Camuflaje: búsqueda en espiral en Campo de Mayo

Tras su paso por diversos festivales internacionales, este 23 de marzo llegó a las salas de nuestro país Camuflaje, sexto largometraje documental de Jonathan Perel. En el contexto estreno, del mismo 23 hasta el 29 del corriente mes, en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín se llevará a cabo una retrospectiva de la obra del autor, enfocada en investigar rastros que perduran de la última dictadura cívico-militar.

Camuflaje sigue a Félix Bruzzone, un corredor obsesionado con Campo de Mayo. El escritor se propone buscar personajes que le permitan explorar ese lugar cargado de historia. En diálogo con AGENCIA PACO URONDO, Perel, director y guionista, cuenta que el proyecto surge a partir de que Bruzzone le acercó un borrador de lo que luego sería su novela homónima al centro clandestino. Aceptó trasladarla una película con la condición de que el autor sea el protagonista. “Ciertas escenas visualmente que había en el texto me atrajeron y creo que se logra sentir el cuerpo y el esfuerzo del corredor” a lo largo del film. 

Si bien está basada en parte de la biografía personal de Bruzzone, la idea del mismo como corredor es absolutamente ficticia. La cercanía a Campo de Mayo, tras mudarse con su familia a cinco cuadras, enterase que allí, en El Campito, estuvo Marcela, su madre desaparecida, y la internación de su abuela en el geriátrico dentro del predio lo llevan a indagar, en cámara y desde la voz en off, en la historia del lugar y en la gente que lo frecuenta. Las escenas en las que está corriendo son largas y sin montaje, se siente la duración de las tomas. Perel apela a la persistencia como forma de poner en tensión un espacio de tal magnitud que le representaba un desafío tanto desde lo geográfico como desde lo humano y hasta gremial.

El desafío se daba también en términos formales, por ser un proceso de coautoría, y de tono, por modificar el abordaje respecto al resto de su filmografía. Perel sigue a Bruzzone en sus recorridas mañaneras a la vera de la base militar ubicada en San Miguel. Sólo se frena para dialogar, primero, con personajes que parecen no tener que ver con el tema y, luego, con otras figuras conectadas que funcionan como resquicios abiertos en relación al predio. “Fue una búsqueda nueva en relación a la novela, ya que sólo uno se repite y el resto los investigamos y fuimos conociendo juntos”, resalta el director.

Todo confluye en la “Killer race”, una carrera de resistencia con elementos del crossfit e impronta militar cuya novena edición se realizó en el Polígono de tiro de Campo de Mayo. A modo de analogía, Perel no sólo reivindica la imagen en el cine como zona de revelación sino que, en temáticas como estas, considera que hay elementos que siempre van a escapar a la narración en el arte, por lo que las películas funcionan como un espiral “para seguir asediando y acercándose cada vez más a un punto que de todas formas uno sabe que no va a llegar a completarlo”, describe. La convivencia del horror con la belleza natural en la búsqueda por reconstruir una historia siempre incompleta.

Por esa razón, para el autor, hay que seguir haciendo obras cinematográficas sobre la última dictadura militar. Si bien durante su estreno en Berlín el año pasado muchos coincidían en las novedades de Camuflaje con respecto a sus films previos -los personajes, diálogos y movimiento de cámara-, Perel elige quedarse con las semejanzas. “Hay un tema narrativo de trabajo con el tiempo para que sea sensible y de un lugar para el espectador para participar en conjunto de la construcción del sentido”, remarca y agrega: “No creo en el cine que viene a transmitir un mensaje creyendo poder hacerlo fielmente. La película es una obra abierta que se completa en este trabajo con el espectador”.

Al mismo tiempo, señala como productivo el hecho de que otros actores sociales, más allá de los sobrevivientes y familiares, aportan al “debate de la construcción de memoria, en permanente apertura, que no pretende cerrarse a sí misma y cuyo terreno es pantanoso”. En ese sentido el rasgo característico de toda su obra y los futuros proyectos sobre los que ya está trabajando. Tras el torrente de sensaciones que es Camuflaje, Perel se enfocará en el río, de vínculo indisoluble con los vuelos de la muerte. Una temática ya abordada en algunos cortometrajes, como Las aguas del olvido, Los murales, y 5-T-2 Ushuaia, pero que ahora será en un formato de mayor duración.