Hombres matan una mujer cada 30 horas
Laura Manzotti: Apuntes sobre la ley "para erradicar la violencia contra las mujeres"
Claudia Hasanbegovic: No se puede tolerar un femicidio más
Cristina Oroño: ¿Por qué el 25 de noviembre es el Día de la No Violencia contra las mujeres?
Mónica Macha: "Una mujer muerta cada treinta horas en una situación de violencia de género"
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Por Cynthia Rivero
Con la excusa de recordar una vez más la declaración del 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, presentamos una serie de artículos, escritos por distintas especialistas, que se proponen abordar la problemática de la violencia que afecta a las mujeres.
Así el texto de Cristina Oroño nos impulsa a pensar las distintas formas de violencia como mecanismos sociales y culturales que no solo niegan la condición de igualdad entre varones y mujeres, sino que traen como consecuencia un fuerte disciplinamiento de las mujeres y las niñas en cuanto a su subjetividad, sus posibilidades de crecimiento y desarrollo, su autoestima, etc. con efectos tan nocivos para la propia vida como el deseo de la muerte en términos de “única salida”. En este sentido la autora destaca la importancia de buscar y generar desde las instituciones y por supuesto de la sociedad en su conjunto un abordaje en torno a la prevención, atención y erradicación de la problemática, dado que este camino no puede, ni debe ser responsabilidad de una voluntad individual.-
Con una mirada centrada en la gestión de políticas públicas orientadas hacia la promoción de los derechos humanos, Laura Manzotti advierte que a partir del año 2003 el gobierno nacional comenzó a impulsar mecanismos transversales de planificación que incluyan esta perspectiva. Es en este contexto donde se logra un avance significativo con la sanción y posterior reglamentación de la ley Nº 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. Ahora bien, tanto la promulgación de dicha Ley como la implementación de la Línea Nacional 144 plantean nuevos desafíos de articulación entre organismos nacionales, provinciales y municipales, así como con organizaciones sociales dedicadas a esta temática en cada jurisdicción.
Por otro lado, el artículo de Claudia Hasanbegovic plantea una crítica contundente al Poder Judicial que aún continúa responsabilizando y revictimizando a las mujeres que realizan denuncias ante situaciones de violencia, en general, por parte de sus parejas u otros miembros de la propia familia. Asimismo señala que el Poder Legislativo también está en deuda con las mujeres: dado que no considera la violencia de género en distintos aspectos y no incluyó la palabra “feminicidio” en el Código Penal. Lo cual produce una gravísima consecuencia que la autora expone claramente: “lo que no se nombra, no existe. Lo que no se tipifica, no es delito. Lo que no es delito, no se castiga”. En tal sentido ella nos interpela respecto de la necesidad de llevar adelante un Plan Nacional de Lucha contra la Violencia contra la Mujer que no solo erradique la impunidad vigente sino produzca un verdadero “cambio cultural” que transforme las causas estructurales que sostienen la asimetría de poder de los hombres sobre las mujeres.