Breve historia del Astillero Río Santiago

  • Imagen

Breve historia del Astillero Río Santiago

13 Septiembre 2012

Por Nahuel Placanica

En 1933, la República Argentina decide construir por primera vez unidades navales que hasta ese entonces se compraban en el extranjero. Ante la falta de instalaciones adecuadas y con el espíritu de independizar al país de la compra en el exterior, se diseña el proyecto de un astillero integral.

En 1935, la Cámara de Diputados aprueba autoriza un proyecto que habilitaba al Ejecutivo la inversión de hasta 5 millones de pesos en la primera etapa del astillero. En 1936, se determina la necesidad de contar con una superficie de 230.000 metros cuadrados y en 1937 se aprueba la ley 12.353 que autoriza la asignación de medios financieros para la construcción de cuatro unidades de 1000 toneladas cada una.

En 1940 se dispone la expropiación por utilidad pública de la zona conocida como “Bañado de Ensenada” por su proximidad  a la Base Naval y por tener ante sí, un espejo de agua tranquila.  Desde 1945, el Astillero dependió del Ministerio de Marina a través de la Dirección de Construcciones Navales.

El 29 de noviembre de 1948, el Astillero Río Santiago, “bota de costado” el trasbordador “Pehuenche” y su gemelo el “Toconote”.

Para 1950 ya se habían terminado los talleres de calderería y herrería, el de carpintería de blanco, velería, pinturería y almacenes. En el terreno se fueron construyendo caminos, ramales ferroviarios para el uso interno, playas y obradores para materiales, la usina de provisión de electricidad y vapor, el muro perimetral y se instalaron las grúas en gradas y muelles, las redes de servicio de combustible, agua de consumo y desagüe pluvial.

El 15 de Junio de 1953 se crea a través del decreto nº 10.627 Astilleros y Fábricas Navales del Estado (AFNE) al cual se le transfirió el Astillero Río Santiago. Este decreto se enmarco en la ley 13.653  que inauguraba el régimen de Empresas del Estado.

El 11 de Diciembre de 1953, el entonces Presidente J. D. Perón, daba inicio a las obras para el buque Escuela de la Armada Argentina.

Las fragatas Piedrabuena y Azopardo son las primeras que se botan, en 1953 y 1954 respectivamente, entrando en servicio en los años 1956 y 1957.

A pesar de la caída del peronismo, el astillero supo sostener su “marcha positiva”. Para el año 1961, se aprueba el “Plan Esteverena” que encargaba la renovación de buques de la flota de la ELMA con unidades de fabricación nacional. Empresa de Líneas Marítimas Argentinas, había sido creada en 1960 por ley nº 15.761.

El encargue para la construcción de estos buques en 1961 significó un impulso de tal envergadura que se adopta el 12 de septiembre como Día de la Industria Naval en nuestro país.

El trabajo más emblemático fue la construcción en 1962 de la Fragata Libertad, la cual ha obteniendo el "record" mundial de velocidad durante el cruce a vela del Atlántico Norte, en 1966, recorriendo una distancia de 2.058,6 millas náuticas en 8 días y 12 horas, entre Cabo Race (Canadá) y la línea imaginaria entre Dublín y Liverpool.

Entre 1970 y 1975 se llegaron a construir casi tres buques por año: Inició la construcción de cinco cargueros de nueve mil toneladas por porte bruto para ELMA, dos petroleros de 60 mil toneladas cada uno para YPF, dos graneleros de 23.700 toneladas y cuatro cargueros de 14.450 toneladas para ELMA.

En la  década del 70, el Astillero Río Santiago también fabricaba motores para buques con licencia de Sulzer y Fiat, motores que salían con la marca ARS SULZER y ARS FIAT9.
 
Ya en democracia, durante la primera mitad de los 80 se transfirió la mayoría del paquete accionario del Comando en Jefe de la Armada al Ministerio de Defensa. Vale recodar que en 1969, se había modificado la forma societaria, convirtiendo al astillero en una Sociedad Anónima del Estado.

A pesar de las crisis y los intentos de cierre, el Astillero logró ser la única unidad productiva estatal con 50 años de actividad ininterrumpida La empresa se transfirió en 1993 de la jurisdicción nacional a la Provincia de Buenos Aires a través del decreto nacional 1787/93 del 26 de agosto de 1993.

En diciembre de 1998 la legislatura bonaerense aprueba un proyecto de ley que establecía el financiamiento a la industria naval bonaerense por no menos del  0,5%. Ese mismo año se lleva a cabo la botadura número 54 del Astillero: la del buque “Argentine Confidence”.

La década del noventa significó el punto más bajo en cuanto al nivel de actividad. El último buque tanque construido en el siglo XX para el mercado interno fue el Ona Tridente que estuvo parado siete años en grada durante el gobierno de Carlos Menem.

A partir del año 2003, comenzó a reactivarse y reorientarse la producción hacia el mercado internacional. Como ejemplos señalamos el acuerdo con la empresa Dubai Whitesea Shipping & Supply, para la construcción de seis buques remolcadores por 132 millones de dólares y el acuerdo con la empresa venezolana PDVSA impulsado por Néstor Kirchner en el año 2004 que incluyó la fabricación de dos buques de 47 mil toneladas por 112 millones de dólares.

Una de estas embarcaciones fue botada este año con el nombre “Eva Perón”, convirtiéndose el buque de doble casco más grande construido en Argentina en los últimos 30 años. Su destino será el transporte de derivados de petróleo.