Balance de dos años de macroeconomía macrista

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Balance de dos años de macroeconomía macrista

22 Marzo 2018

Por Guillermo Caviasca*

El gobierno tuvo que afrontar ayer el vencimiento del 42% de las Lebacs. Una cifra en pesos, pero que expresaremos en dólares para facilitar su escritura: 25.000 millones sobre un total de unos 60.000 millones, lo que supera la base monetaria. El gobierno, para evitar la "fuga" de "inversores" hacia el dólar debe mantener altas las tasas, realimentando así la bicicleta financiera y desalentado la inversión productiva. El problema está en que la lógica del endeudamiento en Lebacs, coloca al gobierno en un problema: es rehén de los tenedores de bonos ya que su sideral número es imposible de afrontar por el Estado.

La deuda externa ya está asumida alegremente como motor del sostenimiento del ¿modelo? (sería mejor antimodelo), pero el aumento de las tasas en los EEUU coloca a los propagandistas de esta forma de financiamiento ante una situación que no pueden ignorar, el encarecimiento hace de la hipoteca que están realizando un suicidio a corto plazo para ellos mismos. Los vencimientos de decenas de miles de millones solo pueden ser financiados con nueva deuda a tasas más altas. Esto sólo es posible cumpliendo las imposiciones externas que son ajuste, desregulaciones, destrucción de la legislación laboral y desarticulación del sindicalismo, lo que lleva a la confrontación, y el gobierno sabe que no es tan fuerte. Más aún después de las advertencias de diciembre que lo impactaron en la línea de flotación

El desempleo en la CABA es de 10,5. Subió 2% en estos dos años, según datos oficiales de Estadística y censos de la Ciudad. La cifra que muestra una leve y constante tendencia ya es preocupante. El hecho simbólico de las "dos cifras" busca ser ocultado en su impacto periodístico. Aunque hay diferencias en las formas de medición entre el INDEC y el Instituto de la Ciudad, lo que se muestra en una crisis en el centro mediciones nacional.

Según el INDEC la inflación a nivel nacional fue del 2,4% y ronda el 25% la variación interanual. Teniendo en cuenta cierta contracción de la demanda, el hecho de que no disminuya la inflación es un mal augurio. Por más que el gobierno diga que "hay un aumento respecto al mes anterior" es una variación estacional entre enero, mes de muy poca actividad, y febrero en donde hay más actividad.

Es claro que los tarifazos interminables operan impulsando los aumentos a lo largo de toda la cadena, y por el otro lado golpean a todos los consumidores, son recursos que salen del consumo para ir a las empresas de servicios y energía, y encarecer los costos de la producción y el transporte.

Lo sorprendente es que se anuncian un nuevos tarifazo el mes que viene (abril). Y ya es vox populi que las "metas de inflación" son una fantasía, lo que presiona en las paritarias, el conflicto gremial y la disputa política entre sectores que proponen confrontar con un plan sistemático de enfrentamiento y los que buscan ser parte de la etapa PRO y acomodar las estructuras sindicales a la misma.

El gobierno ha anunciado el desmantelamiento de Enarsa. Esto provocó una pelea entre Jorge Lapeña el "ex secretario de energía" radical y Juan José Aranguren, ministro de Energía, que ganó este último como estamos acostumbrados. El argumento es la posibilidad de recaudar a través de privatizaciones algunos miles de millones que sirvan para capear la mala situación (será mucho menos). En este sentido el gobierno ha comenzado a deshacerse de su participación en diversas empresas del sector.

La situación del muy impulsado agro (desgravaciones y facilidades de todo tipo desde la asunción misma del PRO) es crítica. Las inundaciones afectaron a 13 millones de hectáreas y produjeron enormes pérdidas en todas las ramas del sector, ganadería, lechería, siembra), lo que, sólo en la soja (y complejo oleaginoso), producirá una pérdida estimada de u$s 2.200 millones que se dejaran de percibir. Teniendo en cuenta que una crisis similar en los EEUU ayuda al precio mundial del producto por una relación beneficiosa oferta demanda, lo que ayuda a disminuir el impacto.

Algunos datos adicionales para esta tormenta que debe afrontar Cambiemos con sus sonrisas y comunicación autista: EEUU impone barreras arancelarias al Biodisel excluyéndolo de su mercado (como hizo con los limones tucumanos) y amenaza sostener barreras a una de las ramas estrella de la industria exportadora: la siderurgia.

La construcción y el agro son las vedettes e impulsores del crecimiento invisible que el gobierno hace propaganda, para amortiguar el impacto de las transformaciones estructurales que el macrismo busca llevar adelante. También anuncia un "crecimiento del salario real" (respecto del 2016, tampoco sentido por los trabajadores en general lo que quizás tenga que ver con la elección de las variables que se ponderan) y una "reactivación de la inversión" que es de muy difícil verificación en el mediano plazo. Sus características deben ser miradas con detalle para ver qué sectores son los que la impulsan ya que eso determina el beneficio o no de la misma y que tipo de "modelo" está en marcha.

¿Cuál es el objetivo clave del gobierno? Cambiar la legislación que regula las relaciones entre capital y trabajo con su andamiajes jurídico e institucional, para seducir inversores con un factor trabajo nacional en condiciones de explotación similares a las del resto del mundo pobre. Y proveer de todas las medidas posibles para que el capital exportador y transnacional, específicamente de las empresas de servicios y exportadores de materias primas, aumenten sus ingresos y no tengan límites en el movimiento de sus ganancias.

Es evidente que es necesario golpear, y que están dadas las condiciones estructurales para que el PRO tenga dificultades si el Pueblo se planta. Es una cuestión política, de organización, subjetiva, lo estructural - económico está claro.

* Historiador. Más artículos en http://www.agenciapacourondo.com.ar/etiquetas/guillermo-caviasca