Muertes en el fútbol: lo que muestran las estadísticas
Por Enrique de la Calle
La organización sin fines de lucro Salvemos al Fútbol publica en su sitio web un listado “de víctimas por la violencia en el fútbol argentino”. Registra muertes vinculadas a ese deporte desde 1922: incluye nombre y apellido de la víctima y una precisión sobre la causa de la muerte. En total, da cuenta de 271 en 90 años de historia. Esa lista deberá sumar ahora a Javier Jerez, el hincha de Lanús asesinado por la policía Bonaerense el lunes pasado en La Plata.
Como cualquier estadística, también ésta es arbitraria y presenta problemas metodológicos, en buena medida porque no es sencillo determinar las causas de las muertes, muchas de las cuales no tuvieron resolución. Una segunda complicación tiene que ver con la adopción de una definición amplia de “víctima por la violencia en el fútbol”. Por citar algunos ejemplos incluidos: la muerte del arquero Vicente Vázquez (de Chacarita de Misiones) después de sufrir un paro cardíaco, el asesinato de una persona luego de una discusión “por el papel de César Luis Menotti como DT de Boca Jrs”, dos muertes durante festejos callejeros por el mundial de 1986; un hincha de River que sufrió una descompensación en el estadio de Vélez y no fue atendido a tiempo (“Eso también es violencia y corrupción”), entre otros casos.
Más allá de esas precisiones, el listado permite tener un primer acercamiento a las características de la violencia en el fútbol, una perspectiva histórica, y comprender responsabilidades. El gráfico I, de elaboración propia, ordena las muertes según cuatro causas: responsabilidad de la policía, enfrentamientos entre hinchadas rivales, peleas entre fracciones de una misma barra, otros (accidentes y casos extraños).
Cuadro I. Muertes en el fútbol. Responsabilidad.
En relación a los hechos adjudicados a las fuerzas de seguridad vale la siguiente aclaración: se incluyeron las 71 muertes ocurridas durante el famoso episodio en 1968 en un partido entre Boca y River en el Monumental. El hecho se recuerda como “el accidente de la puerta 12” aunque existen testimonios que dan cuenta de la responsabilidad de la policía al reprimir en el exterior del estadio lo que hizo que muchos hinchas quedasen atrapados en la puerta de ingreso (presionados por los que querían salir). El portal Salvemos al Fútbol no responsabiliza a nadie por esas muertes.
Casi 6 muertes por año
El gráfico II da cuenta de un aumento de los hechos violentos desde 1983 y especialmente a partir de la década de los 90. En el período que va de 1922 (primera “muerte en el fútbol”) hasta el 83, se produjeron 105 fallecimientos (71 en el clásico señalado), un promedio de 1,7 por año. Desde el retorno de la democracia hasta hoy se registran 166, es decir 5,6 por año.
Muertes por año. Antes y después del retorno de la democracia en 1983.
En ese segmento temporal se multiplican las muertes ocurridas en enfrentamientos que tienen como protagonistas a los hinchas (del mismo o de diferente color): hasta el 83 se registraban 10 casos. En los 30 años siguientes tenemos 88. Desde principios de este siglo, aumenta considerablemente el ítem dedicado a las víctimas en enfrentamientos al interior de las barras bravas.
Más allá de las discusiones en torno a la metodología, el informe da cuenta de las peores estadísticas que puede ostentar el fútbol argentino. Números que se agrandan desde 1983 y que debieran exigir políticas públicas no restrictivas para la pasión popular.