“Tuvo una militancia socialista de la que pocos han hablado”

  • Imagen

“Tuvo una militancia socialista de la que pocos han hablado”

10 Octubre 2016

Por Santiago Gómez
Desde Florianópolis

Liliana Reales es mendocina y profesora de letras en la Universidad Federal de Santa Catarina. Coordina el Núcleo Juan Carlos Onetti de Estudios Literarios Latinoamericanos, que ya tiene trece años de existencia, desde donde difunde la obra de diversos escritores de lengua castellana en Brasil. Reales es además la responsable de la compilación de la obra periodística de su coterráneo Antonio Di Benedetto, lanzada en el mes de septiembre por la editorial Adriana Hidalgo.

Agencia Paco Urondo: ¿Por qué rescatar la obra periodística de Antonio Di Benedetto?

Liliana Reales: Porque los textos periodísticos de un escritor son una parte importante de su obra. Rescatarlos contribuye a ir afinando el establecimiento de todos los textos que la constituyen. Pero en el caso de Antonio Di Benedetto la necesidad del rescate de su obra periodística era aún mayor. Di Benedetto fue periodista toda su vida adulta. El periodismo fue su profesión y no un modo de ganarse la vida, paralelo a otras actividades. Antonio Di Benedetto fue detenido y encarcelado por la dictadura militar el mismo día del golpe de 1976. No hay registros de que tuviera militancia política en aquel momento. Nunca se aclararon suficientemente los motivos por los cuales sufrió la crueldad de la cárcel, la tortura y el exilio. Él mismo declaró en entrevistas que pensaba que lo habían encarcelado por su conducta como periodista. Se desprendía de sus afirmaciones que no fue por lo que escribió en cuanto tal y sí por lo que autorizó publicar en Los Andes donde se desempeñaba como subdirector con funciones de director periodístico en la práctica. Como se sabe, en la vida académica se trabaja con documentos, pruebas y argumentos que colaboren a probar o no una determinada hipótesis. Y, también, el trabajo de archivo reserva la inminencia constante de la sorpresa. Había que investigar, remover archivos, rescatar sus textos periodísticos. Cuando, en 2012 me enteré que podría obtener una licencia para un segundo posdoctorado, no tuve dudas, lo realizaría en Mendoza buscando sus textos periodísticos. La licencia se concretizó en agosto de 2013.

APU: ¿Qué descubriste en su producción?

LR: La mayor parte de los textos recuperados son los que escribió para Los Andes y La Prensa, diario para el cual trabajó como corresponsal. También seleccioné textos que publicó en revistas y otros medios, como Clarín y La Nación. Los textos seleccionados llevan su firma, menos los que escribió sobre el terremoto de San Juan, en 1944, cuando tenía 22 años. Se trata de textos escritos en calidad de corresponsal o enviado especial, lo que ya determina un tipo de escritura. En la época no era común firmar los textos a menos que se tratara de un enviado especial. Di Benedetto hizo varios viajes al exterior, algunos por largos períodos, durante los cuales envió coberturas de festivales de cine, entrevistas, impresiones de viaje. En Brasil entrevista a Ionesco, en París, a Albert Lamorisse, en Jerusalén, a Shmuel Yosef Agnon. Viajó a Bolivia para cubrir la caída de Paz Estensoro y el golpe de estado de René Barrientos y a Chile para cubrir las elecciones presidenciales de 1964. En Mendoza entrevistó a Borges y Cortázar a quien vuelve a entrevistar en España poco antes de su muerte. Hay reportajes muy literarios, otros que tienen un valor casi arqueológico, en sus coberturas de festivales de cine desfilan los directores, actores y actrices más importantes del siglo pasado, así como comentarios sobre lo mejor del cine de una época de oro.

APU: ¿Nos dice algo su obra periodística de su obra literaria? ¿Qué?

LR: Por supuesto que sí, nos dice mucho. Ningún crítico, estudiante o cualquier lector que se interese por su obra ficcional puede dejar de leer su obra periodística. En su escritura periodística, iniciada casi una década antes de sus primeras publicaciones ficcionales, se anuncia y se va depurando un estilo de escritura que va a caracterizar sus escritos ficcionales. Todas sus notas están marcadas por ciertos procedimientos que se observan también en su obra literaria: el fragmento; el recorte brusco, sin previos avisos ni concesiones; las elipsis; lo sugerido antes que lo explícito; las frases breves que insinúan una desconfianza radical en lo excesivo, en la palabra fácil, en la crítica o el elogio definitivo; la inteligente ironía; el laconismo; el montaje; el encuadre. Muchos de esos procedimientos dialogan con el cine, con cuyo imaginario el mendocino tuvo una convivencia estrecha.

APU: También fuiste periodista. ¿Cómo caracterizarías su producción?

LR: De las cuatro décadas de su ejercicio del periodismo es posible reconstruir la figura de un intelectual convencido del ejercicio ético de su profesión, de un dinámico ejecutivo que transformó las condiciones técnicas y comunicacionales del diario al que estaba vinculado y de un escritor que renovó el lenguaje periodístico. Esas tres coordenadas sobre las cuales trazó su trayectoria nunca estuvieron desvinculadas de una cuestión de fondo que, no tengo dudas, orientó su vasta vida profesional. Antonio Di Benedetto tuvo una militancia socialista de la que pocos han hablado o que fue relativizada. Su opción por los ideales socialistas acompañó toda su vida y orientó su práctica profesional. Cuando en los meses anteriores al golpe militar Di Benedetto no acata la orden de no publicar noticias desfavorables a los intereses de la intervención militar y policial de la provincia, cuando publica atropellos contra los derechos ciudadanos, desaparecimiento de personas, persecuciones y violencias contra la democracia, las fuerzas dictatoriales lo tuvieron en la mira y lo fueron a buscar el primer día del golpe. Fue un hombre de mucho coraje, un periodista en el que pulsó fuerte el sentido ético de su profesión, fue un ejecutivo dinámico, inteligente, renovador que le ganó la partida a todos los diarios concurrentes que intentaron competir con Los Andes y un escritor sin parangón en la Argentina, autor de una obra ficcional extraordinariamente singular.