Formosa: ¿qué cambió en 10 años?

Por Alejo Flores I La comparación entre las cifras arrojadas por los censos de 2001 y 2010 es una forma de observar aspectos de la sociedad argentina en los que se ha avanzado y otros en los que no se han logrado mejoras significativas, o incluso se ha retrocedido.

Del análisis de los datos de ambas mediciones correspondientes a Formosa, una de las provincias más pobres del país, surgen una serie de números que sirven como indicadores estructurales de lo que ha sido la última década en esa región. Para ello, en este informe se trabaja sobre la presencia o ausencia de los servicios principales en los hogares según lo difundido por el INDEC en cada caso.     

Tomando a los que tienen desagüe a red (cloaca), se observa que en 2001 había 36.919 que poseían ese servicio sobre un total de 114.154 hogares registrados, es decir, el 32,3%. En 2010, sobre 140.303 hogares censados, se cuentan 44.129 con cloacas (31,4%), 84.455 con otro tipo de desagüe (60,1%) y 11.719 (8,3%) sin baño ni letrina. Esto estaría indicando un leve retroceso en términos porcentuales, aunque si se tienen en cuenta los números totales, la cifra final de 2010 aparece como mayor en 7.210 unidades que la de 2001.

Pasando a la cuestión de las viviendas con acceso a agua de red, puede verse que en 2001 había 86.070 con presencia de este servicio (75.3%) y 28.084 (24,6%) que la obtenían de otras fuentes. Una década después, esta relación cambia a 107.779 que sí la tienen (76.8%) y 32.524 (23,1%) que se abastecen de otras maneras (perforación con bomba de motor o manual, pozo, transporte por cisterna o agua de lluvia, ríos, etc.). En este caso, la mejora en 10 años no se percibe solamente en cuanto al total de unidades (algo que a priori podría resultar esperable debido a que es considerablemente mayor la cantidad de censados), sino que también puede deducirse de los datos porcentuales.

El gas de red es un servicio prácticamente ausente en la provincia: si bien el en 2001 se registran 2.076 hogares que lo poseen (apenas el 1,8% del total), la medición de 2010 exhibe una carencia total de esa fuente de combustible. De esta manera, en el último censo se establece una separación entre los hogares que cuentan con gas a granel, en tubo o en garrafa (siendo este sistema el de mayor porcentaje, al estar presente en el 74,5% de las viviendas relevadas) y aquellos que no lo obtienen de ningún medio, utilizando en su reemplazo leña, carbón, electricidad u otros métodos.  

Con respecto a la energía eléctrica de red, el censo de 2001 presenta 96.313 hogares que sí tienen acceso a ella (84,3%) y 17.841 que no (15,6%). Diez años más tarde, observamos que, de 140.261 viviendas consultadas sobre este punto, son 127.595 las que consiguen acceder a este servicio (90,9%) y 12.666 (9%) las que tienen generación propia o no cuentan con electricidad de ningún tipo. Tales resultados ponen de manifiesto que se trata del servicio público que entre 2001 y 2010 logró el mayor crecimiento en Formosa.

La comparación de estas cifras sirve para conocer cuál fue en una década la evolución real de la provincia en cuanto a las condiciones básicas con las que cuentan los hogares. De esta forma se señalan no solamente los logros alcanzados en dicha etapa sino también aquellas necesidades que hasta hoy no se encuentran cubiertas, y a los cuales resultaría fundamental prestarles más atención de aquí en adelante.