Poema que vuelve: Guillermo Saavedra

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Poema que vuelve: Guillermo Saavedra

20 Septiembre 2020

Por Norman Petrich | Ilustración: Gabriela Canteros

Guillermo Saavedra (Buenos Aires, 1960) es reconocido no sólo por su labor poética, también tiene una amplia trayectoria como editor y crítico cultural. A tal punto que ha publicado críticas de libros, de teatro y entrevistas en La Vanguardia y El Observador de España, El Mercurio de Chile, así como en otros diarios y revistas de la Argentina y el extranjero.

Ha entrevistado y presentado en público a autores de la talla de Rafael Alberti, Carlos Fuentes, Augusto Roa Bastos, José Donoso, Fernando Arrabal, Juan José Millás, Antonio Muñoz Molina, Olga Orozco, Juan José Saer y Adolfo Bioy Casares.

Publicó los libros de poesía Caracol (1989), Tentativas sobre Cage (1995), El velador (1998, reeditado en 2019 por El jardín de las delicias), La voz inútil (2003), Del tomate (2009, con ilustraciones de Eduardo Stupía), Treinta y tres tristes trípticos (2015, con fotografías de Daniel Caldirola), Diario de viaje de Pretty Jane (2016, en colaboración con Liliana Heer) y amor aleja (2020, también en colaboración con Liliana Heer) tres libros para niños y un volumen de entrevistas con narradores argentinos: La curiosidad impertinente (1993). Su poesía fue traducida al portugués, inglés, alemán e italiano. Desde hace años, se desempeña como improvisador de textos poéticos junto a destacados músicos argentinos. Dirige la revista de cultura Las ranas.

El poema que hoy compartimos pertenece a un libro todavía inédito que lleva el título de Lo improbable y lo ajeno, del cual nos cuenta Guillermo: “Es un libro en el que retomo una forma ya explorada en una de las secciones de mi libro La voz inútil (2003). Allí, como en estos nuevos textos, el verso se constriñe a su máxima brevedad posible e incluso se fragmenta, remedando la dificultad misma del decir poético. Como si el poema quisiera registrar el momento en que la palabra trata de abrirse paso entre la incertidumbre y muestra sus balbuceos, su carácter provisorio, su insalvable inconsistencia. Poemas como instantáneas, fotogramas de la perplejidad que nos asiste a la hora de intentar escribirlos".

Este texto juega dentro de esa fragmentación a preguntarse si se puede pensar el peronismo, y de hacerlo cómo sería. Así que estamos ante un nuevo hallazgo para esta columna semanal. Que lo disfruten.

Modesta aproximación a un movimiento

pensar se

puede todo

pero

no al pero

nismo

como quien

piensa por

caso el

teorema de

Pitágoras: siempre

tendrá un

cateto queriendo

abrazarse al

cuadrado de

la hipotenusa

 

pensar se

puede sí

pero no al

pero

nismo a

la manera en

que alguien

desglosa la

irrefutable

fórmula del

ácido

sulfúrico

él es la

fórmula

dinámica de

masa

sulfurada en

pleno idilio de

bases detrás

de alguna

solución

mestiza

 

nacido

cuándo el

pero

áspero

nismo

en libros

capitales

si él es el

hijo de las

más crueles

provincias

hundidas y

olvidadas y

venidas al

arrabal

más con

urbano

y en una

fuente con

patas como

peces

forjó la

convicción de

una alegría

orgullosa

que puso el

cielo abajo

y arriba

tan social la

flor de la

justicia

 

tampoco es

pero

nismo apenas

el racimo de

veinte verdades

proclamadas por

el líder

sino

tal vez la

suma

imperfecta

descalza y

empeñosa de

ganas y

fracasos de

acuerdos y

traiciones

 

el pero

el nismo

el muy

muy pero

no se deja

aprehender en

aulas se

retrae y

prefiere

presentarse de

golpe

en plena

calle en

el clamor de

ciertas plazas y

en las zafras o

en el rincón más

castigado de

una fábrica

 

no es pero

pero apenas esa

idea de una

comunidad

que nismo

organizada: más

bien es la

comunidad

organizando el

fulgor de

cada día en el

difícil e

imprevisible

transcurrir todos

unidos

 

ni es pero

el nismo

solo fruto que

quepa en

la medida de

las imprescindibles

paritarias ni

en el deseoso

retintín de un

aguinaldo o

en ese pero

nísimo plexo

de escuelas y

hospitales

públicos que

hoy en día

resisten como

todo lo que

alguna vez el

pero

nismo mismo

hizo que alumbre

y ahora se

deshace pero

aguanta

 

quien sabe el

pero

nismo más

más pero

pero

nista sea

aquel que nos

arropa en

esa casa

indestructible que

a todos nos

contiene y es

Eva: en

esencia una

fuerza mal

decida y

tan indigerible y

tan cabeza

mañosa y

refractaria que

supo también sobre

ponerse a los

tan cíclicos

vandores

 

si alguna

cosa fuera el

pero pero

nismo mismo

sería

podría ser

quizá dos

alas en un

perpetuo

batir: un

movimiento que

sabe de la

audacia y

la paciencia

porque es muy

larga la

pelea y es

más grande el

dolor y el

enemigo

atando in

terminables

cordones de

despojo

 

por eso acaso el

pero el

pero

el pero

nismo piensa

mientras teje la

cuerda tensa de

la acción y

al mismo

tiempo cuando

todo es

derrota el

pero el

pero todo el

nismo suelda y

anuda y

rompe y canta

para que

octubre

vuelva aun

más sabio y

luminoso y

para siempre