La Pampa: la Policía de Tierno asesinó a un cazador de liebres

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La Pampa: la Policía de Tierno asesinó a un cazador de liebres

27 Julio 2016

Por Diego Kenis

El ministro de Seguridad del gobierno pampeano, Juan Carlos Tierno, volvió a quedar esta semana involucrado en fuertes cuestionamientos luego de que efectivos de la Policía provincial que depende de su cartera balearan a un grupo de cazadores de liebres, uno de los cuales murió a causa de los disparos.

El hecho ocurrió alrededor de las 21 horas del último domingo, cuando los cabos de la Comisaría de Lonquimay Fernando Safenreider y Norberto García emboscaron y balearon a Héctor Garialdi, Andrés Casabonne, Mario Arroyo y un joven de 18 años, un grupo de cazadores que se movilizaban en una camioneta por un camino rural. Garialdi recibió un disparo en la cabeza y falleció poco después, mientras que Casabonne fue herido en un glúteo y debió ser hospitalizado.

“Estoy destruido, destruyeron a una familia y a mí también, porque que te maten a un compañero de trabajo y amigo no es algo lindo y mucho menos que fue sin razón, porque estábamos cazando por una calle vecinal y estaban entre unas plantas escondidos en una calle. Nos acribillaron a la pasada sin poner una baliza o dar una voz de alto, sin nada”, indicó Arroyo a la Radio 5 de General Pico.

“Cuando paramos y los llamamos, se dispararon y nos abandonaron. Fuimos al hospital de Lonquimay, que estaba a unos diez o quince kilómetros. Estuvimos dos horas y no llegó la Policía ni nadie, una locura”, añadió, al tiempo que enfatizó que desde el vehículo no se respondió al fuego abierto por los efectivos, que huyeron tras acribillarlos.

En el lugar se encontraron varias balas servidas, todas ellas de pistolas de calibre 9 milímetros. La Justicia ya constató que en el móvil policial no había impactos, y en consecuencia dio por probada la versión de los cazadores. Los dos efectivos, que serán acusados bajo la carátula de “homicidio agravado”, se negaron a declarar este martes.

“Yo hace diez años que cazo, jamás nos tiraron un tiro con una pistola. Es algo sin razón. Por una maldita infracción, por eso destruyen una familia, dejan sin padre a cuatro chicos, todo por ganarse la vida”, señaló Arroyo, que recordó que Garialdi se encontraba sin trabajo, por lo que la caza era el único medio de vida de su numerosa familia.

 

Tierno: “El segundo tiro, a la cabina”

El hecho focalizó la atención provincial sobre el cuestionado ministro de Seguridad del gobierno pampeano de Carlos Verna, Juan Carlos Tierno, cuando El Diario de La Pampa recuperó unas declaraciones radiales vertidas meses atrás por el funcionario a cargo de la fuerza policial de la provincia, que es además propietario de campos en la región.

En la entrevista, concedida a la radio LU100 poco antes de su asumir el cargo, Tierno recordaba las recomendaciones que había dado a la Policía provincial en 2003. Al momento de evaluar la respuesta ante situaciones de vehículos de cazadores furtivos en fuga, refirió que los efectivos le marcaron que “no detienen la marcha cuando los perseguimos” y “nos tiran clavos miguelitos”. “Ustedes van a hacer esto, les dije a los policías de Rural. La advertencia, primer tiro al aire. El segundo, directamente a la cabina del vehículo en fuga”, recordó Tierno sus recomendaciones, de las que no abjuró.

El archivo radial se sumó a una serie de cuestionamientos al ministro que comenzó con sus primeros pasos en la función pública, cuando a mediados de los '80 fue acusado de torturar a su entonces pareja, que debió ser asistida en un centro de salud pampeano con golpes en el rostro y marcas de quemaduras de cigarrillo en sus pezones.

La historia fue recogida por el periodista Juan Carlos Martínez en su libro El golpeador, que enfoca además el controvertido paso de Tierno por el directorio del Banco provincial y, más tarde, por el gobierno municipal que encabezó en Santa Rosa por fugaces 87 días, hasta que la Cámara de Diputados pampeana decidió intervenir la comuna y desplazar a su intendente, que desconocía al Concejo Deliberante y había sido rechazado en marchas masivas por la población santarroseña.

Tras años de ostracismo, que llegaron a incluir el velado veto de Cristina Fernández a una candidatura suya, el nuevo gobierno que Verna comenzó en 2015 colocó a Tierno como su ministro de Seguridad. Bajo ese rol, diseñado a su medida, siguió sumando denuncias, cuestionamientos y sucesivos pedidos de renuncia.

En febrero de este año, el flamante funcionario encabezó la represión contra manifestantes que protestaban en el límite entre las provincias de Buenos Aires y La Pampa, para lo que sobrepasó incluso los límites de su Estado. La gobernación pampeana circuló luego un video edulcorado con una bélica banda de sonido. El episodio llegó al Congreso nacional, donde el nombre del ministro pampeano volvió a escucharse en mayo, cuando la periodista Cintia Alcaraz expuso a la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados el testimonio de su detención por parte de la Policía provincial, cuando quiso tomar registro fílmico del hostigamiento de un grupo de efectivos a una madre y su pequeño hijo.

“Recibimos la peor noticia, la Policía de Tierno se cobró una vida. Desde que comenzamos con la labor legislativa estamos alertando que la acción policial y el ministro de Seguridad violentan las normativas legales y el oficialismo no acusa recibo”, denunció el diputado provincial por el Nuevo Encuentro Eduardo Tindiglia, que repasó la sumatoria de episodios que involucran al funcionario y concluyó que “estamos ante la crónica de una primera muerte anunciada”.

 

Sintonía fina

La impronta que Tierno acercó al Ministerio provincial de Seguridad, creado para él en diciembre, encontró rápida sintonía con la de la órbita nacional. El 18 de ese mes, durante su discurso en un acto de egreso de cadetes de la Policía, el ministro pampeano reveló que había sido él quien sugirió a su par de Nación Patricia Bullrich la declaración de una “emergencia en seguridad” con luz verde a manejos discrecionales de cajas y machetes.

A esos hombros volvió en las últimas horas, en busca del respaldo macrista que su propio gobierno le niega. El gobernador Verna mantiene un silencio absoluto acerca del tema, y el jefe policial Roberto Ayala admitió ante el periodista Juan Pablo Gavazza, de la radio Kermés, que la orden de disparar a la cabina de un vehículo en fuga “es ilegal”.

La única funcionaria del gabinete provincial que ha hablado del tema es la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Alonso, que anticipó que Tierno “se hará cargo de sus dichos”, lo que al cierre de esta nota no había ocurrido. En cambio, el ministro prefirió utilizar su cuenta en la red social Facebook para divulgar pormenores de su encuentro del lunes con Bullrich. El informe incluye una fotografía de la reunión entre ambos. De fondo, preside la escena un retrato de Mauricio Macri.