Teatro: "Este es el baile del monito", un Calígula argento

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CARTELERA TEATRAL

Teatro: "Este es el baile del monito", un Calígula argento

14 Septiembre 2025

Eduardo Calvo y Fabio “Mosquito” Sancineto, dos de los artistas más reconocidos en la escena cómica y teatral argentina, volvieron a encontrarse en el Centro Cultural la Cooperación el sábado pasado con la obra Este es el baile del monito.

Calvo y Sancineto se formaron en improvisación allá por los ochenta en el Centro Cultural San Martín con el francés Claude Bazin. "Era un tipo muy interesante –recuerda Sancineto- y a sus talleres caímos un grupo de locos que andábamos ese verano de acá para allá. Era todo muy particular, porque quizás éramos 200 en la clase y el tipo casi no hablaba castellano, lo hablaba muy mal, entonces era todo muy divertido. Bazin eligió a once apóstoles, entre los que me encontraba, y eso fue el origen de lo que serían después los matches". Así fue que, junto a Pedro Cano, crearon la Liga de Improvisación de la República Argentina, presentando por primera vez en el país los Match de Improvisación, en Palladium.

Protagonistas de la contracultura de los 80 y del under porteño de los 90, Calvo y Sancineto continuaron esa vanguardia que proponían Alejandro Urdapilleta, Batato Barea, Humberto Tortonese, Las Gambas al Ajillo, el Parakultural, Cemento, el mismo Centro Cultural Ricardo Rojas. Toda una época, que comenzó con la salida de la última dictadura, de mucha creatividad, la experiencia del Teatro Abierto, las vanguardias, pero también de noches salvajes y peligrosas, que culminó con el virus del VIH.

En cuatro décadas, ambos artistas recorrieron una larga trayectoria y obtuvieron reconocimiento, premios y popularidad. Aunque nunca abandonaron el teatro, algunos de sus personajes se hicieron más conocidos entre el público, gracias a su participación en los medios, como "El heavy re jodido" en el programa de Marcelo Tinelli –en el caso de Calvo- y el personaje de Fabiola de la serie El Marginal que fue tomado además como referencia por distintos colectivos disidentes de toda la región –en el caso de Mosquito-.

La obra es una crítica social al poder, a través del absurdo, el humor y un criollismo propio, que fusiona el existencialismo de Camus con la cultura popular local.

Un Calígula argento

Este es el baile del monito -escrita y dirigida por Pablo Lisandro, el hijo de Calvo- está inspirada en Calígula, de Albert Camus. La obra fue escrita por el novelista y dramaturgo francés durante su juventud, luego de leer la historia del emperador en Los doce Césares, de Suetonio, pero la pieza se estrenó recién en 1945. En el medio, publicó sus obras del absurdo: la novela El extranjero (1942), el ensayo El mito de Sísifo (1942), y aconteció la Segunda Guerra Mundial.

Bajo estas circunstancias, Calígula se llenó de sentidos figurados hasta convertirse en una cámara de ecos. Puede que el protagonista nos recuerde al hombre absurdo, a Hitler, a Stalin o a cualquier megalómano, de los que no escaseaban en la época del estreno. Tampoco en nuestros días.

Calvo instala la acción en la distópica y mítica -para la historia argentina- isla Martín García donde el supuesto emperador romano pasa sus días en un exilio forzado junto a su jurista de confianza, luego de un largo sepelio a su hermana y amante, Drusila. Según Suetonio, Calígula mantuvo relaciones sexuales con todas sus hermanas, pero Drusila era su favorita. Guiño que, por supuesto, la obra argentina no va a dejar pasar.

Además, la obra recupera, a través de la comicidad y el absurdo, el núcleo casi moralista que propone Camus: un emperador demente y arbitrario que, invadido por el dolor y las ansias de recuperar lo perdido, envenenado de odio y horror, trata de ejercer mediante el asesinato y la perversión sistemática de todos los valores, una libertad que al cabo descubrirá que no es buena. Porque, desde una perspectiva humanista, como la de Camus, el más trágico de los errores es negar a las personas, o no darse cuenta de que “no puede destruirse todo sin destruirse a sí mismo”.

En este sentido, la obra es una crítica social al poder, a través del absurdo, el humor y un criollismo propio, que fusiona el existencialismo de Camus con la cultura popular local.

La obra se presenta los sábados a las 22.30 horas en el Centro Cultural de la Cooperación.