Ingenieros, una materia pendiente
Todos los 16 de junio se conmemora en Argentina el día del ingeniero en alusión al día en que se firmó, por iniciativa de Carlos Enrique Pellegrini (padre del presidente Carlos Pellegrini), la resolución por la que se incorporó Ingeniería a la currícula de la UBA en el año 1865.
La ingeniería es una ciencia aplicada que utiliza principios científicos y matemáticos para diseñar, construir y encontrar soluciones a problemas prácticos. No hay ingenieros sin industria, sin producción, sin planeamiento estratégico.
Un país que no planifica su desarrollo, termina devorado por las grandes potencias. No se puede dar ventaja en el mercado global actual.
Argentina es un país mediano y como tal, sólo puede competir a gran escala mejorando el perfil tecnológico de sus exportaciones.
En un artículo anterior, analizamos la situación demográfica del país, obteniendo un techo poblacional de entre 47 y 50 millones de habitantes (en el mejor de los casos).
PLANIFICAR, HACER, VERIFICAR Y ACTUAR
El tan conocido ciclo de Deming es una herramienta de gestión de calidad que promueve la mejora continua de procesos. Se utiliza para identificar problemas, implementar soluciones y evaluar los resultados, buscando siempre la optimización de procesos y la excelencia en productos o servicios.
En 2011, la Ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, impulsó el Plan Estratégico de Formación de Ingenieros 2012-2016. Uno de los objetivos del mismo era llegar a 2020 con 1 ingeniero cada 4 mil habitantes. Lamentablemente y paradójicamente, este plan fue desestimado por el Ex Presidente (e ingeniero) Mauricio Macri y no fue retomado. Como consecuencia en 2023 se graduaron sólo 8.000 ingenieros. 1 cada 5.700 habitantes.
No es posible mejorar sin planificación sostenida.
APRENDER DE LOS QUE SABEN
Alemania es la tercera economía mundial, viven allí 84 millones de personas, y posee una tasa de graduación de 1 ingeniero cada 2.300 habitantes.
Si quisiéramos igualar la tasa alemana, necesitaríamos 20 mil graduados por año, esto implica un incremento del 150%.
El desarrollo económico y la ingeniería comparten algunas premisas: No hay soluciones mágicas, los resultados positivos se obtienen con dedicación, creatividad y trabajo en equipo.
En momentos donde se recortan becas, se congelan salarios y se denosta la actividad científica, es esencial destacar que todas las potencias mundiales comparten una fórmula simple:
Investigación + Desarrollo + Innovación
La ingeniería es un componente vital en esta ecuación.