Masacre de Pergamino: que parezca un accidente

Por Antonella Álvarez

El 31 Luciano, el 1 Santiago, y hoy, 2 de febrero, se cumplen 11 meses de la masacre de Pergamino, donde fueron Sergio Filiberto, Federico Perrotta, Alan Córdoba, Franco Pizzarro, John Mario Carlos, Juan Carlos Cabrera y Fernando Emanuel Latorre. Como un calendario de las pérdidas que una siente profundo, aún sin haber conocido a ninguno de ellos.

De nuevo la impunidad policial. La represión estatal. La vulneración de derechos. Como contraparte, la defensa de esos derechos por parte de los pibes. De Luciano al negarse a robar para la policía, de Santiago defendiendo la tierra, de los pibes de Pergamino, que lo último que hicieron fue protestar contra la violencia en los calabozos donde estaban ilegalmente detenidos, por lo que ellos entendían injusto: que los "engomen" (encierren) en las celdas antes de horario. Un ejemplo de dignidad frente a la cobardía organizada de los uniformados (Alexis Eva, Carolina Guevara, Ezequiel Giuglietti, César Carrizo, Juan Rodas y Alberto Donza), que escuchando los gritos de auxilio de los pibes no se inmutaron. Tardaron en llamar a los bomberos. Tardaron en darles la llave. Garantizaron la masacre y vendieron un “motín”. Del mismo modo que nos quieren vender que Santiago se ahogó en el río y que Luciano cruzó mal la General Paz. Siempre la mentira e impunidad disfrazadas de accidentes.

A 11 meses de la masacre de Pergamino, es urgente que los policías que gozan del derecho de prisión domiciliaria vuelvan a una cárcel común, que el comisario Alberto Donza, máximo responsable, deje de “estar prófugo”, que haya una investigación independiente que juzgue y castigue a los responsables políticos y materiales de la masacre. Parece un imposible en un mundo donde el presidente se junta a felicitar a un rati que fusila a un pibito por la espalda. Es urgente entonces que seamos cientos de miles abrazando la exigencia de justicia para los pibes de Pergamino. Ahora es cuando.

Tanto en torno a Luciano, Santiago y los pibes de Pergamino, como en muchos otros casos, hay una grupalidad, unos familiares y amigos/amigas, conformada para poder transformar el dolor en lucha y en exigencia de justicia. Eso no es menor. Esa grupalidad se torna fundamental y hace germinar múltiples espacios de encuentro y creación colectiva. El grupo de familiares y amigos/as de Justicia por los 7 acaba de armar un emprendimiento productivo de pizzas caseras, para juntar guita para el aniversario de la masacre el próximo 2 de marzo, y la jornada de lucha que están planificando. Esa organización surgida desde lo más profundo del dolor no deja de generarme tanta admiración. Tanta como los pibes que nos faltan y que, sin embargo, los sentimos tan cercanos.

No fue un motín, fue una masacre. El Estado es responsable. Los pibes y las pibas no son peligrosos, están en peligro. Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de la masacre de Pergamino.

Sergio Filiberto

Federico Perrotta

Alan Córdoba,

Franco Pizarro

John Mario Carlos

Juan Carlos Cabrera

Fernando Emanuel Latorre

Presentes. Ahora y siempre.