Se cumplen cuatro años del crimen de Lucas González
Lucas González y sus amigos fueron atacados a balazos el 17 de noviembre de 2021. Habían salido de un entrenamiento en el club Barracas Central, donde el adolescente jugaba con ilusiones de llegar a primera, y los otros tres chicos, amigos del barrio, que se habían ido a probar. Eran las 9:30.
Regresaban a sus casas, en Florencio Varela, a bordo de un Volkswagen Suran, propiedad del padre de uno de ellos. Tras detenerse en un kiosco, donde compraron jugos y galletitas, los cuatro adolescentes comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D, quienes realizaban tareas de campo en la intersección de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield. No estaban uniformados ni llevaban baliza en el rodado.
Por ese motivo, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, pero los oficiales les dispararon. Uno de esos balazos dio en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela. Héctor González, el padre de Lucas, dialogó con AGENCIA PACO URONDO en este nuevo aniversario del crimen de su hijo y reflexionó sobre las sentencias a sus asesinos.
Agencia Paco Urondo: ¿Cómo se encuentra la causa del crimen de Lucas actualmente?
Héctor González: Los principales acusados en el primer juicio, que se llevó a cabo en principio en Comodoro Py, tuvieron perpetua. Fue para Isasi, López y Nieva, y por participación y encubrimiento de distintos rangos de la ciudad en 6 y 8 años de prisión según su participación en modo de encubrimiento. Ha finalizado el juicio y se ha determinado, en marzo de 2023 por Casación, que se mantenga la sentencia firme y recién pudimos decir que sí obtuvimos lo que no muchos llegarían a tener: justicia. Deberán cumplir la condena que les corresponde sin ningún beneficio.
APU: ¿Qué reflexión puede hacer en este aniversario?
HG: Nosotros después de todo este tiempo de dolor, y con una familia destruida, con muchísimas secuelas y sin poder entender hasta el día de hoy, tener que ir a visitarlo a un cementerio, es incomprensible. Es un dolor crónico que llevaremos en nuestra vida y en nuestro corazón hasta el último día de nuestras vidas. Dicen que el tiempo cura todo, pero nadie sabe que este dolor es cada vez más intenso y sin retorno.
Ver a mis hijos crecer con mucho dolor, verlos llorar por su hermano y mi mujer que lleva la peor parte de seguir y seguirá siendo a partir de la pérdida de Lucas una paciente psiquiátrica (crónica), que hay días en el que no lo lloremos y aunque lo intente salir y estar bien, escucharla decir que ya no quiere vivir más es muy desgarrador. Es triste y me genera mucha impotencia al no saber cómo apuntalar y revertir esta situación. Trabajo y vivo por ellos (Cintia, Lucas, Valentina y Tiziano González). Por ellos sigo adelante, con o sin fuerzas tengo que apuntalar esta familia para seguir como se puede. Es difícil vivir con un sueldo mínimo (600 mil pesos al mes) pero defiendo mi trabajo y lo cuido como si fuera oro porque es el único sustento que ingresa a casa.
APU: ¿Qué comportamiento tuvo la Justicia en el caso?
HG: La justicia para nosotros ya actuó y estamos muy agradecidos a nuestro cuerpo de abogados (estudio jurídico Dalbon), a los fiscales Lionel Gómez Barbella (fiscal de instrucción) y Guillermo Pérez de la Fuente (fiscal en juicio), a los jueces del Tribunal Criminal N° 25 y 29 de la calle Paraguay de la Ciudad de Buenos Aires, a Derechos Humanos, al periodismo y canales de TV que estuvieron y están para nosotros desde el minuto cero, siempre agradecido, y en especial a toda la gente de todos los puntos de esta hermosa Argentina. A ellos le debemos todo el apoyo incondicional y sin pensar en quienes eran los asesinos y a quien nos enfrentamos.