Niñez tras las rejas: “La inauguración de una cárcel es el fracaso de la política pública”

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Niñez tras las rejas: “La inauguración de una cárcel es el fracaso de la política pública”

21 Mayo 2019

Por Paula Carrizo

¡Cárcel no, escuela sí! Fue el lema bajo el cual la comunidad del Bajo Flores se dio cita el sábado 18 de mayo en la esquina de Bonorino y Castañares para realizar un abrazo al predio donde el Ejecutivo porteño busca construir un “Centro Modelo de Reeducación y Reinserción Socio Educativa”. A la fecha, el gobierno evitó dar detalles respecto al proyecto institucional pertinente, trascendiendo escasa información sobre estructura edilicia y las plazas (120 camas). El nuevo edificio consumaría la unificación de tres instituciones diferentes -el Centro Socioeducativo de Régimen Cerrado San Martín, el edificio donde funcionó el Centro Socioeducativo de Régimen Cerrado Manuel Rocca y el Centro de Atención y Derivación Ursula Inchausti (CAD)- cuyos inmuebles serán puestos en venta. Este último fue creado en 2012 para que niños/as y adolescentes detenidos no compartieran comisaría con adultos, estipulándose un máximo de 12 hs de alojamiento transitorio. Vecinos/as, docentes, organizaciones políticas y sociales, trabajadores de la niñez y referentes sindicales tomaron la palabra para denunciar el negociado inmobiliario subyacente a esta iniciativa, que choca de lleno con las necesidades urgentes del barrio en materia de derechos, así como el oportunismo político en el marco del año electoral. 

Gabriel Lerner, ex secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y actual integrante de la Asamblea por las Infancias y Adolescencias de CABA, calificó como injustificable la ausencia de políticas sólidas para la niñez en el distrito más rico del  país, así como el que haya más de un 20% de pobreza y que la mayoría de esos pobres sean niños/as. Denunció también que “el gobierno reitera una práctica bastante frecuente: tomar una bandera legítima para desnaturalizarla y atrás de esto hacer un negocio”. Señaló que si bien las instituciones donde se alojan los adolescentes en conflicto con la ley penal, en este momento alrededor de 50 jóvenes, no se encuentran en condiciones, las obras de refaccionamiento deberían darse en esos lugares. “En esta barriada, que necesita este espacio para satisfacer otros derechos de los niños, como el derecho a la educación, que haya jardines, que haya colegios primarios y secundarios, quieren traer el centro y utilizar los otros predios para seguir haciendo negocios inmobiliarios, y eso en nombre de los niños, niñas y adolescentes. Es una absoluta hipocresía que violenta los derechos de esta comunidad”.

También se hicieron presentes durante la jornada trabajadores/as del Consejo de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, organismo que estaría a cargo del Centro Modelo que pretenden construir. Manifestaron que hace años vienen denunciando el vaciamiento de las políticas públicas destinadas a la niñez, en un contexto en el cual “la niñez está en emergencia y uno de cada dos pibes son pobres en el país. Nosotros, que venimos laburando todos los días ya sea en los dispositivos cerrados, en las residencias socioeducativas, en las defensorías, estamos convencidos de que una cárcel no es la solución.” Hicieron énfasis además en la precarización de las condiciones laborales, destacando la falta de compañeros/as en los equipos, y la imposibilidad de atender a todas las situaciones porque “la situación del país, de la Ciudad está cada vez peor. Los derechos de la niñez y las adolescencias necesitan trabajadores/as que también tengamos derechos, sino no se puede avanzar en proteger y promover los derechos de los pibes”. En este sentido, sentenciaron que “la inauguración de una cárcel es el fracaso de la política pública”. 

Por su parte, Daniel Quiroz, trabajador del Estado de Niñez y Adolescencia, socializó cómo, al enterarse de este proyecto en marzo, apostaron a la articulación con otros programas que trabajan la niñez, la promoción social, y con organizaciones sociales y políticas, bajo la bandera de la comunidad Bajo Flores. Subrayó también la importancia de que el gobierno construya instancias de participación real con los vecinos/as: “Tenemos que seguir diciendo que acá no queremos la cárcel. Acá queremos vivienda, o una escuela, o lo que sea pero que decidan los vecinos. Los vecinos y las vecinas son protagonistas. Que este abrazo sirva para instalar que vengan a discutir con nosotros. El proyecto que ellos tienen no nos convence, porque acá en el territorio hay mucha gente que labura con la niñez y los pibes, y queremos que ellos sean protagonistas, no queremos que estén acá en la cárcel”.

A su vez, la delegada general de la Junta Interna de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), e integrante del Área de Niñez de ATE Capital, historizó el camino recorrido desde estos espacios. “Nosotras venimos siendo parte también de la red Argentina No Baja, una red que se conforma en función del proyecto de Responsabilidad Penal Juvenil que encara Bullrich y Garavano, que plantea bajar la edad de punibilidad a 15 años y todavía está en el Congreso. Estamos peleando para que este proyecto se desestime y no se trate en un año electoral, cual oportunismo político”, subrayó. Y evaluó: “Viene justamente a recrudecer penas para nuestros pibes y pibas, generando que retrocedamos y nos pongamos a la derecha de lo que fue el decreto 22.278 (1980) hoy vigente, que sacó la última dictadura cívico militar, Videla. Hablamos de demagogia punitiva. Es claramente mentira e imposible que acá podamos tener un centro modelo cuando en paralelo la pobreza infantil está en el 48%, cuando tenemos un 8% de nuestros pibes y pibas bajo la línea de la indigencia, con una crisis social y económica que cada vez se agudiza más, cuando la respuesta es poner presupuesto en cárceles, aumentar los presupuestos en organismos de niñez para la parte penal y no la proteccional”. 

Desde SENAF, en el 2016 se transfirieron los dispositivos penales juveniles a la Ciudad. La delegada recordó en este sentido, que los edificios implicados -el San Martín (Parque Chacabuco), el Rocca (Floresta), y el CAD (Balvanera)- fueron legados. “Fueron donaciones exclusivamente para que el fin tenga que ver con la promoción del bienestar social y la comunidad. Edificios que hoy siguen estando bajo el ala de Nación. Esto también hay que pelearlo desde lo legal. El gobierno de la Ciudad hoy no tiene potestad para hacer negocios inmobiliarios con estos edificios, porque iría contra el fin para el cual fueron donados”, sostuvo. Resaltó además lo disruptivo de estas maniobras en función del panorama actual de la niñez a nivel nacional: “Ha bajado el presupuesto de las políticas destinadas a primera infancia, de la educación a nivel nacional. Hay una realidad a nivel federal, donde cada vez tenemos más pibes/as privados de su libertad por razones de protección y de vulneración de derechos, no por situaciones que tengan que ver con presuntos delitos. La provincia que hoy tiene más pibes en el sistema penal es la de Vidal. Y acá en CABA nos llama poderosamente la atención que las autoridades del Consejo nos quieran vender una política modelo para el sistema penal, que se está ‘desinstitucionalizando’ a nuestros pibes/as, cuando lo que nosotros vemos es cada vez más pibes en situación de calle, o que terminan rotos y golpeados por la policía”. Y concluyó: “Si la respuesta va con más presupuesto para la policía y para los dispositivos penales, sabemos que el futuro de nuestros pibes queda completamente hipotecado, que la cárcel o la represión es la única salida para ellos”.

A lo largo de toda la jornada se sintió fuerte el reclamo por la construcción de un Polo Educativo en el barrio, como contrapropuesta de contención y promoción de derechos para los niños/as y jóvenes de la comunidad. Luz Martinez, referente de UTE, repuso el alarmante escenario en relación a la falta de vacantes para los chicos en los Distritos Escolares de la zona, haciendo hincapié en la necesidad de avanzar en este sentido. “No es caprichoso lo de querer una escuela acá, y nos parece también que es generador de trabajo. Hablamos de escuelas porque los CPI (Centros de Primera Infancia) no son jardínes de infantes, no son escuelas. Queremos que los pibes aprendan desde los 45 días, en condiciones apropiadas. El lugar es la escuela, ni la calle ni el instituto de menores. Estamos en la calle porque desde allí tenemos logros, desde la calle se logró No al cierre de las Escuelas Nocturnas, no al 2x1, No al Cierre del Lactario del Ramos Mejía”, expresó.

Los representantes de Unidad Ciudadana presentes, Leonardo Demonty, Martín Dalesandro y Vanesa Hinojosa, celebraron la convocatoria y manifestaron su respaldo y acompañamiento a la comunidad para concretar los objetivos propuestos. Socializaron también que el día jueves 16 de mayo se aprobó por unanimidad en Legislatura el proyecto para que la villa 1-11-14 se renombre como ‘Barrio Ricciardelli’, en conmemoración a uno de los curas fundadores del Movimiento de Sacerdotes por el Tercer Mundo, quien realizó en ese barrio sus tareas pastorales, con profundo compromiso social.  Destacaron este logro, que apuesta a la consolidación de la identidad barrial, como producto de la lucha colectiva. “Eso muestra a las claras que si nos juntamos los vecinos, las organizaciones, las instituciones del barrio, todo puede llegar a buen puerto”, enfatizaron.

Por último, tomó la palabra Fanny, delegada de la Manzana 1 del Barrio Ricciardelli. Hizo hincapié en la dimensión habitacional y el acceso a los servicios básicos derechos fundamentales para sostener a los jóvenes. “Estamos viendo todo lo que se está haciendo, está muy bueno tener escuela pero la escuela viene agarrada de la mano de una vivienda digna para las personas. Si no tenemos una vivienda digna, los pibes siguen saliendo a las calles”. En este sentido, destacó: “Nosotros estamos peleando por la reurbanización de la villa, para que nos puedan dar los papeles y títulos que nos corresponden, y el gobierno no nos acepta, y lo que quiere es hacer una cárcel acá. ¿Por qué no pueden ponerla donde él vive? A ver qué tal, en el lugar donde ellos, los grandes capitalistas están. A ellos no les interesan nuestros pibes, ellos quieren que nuestros pibes estén en la cárcel”.