Mariela Asensio: un teatro que problematiza y piensa con los sentidos

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    Mariela Asensio
    Foto: gentileza de Alelí Alegría Cuba
MUJERES DRAMATURGAS

Mariela Asensio: un teatro que problematiza y piensa con los sentidos

04 Diciembre 2022

Sus espectáculos despliegan un mundo sensorial en donde el ritmo y la vibración se presentan como pilares fundamentales. Con una poética que interpela a lxs espectadorxs, sus obras laten y explotan el lenguaje teatral al máximo sobrepasando inclusive los límites del teatro. Mariela Asensio, dramaturga, directora, actriz y performer habló con APU de Potranca, la obra que toma la figura de Eva Perón, de su visión sobre el teatro político y de la Programación del Complejo Teatral de Buenos Aires (Teatro San Martín) 2023 en donde están invisibilizadas las dramaturgas y directoras de teatro.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo nació Potranca? ¿Cuál fue el punto de partida o disparador y en qué consistió el proceso creativo?

Mariela Asensio: Nace en el marco de un proyecto de graduación en la UNA (Universidad Nacional de las Artes). Durante varios años dirigí proyectos en ese contexto utilizando siempre la misma metodología: luego de una serie de ejercicios prácticos indago sobre los intereses y la energía del grupo, y a partir de eso propongo un tópico de trabajo que este en sintonía con un interés propio.

Así fue que propuse la figura de Eva Perón, como mundo a indagar desde lo evocativo. Escribí el texto a partir de ese encuentro escénico con la grupalidad. Se estrenó en el marco de la universidad y luego de cumplirse esa instancia el espectáculo salió del marco académico y realizó un camino propio. Además de realizar funciones en diferentes teatros, fuimos parte de la programación especial en el Museo Evita, generando una versión interactiva que intervenía el museo por completo. 

APU: Hacer teatro en sí es un hecho político pero por fuera de esta condición involuntaria, ¿pensás que hay un tipo de teatro específicamente político? Si es así, ¿cómo definirías el Teatro Político?

M.A.: La dimensión política del arte se manifiesta de formas muy diversas. Independientemente de si se abordan temas de una u otra coyuntura; pienso más en un teatro que problematiza y que piensa con los sentidos. Un teatro que se completa y profundiza con la mirada de lxs espectadorxs. Que permite ese espacio de intercambio que no impone. 

No creo que el teatro político tenga un margen para moverse. Por el contrario, creo que está expandido en discursos y formas muy distintas que van calando en la experiencia y se nutren de distintas historias y estéticas.

APU: Aunque se pueda ir a un terreno autorreferencial, ¿por qué pensás que tus obras son necesarias hoy?

M.A.: Creo que más que ser necesarias mis obras, es necesario el arte. La manifestación sensible de un mundo que permite pensar, problematizar, experimentar. Eso trasciende la obra de una persona, se trata más bien de la experiencia colectiva y vital que implica el hecho artístico como entidad y como experiencia.

“El mensaje es claro: no existimos para la gestión del CTBA (Complejo Teatral de Buenos Aires). Si no fuera por los circuitos independientes, y en menos medida el comercial, viendo teatro oficial cualquiera pensaría que al teatro sólo lo hacen los varones”.

APU: A lo largo de la historia las mujeres siempre estuvieron en un segundo plano en el ámbito político y público o no fueron reconocidas como figuras importantes en los cambios sociales, si bien hubo y hay mujeres fundamentales que hicieron y construyeron sucesos primordiales que modificaron las sociedades. ¿Crear obras de estas características es un hecho feminista?

M.A.: Supongo que sí. Pero no tanto por la obra en sí, sino por el hecho mismo de alzar una voz. De todos modos, siempre pienso que una mujer puede escribir sobre cualquier tema, y eso no la hace ni más ni menos feminista. Una mujer es feminista y punto. Es una manera de plantarse en la vida. Luego se escribe lo que se puede.

En lo personal, escribo obras de teatro porque me interesa la ficción. Creo historias. Y me resulta un alivio no estar preocupada por si lo que hago es o no un hecho feminista. Si asumimos que lo personal es político y que todo es política, podríamos decir que las obras que hacemos acompañan esa visión del mundo. Pero no le pediría a la escritura de las mujeres que se preocupen por eso. Más bien, debemos poder entregarnos a la ficción, sin cargar con el peso del feminismo en la obra. 

APU: ¿Cómo percibís la teatralidad en la actualidad y cómo te ubicás en ese mapa teatral?

M.A.: Yo siempre soy optimista con este punto. Mucha gente ve el tiempo pasado con nostalgia, o se queja de que no hay nada nuevo. Asume una narrativa desinteresada respecto de la actualidad. Yo veo muchas cosas interesantes, me resulta muy estimulante mucho de lo que veo. Yo me ubico activa. Haciendo, generando, pensando.

Me siento parte de un mapa, pero no me preocupa demasiado tampoco analizarlo. Para eso está la academia y la crítica. Prefiero quedarme experimentando lo propio y lo ajeno. E intercambiando desde ahí. 

APU: ¿Cuáles son tus proyectos para el 2023?

M.A.: Sigo con mis proyectos actuales, Perdidamente, Tengo cosas para hacer, Potranca. Estreno una obra nueva en abril en el teatro del pueblo, llamada EN LINEA, que aborda el tema de la hiper comunicacion en la era de las redes sociales e internet. Y también voy a estrenar una obra que escribí con Andres Binetti.

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Mariela Asensio
Foto: gentileza de Alelí Alegría Cuba

APU: Se dio a conocer la Programación del Complejo Teatral del San Martín 2023 en donde hay una llamativa y preocupante ausencia de dramaturgas y directoras de teatro. Nunca existió la paridad en la programación pero parodójicamente al avance de las agrupaciones feministas en la actualidad la invisibilidad es burda y hasta violenta. ¿Por qué te parece que sucede esto y por qué razón siempre la representación femenina es menor en roles como el autoral y la puesta en escena?

M.A.: Creo que este hecho viene a reafirmar una vez más, que en la historia cultural y social nunca los derechos de las mujeres fueron adquiridos de forma “natural”. Es decir, todo aquello que hoy damos por sentado, como ser votar o estudiar, fueron conquistas que tuvimos mediante luchas sostenidas. No podemos esperar a que voluntades pasajeras entiendan la importancia de la equidad, y mucho menos podemos esperar que esas voluntades sean conscientes de la desigualdad histórica que venimos arrastrando y que todavía se considera “normal”.

Hay que apuntar a una ley de igualdad, y no depender de personas que ocupan cargos transitorios, teniendo en muchos casos nula conciencia de justicia y género. Por lo demás, el mensaje es claro: no existimos para la gestión del CTBA (Complejo Teatral de Buenos Aires). Si no fuera por los circuitos independientes, y en menos medida el comercial, viendo teatro oficial cualquiera pensaría que el teatro sólo lo hacen los varones.

APU: ¿Qué opinás de la forma de selección de proyectos del teatro oficial y en particular del Complejo Teatral del San Martín? ¿Cuáles serían los criterios a tener en cuenta?

M.A.: Que debería ser más abierto. Que en alguna medida debería abrirse a la comunidad. El Cervantes por ejemplo, abrió una convocatoria pública para una parte de su programación. Tratándose de espacios públicos es lo que corresponde. No son privados. Es importante que esos espacios seanrse a abiertos, permeables a la diversidad que caracteriza la escena artística. 

* Por decisión de la autora, el artículo contiene lenguaje inclusivo.