Eduardo Barcesat: "Este fallo amerita un inicio de juicio político para los tres jueces de la Corte"
En comunicación con Radio Gráfica, Eduardo Barcesat, especialista en Derechos Humanos, habló sobre el nuevo fallo de la Corte Suprema que permite reducir el cómputo de la prisión en casos de delitos de lesa humanidad.
“Este fallo amerita un reproche y un inicio de investigación del juicio político para los tres jueces de la Corte que están quebrando la doctrina de la Corte Suprema y que hace algunas décadas provocaron las leyes de punto final, obediencia debida y los indultos de Menem”, aseguró.
En términos técnicos, el abogado explicó que “no son posibles la amnistía ni el indulto a la conmutación de la pena ni la aplicación del beneficio del 2×1 de una norma derogada” y “no tiene una jerarquía normativa para competir con la prescripción del tratado internacional que tiene jerarquía constitucional desde el año 1994”.
Asimismo, dijo que la decisión de reestablecer la ley 24.390 "es un quiebre del principio del deber de audiencia de la supremacía de la Constitución Nacional y los tratados de Derechos Humanos que integran la Ley Suprema de la Nación”, y que, “tanto la Convención de Genocidio como la Convención de delitos de lesa humanidad, inhabilitan absolutamente cualquier forma de beneficio para los autores responsables, partícipes y/o encubridores de estos delitos”.
Según datos de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad del Ministerio Público Fiscal, 278 represores podrían salir de prisión a partir de este fallo. Entre ellos, los genocidas Alfredo Astiz, Jorge "Tigre" Acosta y Ricardo Cavallo.
En este sentido Barcesat expresó que "es una manera de impunidad a favor de los responsables del Estado Terrorista y ha concitado un repudio de todos las Organizaciones de Derechos Humanos”. También agregó que, partir de ahora, la nueva lucha de dichas Organizaciones "será llevar esto a la sede internacional para que se examine la conducta del Gobierno argentino”.
Por último, el reconocido abogado reflexionó sobre el peso de la medida y su relación con la coyuntura. “Argentina ha logrado un prestigio por los juicios de los delitos de lesa humanidad de la última dictadura militar. Este fallo es un retroceso, que viene con la campaña a partir de un contexto donde el presidente ningunea los derechos humanos, que habla de guerra sucia”, señaló.