“Criatura”, el nuevo libro de Sofía Guggiari

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    Sofia Guggiari
NOVEDAD EDITORIAL

“Criatura”, el nuevo libro de Sofía Guggiari

10 Septiembre 2023

La impresión es siempre la misma. Ser objeto del propio deseo y no alguien que desea. Un despojamiento, perder el rumbo de la identidad. Estar bajo el dominio de ese diablo, bajo la sugestión de sus palabras, obligados a permanecer en un lugar en el que solo se puede estar de paso. En su cara contraria, el éxtasis, la vida infundida en altas dosis. Esa dualidad es la naturaleza misma del deseo, y entre estas fuerzas se mueven los personajes de los cuentos y relatos de Criatura, el nuevo libro de Sofía Guggiari publicado por Milena Caserola. En estado de placer y desborde, las narradoras son excedidas por una búsqueda indeterminada, que no es posible satisfacer (<<a mí no me calma nada>>). Nada alcanza, y a veces sobra demasiado. Es como si se hubiese llevado la carga del deseo hasta su límite y el cuerpo no pudiese soportarlo. Viven a máxima intensidad, y esa autodestrucción que las domina, en realidad viene a aplacar un exceso de vida. Lo que nos mata a veces es querer vivir tanto.

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Criatura libro Sofia Guggiari

 

Cada relato de Criatura muestra un aspecto de una misma sustancia. Afilada, Mirona, Sumisa. Títulos que corresponden a los diversos modos del deseo. Como si siempre se tratara de un mismo personaje. Estímulo y envenenamiento. Placer y vértigo. Manía y deseo. Las palabras parecen no alcanzar para nombrar todo esto, y las voces de las narradoras avanzan a gran velocidad, en un tono cada vez más desesperado, intentando captar con el lenguaje lo que jamás va a poder decir. Por eso la temperatura de las palabras, la electricidad en el tono, y esos adjetivos que aparecen junto a un estado para contradecirlo, o para ampliar su dimensión. Porque los personajes sienten un alivio feroz, un placer desesperado, un ansia melancólica. Ninguna palabra estable, ningún lugar seguro.

No se suele recomendar la pasión, dice Anne Dufourmantelle. Y, no obstante, cada quien la acecha, y cada uno en secreto quisiera ser presa de este mal mortal. Los relatos de Criatura sugieren lo mismo. No hay sentimientos puros ni transparentes, el amor no es sólo el amor, el placer no es sólo el placer, también es ese mal. Son inseparables. Y ese es el riesgo que hoy se intenta domesticar, y se propone, a cambio, una ética débil, anémica. Inviable. Porque como dice la narradora del relato “Afilada”: nadie que desea es inocente.