Ese ritmo no, no, no!

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Ese ritmo no, no, no!

29 Abril 2017

Por Agustín Pisani

El ritmo es el sistema. El teatro el dispositivo para deconstruir la realidad. La prueba 5 es un trabajo minucioso y posiblemente difícil de absorber en una primera espectación. 

Rara vez puede uno ver cómo el cuerpo poético de los actores posibilita escenificar el descontrol, la incertidumbre y el escaso poder de decisión sobre nuestras vidas cotidianas.
Una obra sublime que explota juegos teatrales básicos a un nivel inédito para así dar cuenta de cómo este sistema capitalista posmoderno-financiero atraviesa nuestra existencia.

El ritmo es lo básico. La música es parte fundamental de un relato que no se arma desde la palabra como la modernidad nos acostumbra sino que ya el cómo se funde con el qué para engrosar el sentido teatral muy audazmente. Martin Feldman, dirige este proyecto avasallante. Son 100 minutos de fenomenal tensión e intención constante. Además, la dramaturgia mezcla lo inestimable con lo vulgar con una crueldad exquisita. 

Presenciar el ritmo es conmovedor. La intensa brutalidad de esta obra teatral/pieza musical, abre las fronteras de los dispositivos, resquebraja la conformación de los estilos dramáticos, pone en crisis la estructura de nuestra percepción de la realidad y por supuesto indaga en los rincones de la vida cotidiana con un rigor propio de actores con un dominio corporal destacable.

Las temáticas abordadas son infinitas y aunque éstas estén siempre ligadas a la capacidad interpretativa del espectador, aquí hay un diálogo entre el sentido y el no sentido que amplía las chances de sentirse verdaderamente incómodo o atrapado en un sistema perverso que se esconde en una isla paradisíaca. El tiempo en la obra avanza o retrocede, el espacio se encierra en sí mismo y se abre desde la puesta de luces o los propios cuerpos pero nunca deja de subrayar el encierro en el que los personajes subsisten. 

El contrapunto en esta pieza musical es una señora mayor. Es el capitalismo industrial que permite poner en relieve al capitalismo financiero. No hay un capitalismo mejor que el otro, hay profundización en la soledad, en el tiempo absorbido por el trabajo, en la constitución interpersonal mediada por la tecnología y en cada aspecto al que el receptor acceda.

No hay ni bien ni mal. No hay comienzo ni final. El tiempo no es lineal, es una timba que oprime, que instala reglas convenientes para unos pocos que no existen, unos pocos que están por fuera de la gente, externos a nuestra realidad. La invisibilidad del poder real se instala como una máquina delimitadora de los derechos que en apariencia crecen pero que realmente desaparecen. La ficción es cada vez más real. 

“Ese cambio no”, resonaba en mi bocho mientras veía la obra. El ritmo de ese jingle que asocio a un fracaso electoral, era una forma de estar aún dentro de este sistema perverso, de una forma más inclusiva, más humana. Sin embargo esta puesta a fuerza de historia de la Compañía Buenos Aires Escénica y la perseverancia logra ser hoy parte del denominado teatro oficial. Saludo que esta obra de teatro oficial sea tan crítica con un sistema que este gobierno propicia hostilmente con cada determinación. Celebro que en épocas de hostigamiento cultural este proyecto artístico sobreviva a las reglas impuestas por el código cultural oficial.

Desde mi butaca me adentro: “Es la política pavotes”. Pero mi pensamiento no afecta la realidad del espectáculo porque sus personajes a pesar de tener cierta conciencia en sí e incluso para sí, no acceden a liberarse de un capitalismo financiero que los determina opresivamente. Me voy entonces harto identificado con esos pavotes que al ritmo del teatro me recuerdan que yo tampoco tengo escapatoria real a este sistema que rige el tiempo de mi sangre y nuestra humanidad.

Ficha técnico artística
Autoría:Matías Feldman
Dramaturgia: Matías Feldman
Actúan: Guillermo Angelelli, Maitina De Marco, Juliana Muras, Ariel Perez De Maria, Matthieu Perpoint, Paula Pichersky, María Zubiri
Vestuario: Lara Sol Gaudini
Escenografía: Cecilia Zuvialde
Iluminación: Matías Sendón
Asistencia artística: Juan Francisco Reato
Asistencia de escenografía: Julieta Italiano
Producción: Melisa Santoro
Colaboración musical: Nicolás Varchausky
Dramaturgista: Juan Francisco Dasso
Colaboración coreográfica: Rakhal Herrero
Dirección: Matías Feldman
Compositor: Matías Feldman

TEATRO SARMIENTO:
Av. Sarmiento 2715. Web: http://www.complejoteatral.gob.ar