"El MOCASE puede perder juicios, pero nunca perdió una hectárea en disputa"

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"El MOCASE puede perder juicios, pero nunca perdió una hectárea en disputa"

19 Diciembre 2014

Por Alba Silva

Para Antenor Ferreyra, un reconocido abogado santiagueño integrante de la APDH y durante ocho años representante legal del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MoCaSE) Vía Campesina (VC), el fallo absolutorio del sojero Jorge Ciccioli por el asesinato de Cristian Ferreyra fue un  “error grave” del tribunal provincial.

Orgulloso porque “durante tres años Ciccioli estuvo preso e hicimos fracasar todos los intentos de sus abogados por liberarlo”, aseguró que el MoCaSE puede perder juicios “pero nunca perdió una sola hectárea” de los territorios en disputa.

Involucrado de lleno al inicio del proceso judicial por el crimen, diferencias en la estrategia lo alejaron de la querella. Por eso el abogado Ferreyra lamenta “no haber sido convocado como testigo” a Monte Quemado. En una entrevista con AGENCIA PACO URONDO describió la figura legal que usó para convencer al poder judicial provincial de que el empresario tenía responsabilidad en el crimen del campesino de 23 años.

APU: ¿Cómo empieza esta historia que termina con Cristian Ferreyra desangrándose en los brazos de su madre?

AF: Ciccioli le compró el campo a Emilio Luque, un empresario de Tucumán, muy fuerte y conocido, propietario de cadenas de Supermercados que había querido desmontar pero no pudo porque el MoCaSE no lo permitía. Un buen día aparecen las topadoras otra vez y el MoCaSE, en la creencia que se trataba de Luque las detiene pero para ese momento el propietario ya era Ciccioli, quien declaró ante la justicia: ‘Yo no sabía que Luque nunca había podido entrar al campo’. Podríamos darle el crédito que él compró un conflicto pensando que compraba nada más que un campo.

Él insistió con sus intenciones de desmontar pero el MoCaSE lo frenaba. Surgieron discusiones y entredichos que se agravaron cuando Ciccioli alambró la propiedad y cerró el acceso a niños de cinco parajes de la zona que no podían ir a la escuela o tenían que hacer un recorrido tremendamente dificultoso y largo para evitar los alambrados.

La discusión subió de tono cuando el MoCaSE y los lugareños exigieron que se libere el acceso a la escuela. Ante estas tensiones Ciccioli contrató a la ‘Banda de los Juárez’ que ya era conocida en Monte Quemado y en toda la zona como un grupo de patoteros.

Ciccioli les compró armas, chalecos antibalas y municiones. Ahí aparece la figura del Jefe de la Banda, algo muy común, estamos hablando de derecho penal común. Este personaje aparece en el crimen organizado cuando es un grupo numeroso de personas. Ciccioli provee entonces todas estas “condiciones de trabajo” a la banda .

Nosotros habíamos conseguido que el gobierno provincial prohíba a la policía hacer adicionales custodiando campos con uniforme y arma reglamentaria entonces los terratenientes empezaron a contratar guardias armados, civiles armados con la característica que eran mafiosos, por ejemplo los famosos Ale de Tucumán custodiaron varios campos en Santiago.

APU: O sea que para evitar que niños escolares se metan en su campo contrata matones.

AF: Ciccioli tenía un campo que no podía poner en producción pero en realidad su intención era hacer soja y por eso el MoCaSE impedía el desmonte, en resguardo del monte nativo porque sabía que con la soja se venía la fumigación y el veneno. Le arruinaban las topadoras y bajaban a empujones a los tractoristas quienes no querían volver más al campo.

En medio de estas tensiones Ciccioli me pide una audiencia porque yo era abogado del MoCaSE. Lo recibí dos veces en mi estudio  y siempre con la presencia de referentes campesinos, sobre todo la Secretaría de Tierras, Cariló Olaiz y Ricardo Cuéllar. Tomé el recaudo de no conversar con los terratenientes sin sus presencias.

Él pedía una reunión formal con el MoCaSE para buscar algún entendimiento pero se le pusieron dos condiciones previas: ud libere el acceso a la escuela y, además, desarme a la Banda de los Juárez. Realmente yo fui insistente con este requisito porque la banda ya estaba amenazando.  A las madres de los chicos que iban a la escuela y que pasaban por el campo en cuestión les decían ‘te vamos a matar a tu hijo, te vamos a matar a vos’ y recorrían la zona armados, haciendo exhibición.

APU: Entonces el MoCaSE se reúne para discutir si aceptan la reunión.

AF: Los Juárez, una banda de más de 10 personas, se enteran que por radio y mensajes se llamaba a una reunión en la casa de Cristian o de su hermana para discutir si se lo recibía o no a Ciccioli. Si se entraba en un diálogo y bajo qué condiciones. El día que iba a hacerse esa reunión aparecen los Juárez, los amenazan, agreden al hermano de Cristian, golpean a la esposa de Cristian porque ella logra tomar fotos con el celular en las que se bajan de la moto armados.

Cristian interviene, lo balean y muere desangrado. Esa es la historia del conflicto, típicamente y sin ninguna duda un conflicto de tierras porque no había ningún otro motivo para el crimen.

APU: ¿Cómo logran que Ciccioli vaya preso?

AF: Al momento del crimen él estaba en su casa a 800 km del lugar del hecho. Para el derecho penal común o para la mente de los abogados del Poder Judicial una persona que está tan lejos difícilmente pueda ser involucrada en el crimen.

Entonces logramos demostrar que había un autor detrás del autor. No el autor mediato teoría desarrollada en los juicios de Lesa Humanidad a partir de la cadena de mandos o sea el genocidio lo planificaba Videla, etc, etc. Aquí se trata de la figura del Jefe de Banda en los delitos comunes. El jefe generalmente no ejecuta el delito pero es el que da las instrucciones, da la orden, planifica y obtiene los beneficios. Entonces, con esa figura, demostramos que Ciccioli había contratado a la banda, los propios Juárez decían que trabajaban para él y que no eran campesinos. No habían sido contratados para hacer tareas en el campo sino para custodiarlo.

Lo que no podemos saber es si han sido órdenes directas de Ciccioli para que lo maten a Cristian o ha sido un exceso en el cumplimiento de su trabajo pero logramos su detención y que esté tres años preso.

APU: Con la teoría del autor detrás del autor.

AF: Sí, la justicia lo considera con otra figura. Nosotros siempre hablábamos del Jefe de la Banda, de un plan de hostigamiento al Mocase por parte de Ciccioli pero el Poder Judicial le endilgaba figuras de participación, como partícipe necesario al crimen lo cual lo ponía con la misma pena de Javier Juárez que era el homicida. Después vino el debate y la sentencia en la que el Tribunal lo liberó.