La vuelta de un clásico: Tango feroz llegó a Netflix

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La vuelta de un clásico: Tango feroz llegó a Netflix

07 Agosto 2021

Por Francisco Pedroza

Durante las últimas semanas hemos visto que Netflix, apostando por las producciones argentinas, ha optado por revivir viejos clásicos de nuestro país. Ese fue el caso de Esperando la carroza y de Okupas que, tal como se esperaba, a casi dos semanas de su estreno en la plataforma sigue posicionándose entre lo más visto. Ahora llegó el turno de Tango feroz, la película biográfica del músico argentino José Alberto Iglesias, mejor conocido como “Tanguito”, pionero del rock nacional y referente de una época  donde los antros, las manifestaciones y las represiones eran protagonistas. 

La película comienza retratando a un Tanguito joven (Fernán Mirás), cantando en el escenario de La cueva, un mítico antro bonaerense entre 1964 y 1967, donde por la concurrencia de varios músicos de renombre, como Sandro, Billy Bond y Litto Nebbia, entre otros, se cree que se originó lo que hoy conocemos como “rock nacional”. El show es interrumpido por la policía que, como de costumbre en esa época, allanaba estos reductos deteniendo a los presentes. 

Ya en la cárcel, el protagonista conoce a Mariana (Cecilia Dopazo), con quién comparte celda. Se trata de una chica de clase alta, estudiante de filosofía, reprimida durante una manifestación. Su relación va a continuar a lo largo de todo el film y resulta la excusa perfecta para el planteamiento de una época, los ideales de la juventud, el surgimiento de diversos movimientos y un estado cada vez más opresivo.

Estrenado en 1993, si bien el largometraje no destaca en particular por sus actuaciones, es grato ver a su elenco como una especie de cantera. Podemos apreciar nombres que al día de hoy tienen un reconocimiento masivo, como los mencionados Mirás y Dopazo, a los que se suman Leonardo Sbaraglia o Federico D´elía. El film, de esa manera, además de proponer un revisionismo histórico a nivel narrativo, funciona como testigo de carreras que a lo largo del tiempo crecieron exponencialmente.

A pesar de su éxito en taquilla, debido a su amplia recepción juvenil en un contexto donde el cine en general estaba dirigido a un público más adulto, la película estuvo envuelta en polémicas desde el lado del ambiente rockero de esas épocas. En primer lugar, allegados a Tanguito pusieron en duda la veracidad de los hechos y la personalidad del cantante, explicando que era un artista mucho más incoherente que el personaje que se muestra. Además, el director no contó con los derechos de canciones icónicas de nuestro rock, lo que generó más rispidez entre los creadores audiovisuales y los allegados del artista, que definieron la producción como una pieza totalmente marketinera. 

Dejando de lado el debate sobre la veracidad de sus 120 minutos de duración, a 18 años de su lanzamiento Tango feroz es un pantallazo a otra época; a universidades, bares y luchas de otros tiempos. Con esta distancia se pueden apreciar las conquistas sociales y lo que todavía sigue vigente pero, por sobre todas las cosas, que el amor fue y siempre va a ser más fuerte.