Cómo narrar la experiencia

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Cómo narrar la experiencia

07 Febrero 2016

Por Luciana Sousa

El libro La Pertenencia, del poeta Leandro Gabilondo, es autobiográfico de un modo especial, porque aun tratándose de un conjunto de relatos que despliega la experiencia, los recuerdos y la identidad del autor, compone una zona común, no consagrada, que es posible leer más como una suerte de experiencia universal que como diario.

Y esto sucede porque en La Pertenencia se levanta una especial ciudadela en el tiempo de la infancia y la pronta adolescencia en donde se destacan personajes, paisajes, mitos y fantasías: las tardes en el Club Obras de Arrecifes; las andanzas de Pato, el héroe-hermano mayor; las siestas del barrio Las Flores; las melodías de Gilda; la final del Mundial, bancando al amigo Pablo Zabaleta; la devoción por el burrito Ortega; la vida de estudiante en Rosario; y el laborioso rescate de la historia familiar; entre otros.

Enmarcado en un registro barrial que ya caracteriza a Leo, las historias logran despegarse, no sin mucho esfuerzo, del universo personalísimo al que en ocasiones vuelve el autor. Sentimientos de culpa, de vergüenza, de amor, de asombro, asoman entre las líneas de La Pertenencia al poder observar con la distancia necesaria cada uno de los recuerdos.

Aparece, además, lo no dicho. Es el relato del fin la infancia y, por ende, de la inocencia. No es que no exista en este caleidoscopio literario una apropiación de las cosas “tal cual son”. Se trata más bien de entender este tejido de historias como una imagen que se ve desde el espejo retrovisor. Un paisaje que ya se dejó atrás y al que no se puede volver sino a través del presente.

El gran logro de La Pertenencia es, entonces, llegar con justicia a cierta experiencia; sin melancolía, con ternura, con lealtad a sus personajes y convicciones, y con la certeza de estar narrando una parte del todo.

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La pertenencia (2015, Editorial Calipso) se consigue en:

- Eterna Cadencia (Honduras 5582 – Palermo)
- Alamut (Jorge Luis Borges 1985 – Palermo)
- Madres de Plaza de Mayo (Hipólito Yrigoyen 1584 – Congreso)
- Menendez (Paraguay 431 – Microcentro)
- La Libre (Bolívar 646 – San Telmo)