La Prefectura torturó y amenazó con tirar al río a un hombre discapacitado

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La Prefectura torturó y amenazó con tirar al río a un hombre discapacitado

11 Abril 2016

Por Santiago Asorey

Fabián Mosquera tiene 38 años, vive en Lanús y trabaja todos los días en la Villa 1.11.14 entregando alimentos a comedores de la zona. Sufre de diversas discapacidades, pero eso no impidió que fuera golpeado, torturado y amenazado por agentes de la Prefectura.

El hecho ocurrió en las inmediaciones de Avenida Sáenz y Cruz cuando fue interceptado por una patrulla de Prefectura. La víctima del caso de violencia policial manifestó a la prensa que casi una decena de agentes policiales empezaron a pegarle patadas y golpes en la cabeza. Mosquera fue esposado y trasladado por una camioneta de la fuerza de seguridad hasta el Riachuelo donde los agentes policiales amenazaron con tirarlo al río.

La aparición de un testigo involuntario del otro lado del Riachuelo hizo que los agentes desistieran de su accionar. Como resultado de la golpiza, Mosquera quedó con un brazo fisurado y lesiones en todo el cuerpo. La recuperación médica le va llevar más de un mes y medio.

El antecedente de Ezequiel

Ezequiel Demonty tenía 19 años cuando fue asesinado por efectivos de la Comisaria Nº34 de la Policía Federal. Ezequiel fue obligado a tirarse al río y se ahogó en las aguas contaminadas. Pasaron catorce años de aquel hecho, después de una larga trayectoria de lucha por parte de vecinos del Bajo Flores y de familiares y amigos de Ezequiel, se nombró al ex Puente Alsina "Ezequiel Demonty". Más de una década después la práctica del río como amenaza vuelve a formar parte de las costumbres de los agentes policiales.

El caso de Emiliano Ulloa

En julio del 2015, Emiliano Ulloa fue testigo de un hecho de violencia policial en La Boca por parte de la Prefectura que le costó estar detenido tres días y sufrir golpes en todo el cuerpo. Emiliano intervino en el momento en que efectivos policiales pateaban a dos jóvenes que estaban esposados y en el piso. El joven fue traslado hasta la base de la fuerza de seguridad donde fue golpeado por 15 prefectos. La policía le armó una causa, que terminó con su sobreseimiento en febrero de este año.