“La patria al hombro”: teatro que pone en jaque los mitos fundacionales de la argentinidad

  • Imagen

“La patria al hombro”: teatro que pone en jaque los mitos fundacionales de la argentinidad

17 Julio 2022

Por Nuria García Cati | Foto: Agustina Luzniak

La patria al hombro, de Adriana Tursi, transcurre en un momento de nuestra historia cuando la patria todavía estaba en construcción. Uno de sus pilares fue la ley nacional de educación 1420 (1884) que estableció la instrucción primaria, obligatoria y gratuita. En ese contexto, Sarmiento importa maestras norteamericanas con el fin de formar a maestras argentinas para las incipientes escuelas normales. La gran mayoría no tenía conocimientos de castellano, las escuelas no tenían edificios propios y funcionaban en casas de familias acomodadas. La patria al hombro lleva a escena este mito fundacional en clave de caricatura y farsa.

Miss Frances (Silvia Muzzanti) y Miss Mary son enviadas de Buenos Aires a un pequeño pueblo cordobés. Las recibe un político en ascenso, Don Isidro (Sebastián Pajoni) y su mujer, Doña Encarna (Karina Antonelli) junto con su hija adolescente. Doña Encarna les da la bienvenida vestida como para un palco del teatro Colón y las saluda en spanglish. La caricatura no solo está presente en la pareja de anfitriones: el padre no se queda atrás con su impronta de político estanciero y su verba que se asemeja a un ruralista mediático. También está en Miss Mary, maestra interpretada por el actor Lalo Moro. Y esta característica actoral, junto con la mezcla de lenguas y los movimientos rápidos en escena (que aprovechan incluso el fuera de sala que otorga profundidad al espacio) recuerdan, salvando las distancias, a los sainetes de principio de siglo XX.

El choque lingüístico entre el inglés bastardo de los criollos, el cordobés y el castellano con acento de las señoritas, anticipa el conflicto de la obra. No les será fácil predicar en ese desierto pueblerino donde no hay alumnos, no hay edificio-escuela; solo resistencia por parte de la Iglesia y los sectores conservadores del pueblo. En más, el proyecto educativo pronto se revela falso. El dibujo de un Sarmiento con cuernos en uno de los pizarrones móviles que componen la escenografía da cuenta de ello y condensa el tono de la obra. La llegada de las señoritas y “la falsa escuela” es parte de la propaganda política que responde a la ambición de Don Isidro por ganar las elecciones.

Si el proyecto educativo es parte de una farsa, la línea dramática que lo eclipsa está en Amanda (Jaru Keselman), la hija “boba” del matrimonio y Clara (Julieta Coria), cuyo novio conservador y patriarcal quiere atraparla en un destino de madre y ama de casa. Ambas protagonizan, junto con Miss Mary, otra escena clave. Mientras la señorita escribe en el pizarrón, las chicas leen el contrato de maestras de 1923: “Fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente. Limpiar la pizarra al menos una vez al día. Encender el fuego a las 7:00, de modo que la habitación esté caliente a las 8:00 cuando lleguen los niños”. “¿Miss, usted quiere esto, ser una mucama?”, le cuestionan. Aparece la pregunta por el deseo que toma impulso en lo que queda de la obra, el deseo de las jóvenes en el que el rol de “las señoritas” es decisivo. 

La patria al hombro se puede ver en el reciente edificio (2020) situado en el barrio del Abasto, del histórico Teatro del Pueblo, cuna del teatro independiente, fundado por Leonidas Barletta en 1930. Todavía quedan funciones para ver esta obra que pone en cuestión uno de los mitos fundacionales de la argentinidad, la educación como instrumento “igualador” y transformador; y que recupera en el texto de Adriana Tursi, parte de la tradición de nuestro teatro argentino.

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

La patria al hombro, de Adriana Tursi

Elenco (por orden alfabético): Karina Antonelli, Julieta Coria, Jaru Keselman, Lalo Moro, Silvina Muzzanti, Sebastián Pajoni, Juan Subiotto

Música original y dirección musical: Rony Keselman

Diseño de escenografía: Alejandro Mateo

Diseño de vestuario & Styling: Ana Nieves Ventura

Diseño de luces: Soledad Ianni

Coreografía: Pilar Rodriguez Rey

Diseño gráfico: Leandro Noir

Fotografía: Agustina Luzniak

Redes sociales: Pablito Lancone

Coach spanglish: Ana Nieves Ventura – Coach cordobés: Nahuel Monasterio

Realización de escenografía: Eduardo Paglieri, Norma Rolandi

Producción: Santa Mole – Artes escénicas

Asistencia de producción: Verónica Parreño

Asistencia de dirección: Airton Santos

Dirección: Tatiana Santana