El caso Tandanor: de la privatización a la reestatización

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El caso Tandanor: de la privatización a la reestatización

14 Septiembre 2012

Por Nicolás Bondarovsky

El gobierno de Carlos Menem privatizó en 1991 Talleres Navales Dársena Norte (Tandanor) con irregularidades escandalosas que desembocaron en julio de 2006 en el procesamiento del ex ministro Erman González – ya fallecido-, junto a otros ex funcionarios y empresarios. 

La historia es conocida, como tantas otras de esa época. Repasemos: Tandanor fue vendida en 1991 a un consorcio con participación de capitales extranjeros y luego de algunos oscuros traspasos terminó en manos de la empresa Indarsa, que pagó sólo siete de los 59 millones de dólares en los que el mismo gobierno había tasado al astillero. 

Indarsa abandonó en 1999 la explotación e ingresó a un proceso de quiebra después de la venta fraudulenta de ocho hectáreas que Tandanor tenía en Retiro, en un colosal negociado inmobiliario por el que Indarsa embolsó 18 millones de dólares. 
La causa la llevó adelante el juez federal Claudio Bonadío. Procesó a los acusados por el delito de defraudación al Estado mediante “administración infiel” durante la privatización del astillero, que a comienzos de los ’90 era la principal empresa naval del país. 

Bonadío consideró al ex ministro de Defensa menemista González y los demás procesados partícipes de la maniobra apuntada a ese negocio inmobiliario que pretendía rezonificar la Planta I de Tandanor, próxima a Puerto Madero. 
Unos meses antes del fallo, el 8 de marzo de 2006, la cartera de Defensa conducida por la ministra Nilda Garré se presentó como querellante en la causa por defraudación al Estado en la privatización del astillero. 

El curso de la causa

El ministerio de Defensa se opuso al cierre de un sumario penal contra ex funcionarios que integraron la comisión de preadjudicación en la privatización. El ministerio reclamó al juez federal Claudio Bonadío que rechace los planteos de prescripción formulados por Orlando Ferreres, Diego Estévez, Ana Sierchuk de Kessler, Juan Moreno Campos y otros miembros de aquella comisión, todos denunciados por el presunto delito de administración fraudulenta. 

Bonadío había dictado el sobreseimiento de éstos y otros imputados, entre ellos el ex ministro de Defensa Oscar Camilión y el ex interventor de Tandanor, Roberto Taddía, pero la Sala II de la Cámara Federal, por mayoría, revocó esa medida. 
En su actual pedido ante Bonadío, el ministerio señaló un fallo reciente de la Cámara Federal de Casación Penal dictado en la parte de la causa por la privatización de Tandanor que fue elevada a juicio oral y público, aún sin fecha de inicio de debate. 
El abogado José Luis Fabris, representante de la cartera a cargo de Arturo Puricelli, recordó que en ese “antecedente”, la Sala IV de la Cámara de Casación “se expidió de manera contundente contra la prescripción de la acción”. 
El letrado señaló que la parte del sumario que involucra a los ex miembros de la Comisión de Preadjudicación tiene que ver la frustrada venta de 18 hectáreas en la Costanera Sur de esta ciudad, donde se habría imaginado un “Puerto Madero II”. 

Reestatización

El presidente Néstor Kirchner decretaba, el 30 de marzo de 2007, su reestatización y ordenaba al Ministerio de Defensa la toma de posesión "inmediata" de los astilleros.

Por ese entonces, Nilda Garré estaba al frente de Defensa y le tocó el anuncio: “El Estado ha recuperado esta empresa y los trabajadores tendrán mano de obra garantizada. La privatización de Tandanor, que se había realizado durante el gobierno de Carlos Menem nos ha costado un enorme daño al Estado nacional y al desarrollo de la industria naval argentina”.

En el 2007, los trabajadores dieron una de sus últimas batallas: evitar la expropiación y la consiguiente indemnización. Lograron que se anulara la privatización y que el Estado decidiera no cobrar su crédito en la quiebra (más del 90% del pasivo), que había decretado Menem antes de dejar la Casa Rosada. “Fue el último regalito que nos hizo antes de irse”, ironizó Jorge Moreno, uno de los directores de Tandanor –el que representa a los trabajadores– y ex secretario general del Sindicato de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales (Sittam). 

La actualidad de la empresa

Tandanor actualmente desarrolla sus actividades en la planta de Dársenas al Este, dentro de la zona portuaria de Buenos Aires, con una superficie propia de 21 hectáreas donde se encuentra el Syncrolift, imponente mecanismo que permite extraer del agua y elevar los buques para poder trabajar sobre ellos.

Es una empresa de propiedad participada, con el 90% del capital accionario en manos del Ministerio de Defensa y el 10% en manos de los trabajadores. La orientación económica impartida por Defensa apunta a desarrollar un modelo de gestión privado, sin financiamiento del Estado y con orientación a resultados económicos de rentabilidad moderada, que al mismo tiempo sea el articulador activo de los proyectos para la Armada Argentina.

Según la información oficial, en 2009 facturó 150 millones de pesos, en 2010, 300 millones de pesos. En 2010 firmó un contrato con Fluvialba de Venezuela para la construcción de 20 barcazas, que en una segunda etapa ascenderían a 50. Fue después que Hugo Chávez, en compañía de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, visitara el astillero en el 2009.

El Syncrolift

Tandanor posee el complejo Syncrolift: única plataforma de elevación en Latinoamérica  que permite la puesta a seco de las embarcaciones para realizar trabajos de reparación y mantenimiento en aquellas partes de las naves que permanecen generalmente sumergidas, como el casco, las palas, el timón, los grilletes de cadena y las líneas de fondeo.
El Syncrolift tiene la capacidad de elevar 15.000 toneladas por medio de un grupo de guinches electromecánicos que llevan la plataforma a nivel del piso. Luego la embarcación se ubica sobre boogies a lo largo de su eslora y es remolcada sobre rieles a las gradas de trabajo a través de un carro de transferencia que soporta hasta 11.700 tn con movimiento a los lados. Las seis gradas de trabajo tienen capacidad para buques de hasta 55.000 tn de deadweight (eslora apox 220 mts), es decir, permite el trabajo simultáneo sobre distintas naves.

Almirante Storni (ex Domecq García)

En los ´90 cuando Tandanor fue privatizada de manera fraudulenta, ese astillero y su vecino Almirante Storni (ex Domecq García) se convirtieron en predios abandonados. Éste astillero fue cerrado y desguasado por el menemismo. El 2 de septiembre de 2004, el gobierno de Néstor Kirchner decidió su reapertura. El astillero Almirante Storni es una importante planta industrial de fabricación de submarinos que se encuentra entre las más importantes del mundo en su tipo.

Junto al Astillero Río Santiago, del estado bonaerense, Tandanor y Almirante Storni conforman un potente núcleo para el resurgimiento de la industria naval argentina.