El miedo a perder: la única razón por la que Othacehé volvió al FpV

Por Redacción de APU

El tristemente célebre “Vasco” Othacehé selló su retorno al FpV en un escritorio. La noticia llegó en la tarde del jueves 28 de Mayo, gracias al ignoto portal propagandístico que él mismo maneja.

Así, el camaleónico intendente, pasó a engrosar las filas de desertores del Frente Renovador para volver al Frente para la Victoria. Muchas son las lecturas que arroja el pase pero, fundamentalmente, confirma aquella línea que en su momento se sostuvo desde AGENCIA PACO URONDO. Una vez más, la vuelta del Vasco se explica más por una coyuntura territorial (con cierta relación con el escenario nacional) que con una certeza ideológica del referente del PJ merlense.

El nombre que motiva los permanentes saltos con garrocha de Othacehé es el mismo que le quita el sueño hace unos cuantos años: Gustavo “El Tano” Menéndez.

Es Menéndez quien obliga a pegar permanentes timonazos desesperados a Othacehé para evitar la zozobra del barco político que conduce hace más de 20 años.

Menéndez, ya instalado como el único candidato con opciones reales de poder, se consolidó como un aglutinador de voluntades alrededor del peronismo opositor a la gestión local, con una fuerte presencia de organizaciones políticas y sociales que se negaban a formar parte activa del FpV cuando éste era exclusivamente representado por Othacehé.

La sola presencia de un candidato opositor fuerte, permitió la articulación de espacios muy divergentes. Muchos de ellos conocen las virtudes pero sobre todo las grandes limitaciones de Menéndez y de su armado político más íntimo. Sin embargo, saben que hoy la “contradicción principal” pasa por el desplazamiento de Othecehé y una forma de hacer política basada en el miedo.

Las encuestas son contundentes y muestran a un Menéndez que estaría a punto de producir el batacazo político más significativo de la provincia de Buenos Aires de los últimos 20 años. Los duros datos desvelan a un Othacehé muy golpeado políticamente. Su figura no solo es el centro de las mayores polémicas, sino que es popularmente conocido por sus prácticas anti democráticas, violentas y persecutorias. 

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