Patricio Rago: “La Feria del Libro Usado llegó para quedarse”

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APU ENTREVISTAS

Patricio Rago: “La Feria del Libro Usado llegó para quedarse”

05 Septiembre 2023

 

El escritor, librero en Aristipo y fundador de la Fiesta del Libro Usado, Patricio Rago, conversó con AGENCIA PACO URONDO sobre lo que podemos esperar de una nueva edición de la FLU.

Agencia Paco Urondo: ¿Pensando en una nueva FLU?

Patricio Rago: La verdad que sí, estoy enloquecido, arrepintiéndome de haberme metido a realizar la FLU, pero como el año pasado me pasó lo mismo, sospecho que es normal. Ya empezaré un poco a aceptarlo y disfrutar, en algún momento, esta adrenalina. Quedan pocos días para la FLU y estoy ahí, tratando de resolver todas las últimas cosas, metiéndole mucha manija a la difusión.

APU: Para lanzarte a hacer una segunda edición, quiere decir que hubo una primera muy buena...

P.R.: Exactamente. El año pasado fue un éxito total, una primera edición que se hizo en un centro cultural que se llama Plataforma Nave, en Palermo. Asistieron lectores y lectoras superexigentes, que fueron a buscar joyitas; nos sorprendía mucho lo que sabían, por los textos que preguntaban, las traducciones, las ediciones las que se llevaban. Iba caminando y veía gente tirada en el pasto, leyendo a Olga Orozco, Susana Thénon, comentándose Henry Miller, ediciones hermosas de Rueda. Viejas. La FLU llegó para quedarse, los libreros vendieron un montón, la gente se fue chocha.

A mí me parece que las segundas y terceras hay que redoblar la apuesta, así que redoblamos. Cambiamos de sede, este año se va a hacer en la Biblioteca Nacional, en la plaza del Lector, un ícono de bueno de nuestra cultura y los libros. La ubicación es mucho mejor, tiene el subte a dos cuadras, todos los colectivos. Y otra cosa diferente, este año es con entrada libre gratuita; pueden venir a pasear, si no quieren comprar ningún libro no lo hacen, pero seguro que se van a tentar y a terminar llevando montones. Hay gastronomía rica, diseñamos una carta para todos los gustos y café de especialidad, muy rico, actividades, charlas, música.

APU: ¿Cómo nace y por qué motivo, este encuentro?

P.R.: Es una idea que venía teniendo hace varios años. Está la Feria del Libro, está la Feria de Editores, pero no hay una Feria del Libro Usado en una ciudad como Buenos Aires que tiene una tradición de librería de usados única en el mundo. Avenida Corrientes, Parque Centenario, Rivadavia, Plaza Italia, con libreros y libreras que saben mucho. Siempre me dio mucha fiaca organizarlo, y hablar con los libreros, convencerlos y seducirlos. Entender que si colaboramos y nos organizamos es mejor para todos. Eso fue todo un laburo, porque hubo una búsqueda de libreros que tuvieran buen material, sepan de libros, sean apasionados por el oficio, recomienden, tengan buena onda. Realmente son unos libros espectaculares, los que van a estar en la FLU.

APU: Y se fueron sumando de un año al otro.

P.R.: El año pasado fuimos 20 y este año vamos a hacer 34. Los del año pasado quisieron estar porque todos habíamos venido un montón; y a los nuevos tuve que volver a tratar de convencerlos, si bien se habían enterado por la repercusión que se produjo, hubo que remarla un poquito. Algunos no habían podido estar el año pasado, por cuestiones de viajes u otras cosas y ahora sí se sumaron. La idea es que la feria puede seguir creciendo, que la gente pueda tener acceso a los libros, que conozca librerías. Conozco gente que todos sus libros los compraron nuevos, pero hay un montón de libros usados, de ediciones que no se consiguen, o títulos que son muchos más baratos que, también, pueden sumar a una biblioteca. Mi idea es un poco difundir eso.

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APU: ¿Qué fecha tiene la segunda edición y con qué nos vamos a encontrar?

P.R.: La Fiesta del Libro Usado se va a hacer el 9 y 10 de septiembre, de 12 del mediodía a 19 horas. Se hace en la Biblioteca Nacional, en la plaza del Lector, con entrada libre gratuita donde van estar 34 librerías de usados de la ciudad que van a venir con una selección de sus mejores libros, hace meses que los están separando para la FLU. Es una feria con lo mejor de lo mejor. El sábado, a las dos de la tarde arranca Alejandra Kamiya que va a estar leyendo poesía japonesa, arrancamos muy arriba. A las 3 de la tarde llega Emilio García Wehbi, que va a hacer una lectura performática de unos textos muy locos, muy jugados como es él, un artista visual, un performer y un director de teatro muy osado, siempre está buscando romper. A las 4 de la tarde va a estar Martín Kohan, que no necesita presentación. Va a hablar de cómo nos formamos los lectores, qué agentes trabajan, qué pasa. Además, él es un recorredor de librerías de usado de toda la ciudad. Y a las 5 de la tarde, hay música en vivo, está el Trío Miau, tres chicas que hacen jazz de los años 30 y les mezclan cosas, son muy divertidas.

El domingo arrancamos a las 2 de la tarde con Silvia Castro y Gabriela Franco que van a leer sus poemas. Me encantan y siempre me sorprende que no sean tan conocidas como uno esperara. A las 3 de la tarde va a estar Dolores Reyes, la rockstar del momento. La va entrevistar Nacho Damiano, de Pila de libros, y van a hablar sobre su formación lectora, sobre el libro y la escritura. A las 4 de la tarde va a estar Fernando Noy, que va a desplegar su encanto, su presencia; él también tiene un espíritu lúdico que a la FLU le parece tan importante. Y a las 5 de la tarde va a haber música en vivo, esta vez con Urraca, que es un grupo que hace música con objetos, golpean tachos y demás, pero también actúan y hacen una especie de show increíble, inclasificable.

APU: Y la gente.

P.R.: Algo que pasó mucho el año pasado es que la gente venía a los puestos y se ponía a hablar entre ellos, pegaban onda. Se charló mucho. No es una feria donde agarrás rápido y te empujan, sino que hay una mística, una atmósfera muy copada.

APU: De alguna manera, extendiste o multiplicaste lo que te sucede en tu librería...

P.R.: Así es un poco como entiendo el rol de una librería, como un lugar de encuentro donde la gente viene, charla, se hace amiga del librero, conoce otra gente, se dan debates, es una experiencia. Hay una gran diferencia entre comprar un libro por internet e ir a una librería. Al comprar por internet clickeas un poco, el libro te llega por un mensajero o por correo, chau. El libro lo tenés, es el mismo, pero si lo vas a buscar a la librería pueden pasar un montón de cosas. Encontrar ese libro del cual ya te habías olvidado, o uno te llama atención, o entraste y justo hay una charla y están tomando un vinito y te quedas, hablan de un autor que te gusta. Todo eso, para mí es importante. No es que una librería tiene que estar obligada a que sea una fiesta cada vez que viene alguien, pero que sí está bueno crear una experiencia que esté copada.

“Un librero sabe mucho de una persona, sabe cuáles son sus gustos, qué libros se lleva, qué le gustó, qué no”.

APU: El librero se está convirtiendo como en un género, un rol, que no cualquiera puede realizarlo. Y pensaba, también, en el lector ¿Cuánto de lo que leemos nos muestra, qué secretos revelamos?

P.R.: Te puedo asegurar que un librero está sentadito, detrás de su escritorio y mira, ve cosas que, quizás, uno no percibe. Me gusta mucho mirar y también escuchar a la gente Escribí un libro sobre la observación de personas que tienen hábitos lectores y se vinculan con el libro de una manera muy especial. Un librero sabe mucho de una persona, sabe cuáles son sus gustos, qué libros se lleva, qué le gustó, qué no. Me pasa cuando yo a comprar una biblioteca particular. A medida que voy recorriendola, separando libros que me interesan, voy haciendo un perfil de esa persona, casi inconsciente. Lo voy viendo, qué cosas, qué temas le apasionaba, qué libro le gustaba de cada autor, qué no, cuáles conservó, cuál es su orientación política, en qué momento del tiempo vivió o qué idiomas leía. Son muchas cosas las que dice una biblioteca.

APU: Hay quiénes quieren elegir qué personas se queden con sus libros al morir, o dónde quieren que termine su biblioteca.

P.R.: Claro, una especie como de testamento. Te voy a contar algo: un amigo, hace poco, se agarró una gripe terrible, se sentía medio moribundo, agarró a la novia y le empezó a decir qué sector de su biblioteca iba para cada amigo. A mí me dejó los de Europa del Este y los rusos, que sabe me gustan mucho. Es como un vínculo raro, pero se puede pensar una especie de testamento en vida de sectores de la biblioteca. Después, hay que ver si los que se la quedan pueden ejecutar, a veces hay pedidos póstumos que son un poco complicados.

APU: Y tomarlo con humor.

P.R.: ¡No pasa nada! Está bueno, así como nosotros gozamos de libros de otras personas y vemos sus subrayados, sus anotaciones, y eso crea una especie de complicidad con una persona que uno no conoció, que es el que subrayó esos pasajes. Así que eso me parece muy flashero.

APU: Recomendanos algunos libros que te parezcan ahora imprescindibles o que estés leyendo.

P.R.: Medio que siempre estoy recomendando libros, es algo que amo. Los lectores siempre estamos hablando de los libros que estamos leyendo. Hace poco hice un podcast, me invitaron a hablar de un libro que a mí me gusta mucho y del cual hablo un montón, que se llama Una soledad demasiado ruidosa, de Bohumil Hrabal. Es un escritor checo de la segunda mitad del siglo 20 y es muy divertido, delirante grotesco. Hay algo de esa tradición de la picaresca que me encanta, me interesa el humor, la risa, la alegría, la carcajada. En este tiempo, estuve leyendo mucho a Nicanor Parra, que es lo más grande que hay, casi te digo que es mi poeta favorito, me parece increíble lo que logró. Tiene una antología a la que siempre vuelvo, releo y me río un poco. Dan como ganas de abrazarlo. Ahora estoy con Borges porque estuve en el Borgespalooza hablando y volví a leer Ficciones, creo que por séptima vez, y es como que se mejora con el tiempo, como los vinos.