Los padres de una víctima del gatillo fácil piden tratar reforma del código penal
Por Raquel y Jorge Witis
Por donde empezar cuando el tema a abordar es tan sensible, complejo, que afecta a la sociedad toda y trae dolores amargos por las pérdidas de nuestros seres queridos. Vemos posiciones interesadas, y no precisamente en el bien común, sino en intereses electoralistas, que se oponen a un anteproyecto de código penal, que como su nombre lo indica es una propuesta, simplemente para conseguir un mejor puesto en el rating para las próximas elecciones, a pesar de coincidir en la caducidad del código actual.
Vemos, con dolor, a pares negarse al debate de ese anteproyecto sin tener propuestas para modificar aquellos artículos con los que no coinciden. Y esto nos duele más porque han sufrido en carne propia la aplicación del código actual. Parecen olvidar que cuando actúa el sistema penal es porque el daño ya se produjo, el código no previene, su misión es reparar el daño producido, y devolverle la dignidad a las victimas a través de la condena penal. Si mi intención es prevenir debo actuar antes a través de otras agencias o instituciones del estado o de políticas públicas.
No nos cerremos al debate, al diálogo, a la construcción de un consenso que se ha respetado a través de la convocatoria de la comisión encargada de escribir el anteproyecto, conformada por distintas fuerzas políticas y expertos especializados en la temática y reconocidos internacionalmente. Si no estamos de acuerdo con algunos puntos propongamos otros, no nos quedemos con el reclamo sin generar alternativas, es una posición infantil que impide avanzar y tener un código moderno y coherente con la situación actual y no de hace 100 años.
Ahora para oponerme o llamar a no firmar debo antes leer, a conciencia, este anteproyecto y no opinar porque lo dijo fulano o mengano; nosotros ya lo estamos leyendo, y cualquier cuestionamiento que hagamos lo haremos con fundamento, y nuestro interés es el respeto a los derechos fundamentales de todas y todos.
En el año 2006 también hubo un anteproyecto de código penal, fue presentado por Slokar, teníamos diferencias con algunos artículos, como familiares de víctimas se lo hicimos saber y fuimos escuchados, no nos opusimos a su presentación porque éramos conscientes de la necesidad de un nuevo código que tuviera coherencia e integralidad. Sin embargo por la oposición de varias personas y asociaciones (algunos nombres hoy vuelven a aparecer) el anteproyecto del código penal terminó en el freezer y hoy, 8 años después no queremos que pase lo mismo.
La oposición carente de razones legítimas y fundadas, el archivo de una iniciativa plural, con infinidad de argumentos racionales, originada por referentes con conocimiento indiscutible de la materia y al efecto de frustrar un cambio a todas luces necesario, de esquivar el debate con excusas impresentables y contradictorias con las posiciones levantadas previamente respecto al tema, hace que desde nuestro lugar crezca una sensación de impotencia e indignación y evidentemente no será igual el trato con aquellos que voluntariamente dejen pasar esta oportunidad histórica.
Reiteramos: queremos debatir el anteproyecto y nos oponemos a cualquier iniciativa que cercene este debate.