"Buscamos un mejor futuro para los hijos de Palestina e Israel”

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"Buscamos un mejor futuro para los hijos de Palestina e Israel”

26 Septiembre 2013

"Nuestro objetivo de paz está definido y es claro para todos", afirmó el presidente palestino, Mahmud Abbás, quien pidió a la comunidad internacional que haga cesar la colonización israelí y calificó a las conversaciones auspiciadas por Washington como la "última oportunidad" para la paz.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, señaló este jueves que su gobierno y pueblo se comprometen a respetar los compromisos que permitan continuar las negociaciones con Israel para llegar a un acuerdo de paz en el lapso de nueve meses.

"Vamos a respetar todos nuestros compromisos y tener una buena atmósfera para continuar con las negociaciones para llegar a un acuerdo de paz entre nueve meses", declaró Abbás en su intervención en la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU).

Abbás recordó que "no empezamos las negociaciones en un vacío y no estamos perdidos en un laberinto sin mapa (...) Nuestro objetivo de paz está definido y es claro para todos".

"Buscamos un mejor futuro para los hijos de Palestina e Israel, que estas naciones puedan llevar a cabo sus sueños, tengan prosperidad y esperanza y puedan coexistir en paz", agregó.

Las bases del proceso de paz y de los acuerdos "son obvios y están al alcance de nuestros manos (...) El objetivo es asegurar un acuerdo de paz que dure en el tiempo y que lleve la estabilidad de un Estado soberano de Palestina, que Jerusalén sea su capital y todo territorio que se ocupó en 1967", resaltó.

El mandatario palestino aclaró que "no vamos a entrar en acuerdos transicionales, nuestro objetivo es obtener un tratado de paz entre Palestina e Israel, que resuelva todos los problemas, que responda a las preguntas y darle fin a un conflicto entre dos Estados (...) Tenemos que levantar el Estado de Palestina".

Palestina e Israel retomaron las negociaciones de paz en agosto pasado, luego de que se suspendieran por un largo tiempo. El rompimiento de las relaciones se registró en septiembre de 2010, cuando Israel continuó ocupando terrenos ilegalmente en Jerusalén Este y Cisjordania.

El Gobierno sionista había acordado congelar la construcción de asentamientos en 2002, pero ha pasado más de una década y se mantienen sin cumplir este compromiso, pese al rechazo de la comunidad internacional.

En estas reuniones se debe tratar el tema de las fronteras de 1967 o el reconocimiento de Palestina como Estado, así como su petición de que el régimen israelí detenga la construcción de asentamientos en Cisjordania y procedan a liberar prisioneros.