Juane Basso: una vida comprometida, una muerte injusta

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Juane Basso: una vida comprometida, una muerte injusta

04 Marzo 2021

Por Daniel Dussex

Su nombre completo era Juan Emilio Basso Feresín, pero todos lo conocían como Juane. Referente de HIJOS Rosario y periodista del Eslabón y Redacción Rosario, falleció este miércoles por la noche tras sufrir una descompensación posterior a un partido de fútbol. Acababa de cumplir 44 años.

Con el título "La muerte imperdonable", Rosario 12 publicó que había nacido "el 11 de febrero de 1977, en cautiverio, con su madre María Eugenia Sain Girons detenida clandestinamente, el día después del secuestro de su padre Emilio Feresín. Juane fue un militante infatigable de HIJOS, que hizo aportes fundamentales para la construcción del espacio Juicio y Castigo de Rosario". 

En 2017 como hijo de Emilio Osvaldo, Juane en medio de los juicios de lesa humanidad, dijo ante el tribunal santafesino a los presentes: “Llegamos al juicio y seguiremos reclamando saber la verdad, dónde están los desaparecidos, esos treinta mil que buscaban un país construido desde la justicia social. Era el proyecto para democratizar el poder y la economía (…) No es solo nuestra historia familiar la que se narra, es la de nuestro pueblo”.

En marzo de 2017 el ex oficial de Inteligencia Eduardo “Curro” Ramos recibió prisión perpetua por el homicidio de Emilio Osvaldo Feresín. En el juicio se reveló que la mamá (María Eugenia) y el bebé (Juan Emilio), fueron torturados para martirizar al padre. 

Juane era periodista, fundador del periódico El Eslabón y de la cooperativa La Masa desde donde se editaba Redacción Rosario. Desde ese lugar también asumió la comunicación y su compromiso con los derechos humanos. Era compañero de la vida de la abogada y querellante de causas por delitos de lesa humanidad Nadia Schujman.

Desde Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Santa Fe, Julia Inés Gaitán escribió "Decir adiós a un compañero como Juane es casi imposible ¿En qué idioma, con qué palabras? El dolor que nos desgarra ¿puede expresarse acaso en algo que no sea silencio absoluto? Sólo nos queda el recuerdo de tu militancia sin tiempos, en todas las plazas, en las calles, organizando los escraches, de la mano de tu compañera Nadia y de tus hijos, siempre gritando, pidiendo y exigiendo Justicia. No te decimos adiós, solo te decimos ¡Juane querido, hasta la próxima batalla!".