El subte presenta pésimas condiciones tras 17 años del PRO en CABA

Cada día, alrededor de 850 mil pasajeros viajan a través de las seis líneas de subte que atraviesan la ciudad de Buenos Aires de norte a sur y de este a oeste. El gobierno del PRO, que lleva 17 años al frente del distrito más rico de nuestro país, ha hecho varias promesas en pos de una mejora en la red.

Sin embargo, los pasajeros viajan cada vez en peores condiciones. Las últimas tormentas que han sufrido tanto la Ciudad como el resto del país, han puesto al descubierto las falencias del transporte y las inclemencias por las que deben pasar los pasajeros para trasladarse dentro del distrito más rico.

Las condiciones de infraestructura en las estaciones de las distintas líneas han permitido que algunas de ellas se inunden. Pero el problema no acontece solo los días de lluvia, aún con pleno sol se pueden apreciar goteras en los techos debido a filtraciones o caños rotos. Estas anegaciones ademá traen problemas secundarios como la rotura de escaleras mecánicas y ascensores. La estación Varela de la línea E que hace el recorrido desde Retiro a Plaza de los virreyes lleva más de un año sin que funcione la escalera mecánica.

El deterioro de los subtes es de larga data. Antes de la pandemia la Defensoría del Pueblo y la policía de trabajo empezaron a hacer inspecciones en las estaciones a raíz de la imposibilidad de personas discapacitadas de poder utilizar las escaleras mecánicas o los ascensores. Las auditorías arrojaron resultados negativos para la empresa gerenciadora y para el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. “Las inspectorías constataron que no andaba la ventilación forzada, ni los ascensores, ni las escaleras mecánicas en algunas de las estaciones nuevas”, afirmó Francisco “Pancho” Ledesma, secretario de salud laboral de la Asociación Gremial de Trabajadores de Subte y Premetro (AGTSyP).

“Los desperfectos en las escaleras mecánicas han sido motivos de juicios contra la empresa y mientras dura el litigio las misma no pueden funcionar”, aclaró Ledesma. La estación Emilio Mitre de la línea E estuvo cerrada por mucho tiempo debido a un juicio contra el Estado de la ciudad. Desde hace algunos años hay una normativa que impide que los trabajadores del subte (hoy empleados de EMOVA) hagan mantenimiento y control de las escalares mecánicas. El servicio está tercerizado lo que implica una dilación en los tiempos de reparación.

El 8 de febrero debido a las intensas lluvias las 5 líneas (la D estaba cerrada por reparaciones) debieron suspender sus servicios. Hubo estaciones donde las vías quedaron bajo el agua, según reflejaron usuarios de redes sociales con videos registrados con sus teléfonos celulares. Ayer la línea D y el premetro presentaron tramos cortados debido a la gran cantidad de agua que cayó sobre a metrópolis.

Los 17 años del PRO al frente del ejecutivo porteño parecen no hacer sido suficientes para mejor el transporte público subterráneo. A las promesas incumplidas de la ampliación de la red en kilómetros de vías hay que sumarle las deficiencias que hacen del servicio más que una solución un problema para los usuarios.