Palabras para mi hermano Watu

Por Raquel Cilleruelo (*)

Rosario, 3 de abril de 2019

Buenos días a todos los que se han reunido en un nuevo aniversario del asesinato de Watu.

Con tristeza por no poder estar presente y con emoción por ver cómo se comprometen en mantener viva su memoria, quiero agradecer su permanente esfuerzo en contra del silencio, el olvido, la impunidad y la injusticia. Y recordar que las persecuciones y las muertes comenzaron mucho antes del 24 de marzo de 1976.

Ya sus camaradas, amigos y compañeros de lucha saben lo que representa Watu como militante político y estudiantil.

Como hermana, hablo desde lo afectivo, lo emocional.

Watu era un pibe lleno de humanidad, de ternura, de compromiso, de solidaridad. Generoso y alegre. Amoroso y comprensivo con su familia. Apasionado por sus ideales.

Los asesinos de la Triple A y el terrorismo de Estado creyeron que habían cortado de raíz a toda una generación.

¡Pero NO!

Sus ideas germinan, florecen y contagian.

Hoy hay muchos más dispuestos a dar batalla por justicia, libertad, igualdad y soberanía.

Los abrazo fuerte a todas y todos los que hicieron posible que la calle central del campus de la Universidad lleve el nombre de Watu.

Es otra voz que perfora los muros de la Bahía del Silencio.

Los asesinos no lograron su objetivo.

Watu renace cada vez que alguien lucha por una sociedad más justa e inclusiva.

¡WATU PRESENTE!

¡AHORA Y SIEMPRE!

Raquel Cilleruelo

(*) Esta carta fue leída en el acto oficial por el Día de los Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Sur, que se conmemoró el miércoles 3, en el cuadragésimo cuarto aniversario del asesinato de “Watu”. Como señala la misiva, ese día se señalizó una calle interna del campus universitario bahiense con su nombre. AGENCIA PACO URONDO  reseñará ese homenaje en la segunda parte de este dossier, a publicarse en los próximos días. Durante el acto, la lectura de la carta estuvo a cargo de Francisco García (foto), miembro de la corriente La Watu y de la Federación Juvenil Comunista, donde militaba el  estudiante de Ingeniería asesinado por la Triple A el 3 de abril de 1975.

Foto: Luis Salomón.