su gestión diciendo que venían a mejorar lo que se hizo mal: ¿Qué podría haber mejorado en términos de política económica, el gobierno kirchnerista?

PE: Sin dudas hubo muchas cosas por mejorar. Teníamos un tercio de trabajo no registrado por resolver y un proceso de industrialización, desarrollo tecnológico que tenía que seguir profundizándose. Pero ellos decidieron dar vuelta la página con un esquema de desarrollo económico absolutamente distinto.

Algo muy parecido a lo que pasa ahora paso a mediados de los 70s con el modelo de industrialización por sustitución de importaciones que tenía problemas de inflación, de inserción en el mundo y otras deficiencias por mejorar, dentro de ese esquema. Pero en el 76 se cortó de cuajo violentamente para pasar a un modelo aperturista, donde las finanzas estaban por encima de la producción y se pretendía ser granero del mundo.

La verdad es que, a un par de días de festejar la independencia, estoy pensando que volvemos a la sumisión.