El macrismo vuelve a la carga sobre la ley de Medios
Por Nicolás Adet Larcher
El gobierno de Mauricio Macri buscará avanzar sobre la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) durante estos días. En particular, la acción de su gestión continuará bajo la línea que planteó desde el DNU que subordina a AFSCA y AFTIC bajo la órbita del Ministerio de Comunicaciones que encabeza Oscar Aguad.
Como ya se advirtió, el DNU de Macri va contra la legislación de la LSCA y el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación de 2013 que planteaba su constitucionalidad y detallaba que AFSCA debe ser un organismo descentralizado y autárquico. Según reveló el diario La Nación, desde el gobierno nacional se está evaluando la fusión entre AFSCA y AFTIC para tratar de hacer converger el sector audiovisual y el de las telecomunicaciones, regulado por estos dos organismos respectivamente.
En los últimos días, marchas por todo el país reclamaron el respeto por la ley de medios y su contribución hacia el plano de las producciones audiovisuales, radiales y de generación de contenidos de calidad a nivel nacional. Macri había anunciado en campaña su intención de modificar la ley, aunque nunca se estableció la posibilidad de un DNU que actuara a modo de intervención, colocando las facultades de aplicación que la LSCA establece a AFSCA bajo el mando del ministro Aguad.
Según hizo trascender el oficialista diario La Nación, el equipo de Macri evalúa derogar artículos de la ley, una medida que terminará beneficiando a los grandes conglomerados de medios, en particular, al Grupo Clarín. Para el Ejecutivo, la necesidad radica en tratar de avanzar sobre los artículos 41 y 45. El primer artículo citado, prohíbe la transferencia de licencias de servicios de comunicación audiovisual y autorizaciones al respecto. El artículo 45 (la Corte dictó su constitucionalidad explícita), coloca límites para la posesión de múltiples licencias audiovisuales o de radiodifusión determinando los alcances a nivel nacional, local y estableciendo pautas para la titularidad de registro de señales en cuanto a medios audiovisuales. Del artículo 161 no se hizo mención, aunque no sería sorpresivo que se revea la cuestión de la desinversión que se determina en el mismo y que generó resistencias desde los grandes empresarios de medios como Héctor Magnetto o Néstor Ick.
Como plantea La Nación, para el macrismo el “sector de las telecomunicaciones está colapsado”. La idea será solicitar a las empresas que puedan plantear inversiones a futuro para el panorama de las telecomunicaciones. En septiembre de este año, el Grupo Clarín se metió en el mundo de las telecomunicaciones cuando Nextel vendió parte de su paquete accionario. A partir de ahí, surgió un conflicto con AFTIC por la transacción realizada que no había sido autorizada por el organismo.
Con un Clarín bajo el brazo
El ingreso de Clarín en el mundo de las telecomunicaciones forma parte del plan expansionista que el Grupo mantiene desde el ingreso de Magnetto como CEO. En una nota realizada a Martín Sivak (autor de “Clarín, la era Magnetto”), el periodista comentó a quién suscribe la nota que el primer hito de la era Magnetto fue la adquisición de Papel Prensa durante la dictadura. A partir de ahí “lo que hace Magnetto es desarrollar este proyecto empresarial que tiene en los 70 el papel, en los 80 la radio y la televisión, y en los 90 una expansión con más diversificación: cable, telefonía, etc.”
El sector de telecomunicaciones mantiene una dinámica que genera niveles de rentabilidad muy altos. Para el especialista Martín Becerra, este ingreso de Clarín se podría comparar con el momento en que el grupo se metió en el negocio de la televisión. Si bien Nextel es una empresa que apenas tiene un 4% de abonados, el plan estratégico de Clarín es presentar un plan de inversiones avalado por el Gobierno que permita una expansión a futuro.
La relación del Gobierno con Clarín es muy visible. Fabián Rodríguez Simón, quién forma parte del círculo íntimo del nuevo presidente, fue asesor legal del Grupo Clarín y bajo su trayectoria se destaca la contribución en autoría a medidas cautelares que bloquearon la ley de Medios. Simón fue quien propuso a Macri que los jueces Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti evitaran el Senado para una designación rápida en la Corte. Como ya se detalló, Rosenkrantz tiene entre sus clientes de su estudio jurídico al Grupo Clarín, Cablevisión, La Nación, entre otros grupos empresariales. Hace unos años creó una ONG con el único fin de colocar un recurso de amparo que favorezca a Cablevisión en el marco del conflicto por Fibertel.
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