Carmen Platero: resistencia, arte y cultura afrodescendiente

  • Imagen

Carmen Platero: resistencia, arte y cultura afrodescendiente

19 Abril 2020

Foto: Norberto Pablo Cirio

Por Juan Saraví Platero

 

 

El ultimo 16 de marzo tuvimos que lamentar la pérdida de una gran dramaturga y escritora afroargentina: la inolvidable Carmen Platero. Como solía decir ella: “nieta del primer escribano negro de la Argentina”.

Carmen Platero nació en la Plata en 1934, fue la menor de siete hermanos. Su Padre trabajaba en una compañía de seguros y su madre era profesora de música en la Escuela Normal°1.

En la escuela de Teatro, Carmen descubrió su verdadera pasión. Se recibió en 1964 y decidió ir a perfeccionarse a Buenos Aires con Augusto Fernández y Carlos Gandolfo. Más tarde conocería al periodista Tomas Saraví, con quien se casó y tuvo cuatro hijos. A principios de los años setenta, Carmen presentaría su primer espectáculo Tango para solo de mujer, un unipersonal escrito por Roberto Habbeger. Poco después participó de La gran histeria nacional de Patricio Esteve. Fue en esa época cuando comenzó a dirigir a su hermana Susana que se había dedicado a cantar Negro Spiritual. Uno de los primeros proyectos que encararon juntas fue Afroamérica 70, un espectáculo que contaba con obras de Nicomedes de Santa Cruz y Nicolás Gillén entre otros. Cuando tuvieron la obra terminada repararon en que no habían introducido nada del repertorio afroargentino. Al cuestionarse esa actitud, suspendieron el estreno alegando problemas técnicos y se pusieron a estudiar. Se dedicaron a investigar, ya que en esos momentos había muy poco material sobre cultura afroargentina y no fue hasta mediados de 1975 que la obra estuvo lista. La titularon “Calunga Andumba”. Calunga es una diosa bantú y andunga una onomatopeya de origen afro que inicia al movimiento. Se estrenó en Los teatros de San Telmo y fue un éxito. Las presentaciones terminaron con el golpe militar de 1976. En diciembre Platero y su familia se exilian en España y en 1979 se trasladan a Costa Rica. Una vez allí, a través de una ONG, Carmen recibió un subsidio para llevar adelante un proyecto cultural en una zona marginal del país centroamericano. El lugar elegido fue Limón, una provincia donde la mitad de la población era afrodescendiente. Su primera misión fue capacitar a los maestros de una escuela para dirigir una obra junto a sus alumnos.

Luego de ese trabajo, le pidieron que dirigiera Los patis, una obra que contaba las vicisitudes de los pobladores de esta zona vinculadas a temas de marginalidad. Fue un éxito rotundo, ganó muchos premios y logró algo inédito; que una obra de Limón se exhibiera en San José.

Con la llegada de la democracia en Argentina, Carmen emprendió el regreso al país. Gracias a la ayuda de organizaciones que colaboraban con los exiliados, junto con Susana abrieron un taller de formación de actores. Con la firme convicción de rescatar la cultura afroargentina fundaron La Comedia Negra de Buenos Aires y se pusieron a trabajar en una segunda versión de “Calunga Andunga”.

El estreno se hizo en Avellaneda, en la sede de la Unión Caboverdeana de Dock Sud. A pesar de las dificultades la obra volvió a ser un gran suceso y se transformó en una referencia ineludible sobre la invisibilización de la cultura afroargentina.

En 2010, con la dirección de Alejandra Egido, Calunga Andunga se exhibió en el teatro Empire. Epilogo, Rastros, Vigilia, Memoria mayor, son otras obras que Carmen escribió a lo largo de estos años.

Recientemente había terminado su primera novela Tango con acento en la O.

En 2017 organizo las jornadas Afrotandil y actualmente estaba preparando un libro con sus obras de teatro. Proyectaba la continuidad de la Comedia Negra de Buenos aires y unir a las comunidades afroargentina y afrouruguaya a través de las artes, para lograr una identidad afroríoplatense.