Siderar: haciendo mérito para pagar menos

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Siderar: haciendo mérito para pagar menos

01 Diciembre 2017

Por Fernando Latrille

La presentación judicial de la empresa Siderar es intentar tributar menos en concepto de tasa de seguridad e higiene en la Municipalidad de Ramallo. Presentó dos cálculos irrisorios. Uno en el que pretende pagar 2,4 millones anuales en 12 cuotas, según calculó el costo que tiene la prestación de la tasa la consultora suiza que Siderar contrató para tal fin. La otra fórmula se desprende de calcular lo presupuestado para la secretaría de gobierno en el ejercicio 2017, calcular las áreas correspondientes para realizar la inspección y así determinar que son 25 millones que pretende tributar contra los 132.395.334,75 que es lo estipulado.

La empresa Siderar a través de su apoderado  Sofanor Novillo Corvalán reivindicador del Roca de una c y representante del que lleva dos, asumido como “liberal moderno”, junto a su patrocinante Juan Carlos Marchetti, ex juez de menores de San Nicolás que hizo que Manuel Gonçalves Granada perdiera su identidad por veinte años, realizó una presentación judicial el 22 de noviembre ante el juzgado en lo contencioso administrativo nº 1 de San Nicolás a cargo de María Isabel Fulgheri solicitando se “ponga fin al estado de incertidumbre jurídica” que les produce el tributar la tasa de seguridad e higiene en el partido de Ramallo. Allí plantea que no existe equivalencia entre el valor de la tasa y el costo del servicio, para negarse a tributar los 132.385.334,75 que con el beneficio fiscal de 10% de reducción por abonar en tiempo y forma serían 121.986.896,51 pesos cifra similar al presupuesto del Hospital José María Gomendio de Ramallo para este año, para dimensionar lo que sería que la empresa de Rocca logre el objetivo de tributar menos por los 3419 empleados que tiene según consta por ellos mismos en la presentación judicial realizada.

La tasa de seguridad e higiene que paga la empresa es progresiva y así se lo fue estableciendo durante el gobierno del intendente  radical Ariel Santalla, luego de estar  congelada desde 1992. Se calcula en base al salario del empleado clase 1 (fijado en 16.891 pesos) dividido ese monto por seis y multiplicado la cantidad de empleados de la fábrica (3419). En 2002 se comenzó a calcular dividido catorce hasta llegar a seis en 2010, modificaciones realizadas por el anterior gobierno que llevó a que Siderar tribute más. En la gestión actual del intendente Mauro Poletti el cálculo quedó igual aunque la tasa también se ajusta automáticamente según la variación del salario municipal que se incrementa en paritarias.

Lo que pretende la empresa

El pedido de cautelar de la empresa tiene como objetivo “se declare la inconstitucionalidad de los artículos 71 de la Ordenanza Fiscal y 16 de la Ordenanza Impositiva”, porque según alegan “resulta irrazonablemente excesivo y manifiestamente desproporcionado con el costo del servicio municipal prestado por la Municipalidad y atenta contra la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en la materia”.

“Como pretensión cautelar”,  esgrimen se ordene a la Municipalidad a percibir de Siderar, en concepto de tasa de seguridad e higiene a partir del 2018 y ejercicios siguientes “un importe anual máximo de 2,4 millones de pesos (en 12 anticipos de $ 200.000,00), importe que resulta proporcional y razonable al costo municipal en prestar los servicios de inspección y contralor de la tasa”. El cálculo que realiza la empresa se desprende del informe que efectuó la consultora suiza DNV, GL, contratada para tal fin. 

También hacen mención del anticipo que la empresa realizó pidiendo “se ordene a la Municipalidad que se abstenga de reclamar tal posición, pues es evidente que la suma de 110.831.442,83 ya ingresados por Siderar a la Municipalidad por los anticipos 01 a 11 del año 2017 de la tasa cubren (con creces) los costos municipales en prestar los servicios de inspección a Siderar del ejercicio 2017”.

Asimismo, plantean, en caso de que la jueza no haga lugar a tal solicitud se ordene a la Municipalidad “que proceda a percibir de Siderar en concepto de tasa de seguridad e higiene y a partir del ejercicio fiscal 2018 y por los ejercicios  siguientes, la suma anual máxima  de $ 25.396.029,26 (en 12 anticipos mensuales de $2.116.335.77)”. El cálculo presentado está establecido por el presupuesto otorgado a la secretaría de gobierno de la Municipalidad que son 62 millones de pesos alegando que todo ese monto asignado no puede estar destinado a prestar los servicios de inspección y se enumeran las áreas más idóneas para tal fin para terminar arribando que el costo de dicha prestación es de   pesos 25,396.029,26. Los dos planteos por los que  se calculan el costo de la tasa de seguridad e higiene tienen como única lógica tributar menos y no resultan ser un argumento técnico sólido para que sea aceptado por la jueza.
Presiones y decretos secretos

Ni bien asumió el nuevo gobierno del FpV en Ramallo el 10 de diciembre de 2015 la empresa convocó al Intendente y demás funcionarios de su cartera a una reunión en Buenos Aires en la que estuvo el director General de Ternium Siderar Martín Berardi y también el CEO del grupo Daniel Novegil, allí les plantearon “que la tasa tenía que bajar, que era una barbaridad, que no podían estar pagando lo que pagaban, nos apretaron mal”, confirmó un funcionario.

Fue así, que en 2016 el gobierno local tomó la decisión política de no trasladar la paritaria a la tasa que abona la empresa  y a través de un decreto a la medida de Rocca se realizó una exención especial eximiendo de pagar ese aumento a la siderurgia a nivel local. “Fue una decisión política a raíz de la presión que ejercían para que nos permitieran básicamente gobernar tranquilos”, expresó el funcionario. Esa decisión no estuvo para los de a pie que sufrieron aumentos de la tasa de ABL por más de un 25%.  Ese decreto se mantuvo en secreto para no mostrar debilidad y especialmente para que otras empresas no planteen la similar condición para con ellos como contribuyentes. En 2017 se realizó otro decreto secreto con el mismo fin.

El decreto 245 del 21 de abril de 2016 expresa “otórguese a aquellos contribuyentes que posean una plantilla de empleados en relación de dependencia igual o superior a 2500 empleados un descuento excepcional en concepto de tasa por inspección de seguridad e higiene en las cuotas a vencer durante el ejercicio fiscal 2016”, y seguidamente explica que ese descuento “consistirá en multiplicar la base imponible (cantidad de empleados) por el sueldo del profesional 1 a septiembre de 2015, sin contemplar incrementos salariales del año en curso”. 

Así también, el Intendente vía decreto secreto 214 del 18 de mayo de este año tomó la mima decisión política de otorgarle a Siderar un descuento que esta vez consistió en “multiplicar la base imponible (cantidad de empleados) por el sueldo del profesional 1 a octubre de 2016, sin contemplar incrementos salariales del año en curso”, y seguidamente se aclaraba que “dicho descuento al solo criterio del Departamento Ejecutivo Municipal podrá modificarse o suprimirse totalmente cuando razones económicas de administración así lo aconsejen”.

Por lo tanto, son dos las razones por la que la empresa recurre al poder judicial: una es el propio error que cometió el gobierno con la exención vía dos decretos que no sació la voracidad empresarial. La otra es  el contexto nacional favorable luego  del avance brutal  plasmado en las reformas que impulsa Cambiemos en beneficio de los empresarios y en perjuicio de los trabajadores que es ideal para que una de las empresas de Rocca vaya por más.

La dimensión de la gravedad del asunto parece no evidenciarse cuando desde la propia página municipal se difunde el uso que harán con las maderas donadas por Ternium Siderar (ver captura de imagen de la página Municipal). La empresa, mientras tanto sigue lavando su imagen y difunde que “el esfuerzo, la pasión y la excelencia son tres de los valores que guían las actividades de la organización Techint y que Ternium Siderar promueve a través del programa de Becas al Mérito que otorga la Fundación Hermanos Agustín y Enrique Rocca”.  La becas que se entregan buscan premiar a los estudiantes secundarios de las comunidades de San Nicolás y Ramallo, según expresa el comunicado de la propia empresa “sean ejemplo por su desempeño académico y actitudinal”. Esfuerzo, excelencia, y actitud, características que la empresa busca en destacar y premiar en estudiantes pero que no forman parte de su característica empresarial que queda plasmada en  una acción judicial donde se puede ver su verdadera característica que es la voracidad del que más tiene y que desea tributar menos.