Mate-Botín o la materialización total de la argentinidad

“La exposición de Chiqui Tapia fue fundamental. En él, fuimos a buscar a un dirigente prestigioso y nos llevamos la grata sorpresa de encontrarnos a un tipo con la humildad y la bondad de cualquier vecino de barrio”, dijo Branco Troiano, uno de los impulsores del mate que está dando vuelta por portales de todo el mundo. 

APU: ¿Cómo se les ocurrió esta idea? 

Branco Troiano: Nació de Leo, mi amigo y ahora socio en el proyecto. Nosotros jugamos al fútbol en dos clubes de Mar del Plata, uno Quilmes y el otro Aldosivi, y en este último jodíamos con que algo íbamos a inventar; algo que mixara al fútbol con el diseño o el arte. Un día, hace ya varios meses, me llama Leo y me dice “Amigo, creo que encontré algo bueno”. Y sí, efectivamente lo había hecho. Había desarmado un botín y ya le había incrustado el mate. Quedaba bárbaro. Ya ese día nos dimos cuenta el potencial que tenía la idea, era converger dos cuestiones muy populares en nuestro país y en la región. 

APU: ¿Qué hacían antes de todo este boom?

BT: Leo es un tipo muy talentoso, lo que sucede es que ahora todo ese talento por suerte está encontrando un marco en el que canalizarse y concretarse. Jugó al futbol y lo hizo muy bien, llegó a ser profesional (cosa que yo no, siempre fui mas patadura); hace música y lo hace muy bien, dentro de poco va a sacar todo su arsenal; y ahora se tiró para el diseño de objetos y ropa y también lo hace muy bien. Es algo que parece estar más ligado a lo innato que a lo cultural o lo formativo. Solo le faltaba un poco de compañía, un canal donde darle curso a “las locuras” que siempre lo caracterizaron. 

Yo, por mi parte, siempre me dediqué a la comunicación, la escritura y en el último tiempo a la docencia y lo audiovisual. Y a tratar de pensar algunas cuestiones (casi siempre sin éxito). Lo sigo haciendo, trato de terminar el día leyendo, como hacía antes, o escribiendo alguna cosa, pero con semejante movimiento la cabeza se va un poco. No es gratis todo esto, y no está exento, al menos en mi caso, de ciertas sensaciones de ambigüedad. Hasta acá, mi vida estaba más marcada por preguntas, por la compañía de la duda como cimiento de todo, por ciertas inquietudes; y ahora me veo en medio de un proyecto en donde todo o casi todo tiene que ser determinación, certeza, aseveración. Es difícil cambiar el chip, pero en eso estamos, y trato de disfrutarlo, aun con sus sinsabores, que los hay, como en todo. Total, a Borges lo puedo seguir leyendo, a Herzog lo puedo seguir viendo (ríe). 

APU: ¿Cómo fue ese encuentro con Tapia? 

BT: Llegamos a él a través de Hernán Tillous, dirigente de Aldosivi. Y fue una sorpresa muy grata, la verdad: fuimos a buscar a un dirigente prestigioso, de renombre mundial y éxito ya claramente probado, y nos terminamos encontrando a un tipo con la humildad y la bondad de cualquier vecino de barrio. Te habla mirándote a la cara, te hace sentir que no sos uno más; da la impresión de que efectivamente cree en cada palabra que dice. Fue muy reconfortante, un momento muy feliz. Él fue quien nos acercó los botines de Messi y De Paul con los que le armamos un regalo a cada uno, que prontamente ojalá les demos. 

APU: ¿En qué momento está el proyecto? 

BT: Eso lo podemos pensar en distintos planos. En lo que respecta a la comunicación, en pleno lanzamiento y auge. Tenemos algunas piezas audiovisuales guardadas, piezas de mucho laburo y producción, pero de a poco vamos sacando el material. En lo que respecta a la producción, encarando la parte artesanal y terminando de cerrar la industrial, así todos pueden tener su mate-botín a un precio razonable. Hay mucha gente trabajando, amigos y profesionales. Para nosotros es todo muy nuevo, intentamos cometer la menor cantidad de errores posibles, pero por momentos nos sobrepasa la situación, de un día para el otro nos empezaron a escribir hasta de Qatar. 

APU: ¿Cuál es el objetivo en el mediano plazo?

BT: En principio poder generar un lazo con los jugadores de la selección, hacer que esto llegue a cada uno de ellos. Es un deseo muy grande. Y después de a poco ir abriéndonos otros caminos. Por suerte las oportunidades están llegando, es solo cuestión de ir ordenándose y dar pasos firmes.

El mate es el producto que pegó, lógicamente, por su popularidad y por lo novedoso del diseño, pero ya van a ir viendo otros productos que estamos por lanzar, también ligados a la indumentaria.