"La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto puso en evidencia la urgencia por el tratamiento del proyecto de ley"

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"La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto puso en evidencia la urgencia por el tratamiento del proyecto de ley"

20 Febrero 2019

Por Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito impulsa desde hace 14 años el debate parlamentario por la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 14 semanas.

Este 19 de febrero de 2019 conmemoramos el Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto con más de 120 acciones en todo el país.

Las más de 700 organizaciones que conformamos este gran marco de alianzas consideramos que los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos son derechos humanos básicos de todas las personas, por lo que es necesario garantizar su acceso de modo universal.

La integralidad de nuestro trabajo, que se cristaliza en el lema "educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir", implica exigir al Estado que realice las modificaciones necesarias en los sistemas de Educación, Salud, Seguridad y Justicia, como así también, propiciar en la sociedad cambios culturales profundos.

Consecuentemente, la Campaña ha presentado un proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo ante la Cámara de Diputados ocho veces desde el año 2007, con el apoyo de un amplio espectro de legisladores de casi todas las fuerzas políticas. Hasta que en 2018, por primera vez, logramos ingresar el debate al Congreso de la Nación, con la perspectiva de justicia social, salud pública y derechos humanos que veníamos construyendo.

Desde hace varias décadas en Argentina y en el mundo, se demanda el acceso a prácticas seguras que garanticen el aborto, con lo cual se reconoce una parte importante de la salud sexual de mujeres y personas con capacidad de gestar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “un aborto inseguro es un procedimiento para finalizar un embarazo no deseado realizado por personas que carecen de la capacidad necesaria o que se lleva a cabo en un entorno donde se carece de un estándar médico mínimo, o ambos”. En casi todos los países desarrollados (según la clasificación de la División de Población de las Naciones Unidas), “los abortos sin riesgos se ofrecen en forma legal a requerimiento o sobre una amplia base social y económica, y para la mayor parte de las mujeres es posible disponer y acceder fácilmente a los servicios en general. Excepto en algunos países, el acceso a un aborto sin riesgos en los países en vías de desarrollo está limitado a una cantidad restringida de condiciones limitadas”.

En 1967, la Asamblea Mundial de la Salud identificó el aborto inseguro como un problema serio de salud pública en muchos países. La propia OMS observa que “el aborto inseguro, es una causa prevenible de mortalidad y morbilidad maternas, debe abordarse como parte del Objetivo de Desarrollo del Milenio relativo a la mejora de la salud materna y de otros objetivos y metas internacionales de desarrollo”. Por esto deja de manifiesto que “en los países donde el aborto legal está sumamente restringido, es posible que se dé un acceso desigual a un aborto sin riesgos. En estos contextos, los abortos que cumplen con los requisitos de seguridad se convierten en el privilegio de los ricos, mientras que las mujeres de escasos recursos no tienen otra opción que acudir a profesionales no seguros, que provocan discapacidades y la muerte”.

La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito puso en evidencia la urgencia por el tratamiento del proyecto de ley respecto del derecho al aborto voluntario en nuestro país. La transformación cultural la estamos construyendo gracias a los movimientos feministas, en los que mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y maricas nos acompañamos, nos organizamos, tomamos las redes y llenamos las calles. La marea verde se filtra por toda la sociedad, que exige que nuestra democracia garantice la libertad y la equidad para acceder a los derechos consagrados para toda la ciudadanía.

La creación de esta Campaña fue decidida por más de 20.000 mujeres reunidas en el XIX Encuentro Nacional de Mujeres realizado en Mendoza en el año 2004. Iniciada el 28 de mayo del 2005 por más de 70 organizaciones de todo el país, está actualmente integrada por una amplia alianza a nivel nacional que incluye más de 700 organizaciones feministas, sociales, políticas, de derechos humanos, personalidades vinculadas al movimiento de mujeres, profesionales del ámbito académico, científico, salud, sindicatos, redes campesinas, de educación, organizaciones de desocupados, fábricas recuperadas, grupos estudiantiles y religiosos, quienes asumimos un compromiso con la integralidad de los derechos humanos y defendemos el derecho al aborto, porque entendemos que es una causa justa para recuperar la dignidad de las mujeres y de las personas con capacidad de gestar y con ello de toda la sociedad.

Centros de estudiantes de todas las universidades nacionales y de escuelas secundarias de todo el país se manifestaron a favor. Periodistas, actrices, escritoras, gestoras culturales, consultoras políticas, quienes ejercen gran influencia dentro de la opinión pública, se posicionaron a favor de la legalización del aborto voluntario y acompañan el proyecto de la Campaña.

La lucha por el aborto legal lleva como símbolo el pañuelo verde, que fue fraguado al calor de la lucha feminista, la cual se forjó en los Encuentros Nacionales de Mujeres con la siempre presente Comisión por el Derecho al Aborto surgida en 1988, influenciada por las demandas de las luchadoras anarquistas de principios del siglo XX, las feministas de los 70 y la incisiva campaña “Yo aborté” de los años 90, que irrumpió contra la hipocresía del liberalismo conservador de la época.

Esta tela verde que, desde el XVIII Encuentro Nacional de Mujeres de Rosario el 2003, se convirtió en nuestro emblema significa autonomía, dignidad, cuidado, acompañamiento, vida, y ha trascendido las fronteras geográficas, generacionales e ideológicas.

El pañuelo está presente en todos los ámbitos públicos del país porque encarna libertad y autonomía, sobre todo en las juventudes, y ha tomado carácter regional. Identificarse con este símbolo superó las expectativas de su creación, y su color pasó a identificarnos juntas y fortalecidas como clase política. Empoderadas, más que nunca.

El proceso de crecimiento de la Campaña fue posible gracias a la impronta que ha dejado en el pueblo argentino la lucha por los derechos humanos, lográndose incorporar los derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos como parte de los derechos fundamentales e inalienables. Remarcamos que las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo han inspirado estas luchas.

La Campaña construyó una agenda social, política y parlamentaria, y logró llenar las redes y las calles de todo el país a través de las distintas movilizaciones del 2017, fundamentalmente, el 28 de septiembre de ese año en el Día por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y el Caribe, bajo el lema “Un grito Global por Aborto Legal”.

El 19 de febrero del 2018 se realizó el primer pañuelazo federal, que demostró lo implacable de este movimiento. Los medios de comunicación publicaron una y otra vez a millones de personas a lo largo y ancho del país, Latinoamérica, el Caribe y el mundo entero replicando esta acción, convirtiendo la lucha por el aborto legal en Argentina en una causa feminista mundial. Entendemos que esta fecha dió inicio a la Marea Verde.

El 19 de febrero se suma así, como una fecha de conmemoración, al calendario de las luchas sociales. La lucha por el aborto legal atravesó el movimiento feminista, el movimiento de mujeres y de disidencias, constituyéndose en la gran deuda de la democracia en pos de un país con justicia, equidad y sin discriminaciones.

Las jornadas del 13 y 14 de junio y del 8 de agosto de 2018, en las que tuvieron lugar los debates en el pleno de las Cámaras de Diputados y Senadores, fueron acompañadas por millones y millones de personas de todas las generaciones, que poblaron con sus pañuelos verdes cada punto del país, la región y el mundo.

La marea verde trascendió fronteras: las noticias del mundo plasmaron cada una de las marchas, concentraciones y expresiones artísticas iniciadas en ese año ese 19 de febrero. Es por ello que este día constituye un hito del calendario feminista y lo declaramos como Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto.