Testimonio de la represión en San Telmo

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Testimonio de la represión en San Telmo

20 Marzo 2019

Por Karina Gimenez*

¿Qué hora es?

Hace una semana volvía a mi casa dolorida y golpeada. Había pasado la noche en una celda. "Atentado, resistencia a la autoridad y lesiones". Firmé la notificación y le sonreí al cana que me ayudó a caminar fuera de la celda hasta el escritorio. No sé a qué hora pasó, desde el momento en que mi cabeza rebotó contra el asfalto no supe más qué hora era.

Me acuerdo de todo, en particular del ruido al caer, y de mi cara, clavándose infinitas piedras mientras la Policía me aplastaba con la rodilla la cabeza. Le pedí que no me empujara, que me dolía la pierna, que me rompió la cabeza contra el suelo, que me dolían las muñecas por los precintos, los brazos. Que me duele, que dónde nos van a llevar, que "Benítez me pegó", que quiero vomitar, que necesito un médico, que somos pobres contra pobres. "¿Están bien? De acá ya no los veo", que es de noche, que "quiero un habeas corpus para mí y mis compañeros”. Que “estamos detenidos ilegalmente y no nos imputaron ningún delito", que me pegó la policía. Que soy artesana, que hago xilografía y trabajo en Políticas de Género.
Mi familia me vio en un video. "Yo te vi mamita como gritabas y esas porquerías te pegaban". Mi mamá siempre nos contó que los milicos asesinaron y torturaron a unos vecinos que eran sus amigos, "yo miré por el fondo y los militares nos tiraron tiros y nos dijeron que nos metiéramos adentro. Tu abuela después quemó los libros que tenía".

Mi papá no habló por un día. Eso me dijo mi hermana. "Cuando nos dijeron que te soltaron dijo: quiero ver el video ese". Él siempre dijo que la policía hace su trabajo y que es mentira que el gobierno reprime. El domingo lo vi. Me preguntó si me dolía mucho, sonreí. En la colimba le hicieron un simulacro de fusilamiento. Él decía que no era para tanto, "yo era terrible... me escapa y manguaba comida. Andaba de hippie con el uniforme".

Cuando estuve sola y en libertad lloré. Estaba indignada. ¿Por qué me tiró al piso? ¿Por qué me tuvieron que lastimar? Y... porque pueden. Porque Benítez es la cara de este gobierno represor. Porque vinieron por todo. Porque ellos son sus perros y a nosotros y nosotras no nos gusta que nos muerdan. Porque somos trabajadores y trabajadoras. Porque sabemos quiénes somos y eso les molesta.
Porque es hora de que se vayan.

*Integrante de “Xilo Vuelve”, artesana de la Feria de San Telmo.