Las raíces del peronismo

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Las raíces del peronismo

26 Octubre 2019

Por Guillermo Caviasca*. Ilustración: La batalla de las Termópilas, Mort Cinder, escrita por Hector Germán Oesterheld y dibujada por Alberto Breccia.

La producción bibliográfica de Juan Perón es mas conocida por sus trabajos posteriores al golpe de 1955 y es de carácter polémico. Allí tenemos clásicos como La Hora de los Pueblos, La Fuerza es el Derecho de las Bestias. También por las compilaciones de las ideas vertidas durante su gobierno, de carácter más bien doctrinario: La Comunidad Organizada, La Doctrina Peronista, Conducción Política. Sin embargo, son mucho menos conocidos sus trabajos previos, entre los que se encuentran varios libros conferencias y artículos, entre ellos Apuntes de Historia Militar de 1932. Inclusive la que podemos considerar la continuación y ampliación al campo de la política nacional de los Apuntes: la “Conferencia inaugural de la Cátedra de Defensa Nacional de la UNLP” de 1944, es poco conocida. Sin embargo, es el manifiesto liminar del peronismo.

Perón llega a ser quien fue, se construye y lo construyen como líder de masas, siendo un militar de casi 50 años de edad y parte orgánica de las Fuerzas Armadas (FFAA) argentinas, con un importante prestigio y liderazgo al interior de la fuerza. O sea Perón es un militar antes de ser un político, y nunca deja de ser un militar. O, mas bien, como él mismo sostuvo siempre y la doctrina militar indica, al ser un militar de Estado Mayor y un formador de otros oficiales, es en ese sentido un planificador con una visión estratégica nacida del pensamiento militar imperante un las FFAA argentinas de esa época: la doctrina de “La Nación en Armas”.

Es para nosotros claro que a partir de un nivel de conducción el militar debe tener una conciencia política amplia, como el político debe tener ciertas cualidades militares. En Apuntes… Perón lo señala: los conductores, “tipos ideales” de conductor, son los Napoleón I, o los Federico el Grande y, si la historia no depara tamaños personajes, se necesita un tándem cuyo modelo Perón indica al constituido entre Otto Von Bismark y Helmut Von Moltke… quizás el futuro líder no sabía en ese momento que él aspiraría a cumplir el rol de los primeros al resumir en su persona la función de conductor político de masas, estadista y comandante militar. 

Apuntes de Historia Militar es la sistematización de las clases de la Escuela Superior de Guerra, en 1932. Es reeditado con un nuevo prólogo del mismo Perón en 1934. Y por tercera vez en 1951 con el agregado de la conferencia de La Plata de 1944, lo que revela con transparencia como el ya general busca darle un cierre a sus ideas iniciales de 1932, para que quede claro ante el gran público y la oficialidad algunos aspectos no suficientemente definidos en el manual.

Era el manual de historia militar oficial de los alumnos para la materia de Historia Militar (Perón mismo ocupó ese cargo desde 1930). De su texto lo más destacable no es el estudio de las batallas ni de los grandes conductores ejemplares. En ese plano es muy simple, introductorio. Tampoco las ideas iniciales sobre “estrategia”, “táctica”, los temas operacionales o de organización de las fuerzas, que son básicos, o que al estar en una época de grades cambios (surgimiento de las fuerzas blindadas o la fuerza aérea) pronto quedarán desactualizados. Se nota que a las FFAA argentinas aun no habían llegado los debates que en ese momento recién comenzaban en la URSS, Alemania e Inglaterra sobre las nuevas armas, y que abrirían un nuevo tiempo en la estrategia militar: no había ni podía existir en argentina un Tujachevski, un Hart o un Guderian. Por el contrario, el texto vale por el aparato conceptual mas amplio dentro del cuál Perón enmarca lo estrictamente militar, y que sin dudas esta a la vanguardia en lo que hace a las fuerzas armadas de un país dependiente. 

Se puede leer a través de sus líneas elementos de análisis y conducción que desarrollados en el plano de la conducción estratégica del Estado y en el liderazgo de masas, se manifestarían más de una década después. Perón tiene en ese momento 37 años, es Mayor y forma parte de una camada de militares nacionalistas que tendrán gran futuro.

Si bien el manual incorpora autores militares reconocidos más allá de los alemanes, es evidente la primacía de Clausewitz y Von der Goltz. La influencia de Clausewitz es ampliamente conocida en todo el mundo, y es una “fuente mas” de los clásicos del marxismo revolucionario. Pero lo de Goltz es mucho menos conocido, y debe ser rescatada especialmente porque es central en el pensamiento de Perón. Tal es así que es muy destacado en el manual, y se extenderá aun más cuando, el ya Coronel Perón, comience su acción política después de 1943.

El Barón Colmar Von der Goltz fue mariscal del Segundo Reich alemán y del Imperio Otomano, un militar e intelectual destacado y polémico. Muy prolífico en sus escritos, de aportes agudos y de gran futuro en el pensamiento político militar. El mas importante de sus libros Das Volk in Waffen puede ser considerado una de las influencias centrales en la oficialidad Argentina desde principios de siglo y especialmente en Perón. Siendo ya un jefe militar y ocupando un rol militar y diplomático de gran importancia para la geopolítica del Kaiser, fue enviado a la Argentina para las fiestas del Centenario. El ejército se encontraba en la etapa de mayor influencia de la oficialidad prusiana.

Federico Von der Goltz, hijo de Colmar, había llegado a Argentina como parte de la incorporación de oficiales alemanes a la formación de los oficiales argentinos en la Escuela Superior de Guerra (ESG). Fue coronel de nuestro ejército y desarrolló actividades ininterrumpidas en la ESG hasta 1930. Presidió las maniobras militares del ejército argentino en 1914, que fueron las primeras en las que participó Perón. O sea prácticamente toda la etapa formativa del futuro líder esta cruzada por la presencia de oficiales alemanes y las doctrinas de estos. 

Federico fue el responsable de la edición por el Círculo Militar de la obra de su padre Das Volk in Waffen, literalmente “El pueblo en armas”, bajo el título de “La nación en armas” (nación y pueblo son complementarios pero no son lo mismo) y con sustanciales modificaciones que incluyen extensos párrafos del balance de la derrota alemana en la Primera Guerra Mundial (sin embargo Colmar murió en el frente de Irak en 1916). O sea que es difícil a quien escribe este artículo saber al detalle que cambios imprimió Goltz hijo a las ideas de su padre al “traducirlas” para el público militar argentino. Ni tampoco sabemos si cuando Perón se refriere a Goltz lo hace al padre o al hijo, y esto debe ser dilucidado ya que sus obras tienen diferencias, la edición del Círculo Militar de Federico no es una simple traducción de la de Colmar. Lo cierto es que estas ideas están en el tronco doctrinario de la formación de una cantidad sustancial de militares argentinos desde nacionalistas conservadores como Uriburu a nacionalistas industrialistas como Mosconi, Savio o Perón entre muchos otros.

Presentemos algunos temas que en el manual anticipan las ideas doctrinarias del peronismo. Empecemos por el fundamental y marco de los demás “La Nación en Armas”.

¿Cómo presenta Perón el concepto? Lo reitera y reintroduce varias veces. Señala: “Características del pueblo: El concepto de Nación en Armas ha dado a este factor (al pueblo) una importancia tal, que puede afirmarse que el ejército es hoy más que nunca el reflejo del pueblo que lo produce. El conductor moderno deberá estar dotado entonces de condiciones especiales para interpretar y resolver los problemas militares teniendo en cuenta las características del pueblo”. Perón indica, siguiendo a Clausewitz y como presentamos mas arriba, que la cualidad de conducción en el plano estratégico es político-militar tanto en tiempo de paz como de guerra, y que es tanto del político como del militar, con primacía de la política.

Y más adelante indica que “A la Nación en Armas corresponde la movilización y organización integral. Hoy la preparación para la guerra a pasado a ser no sólo tarea de los militares, sino de todos los habitantes, gobernantes y gobernados, militares y paisanos (…) Debemos aclarar que el concepto de preparación integral del país comprende todas las actividades y fuerzas vivas de la nación en el sentido de sus aspectos físicos, intelectuales, materiales, morales, etc.”

Estas definiciones vertidas en el curso de historia a los jóvenes oficiales implican muchos aspectos a analizar. Aunque, sin dudas abarcan una idea integral de conducción / formación política, económica, cultural y militar de la nación en tiempos de paz y de guerra. 

Perón está presentando una idea (real) de mundo en conflicto y competitivo, donde la guerra como continuación de la política es una posibilidad en un continuo en el que la capacidad de la nación de sostener sus objetivos (defensivos u ofensivos según el Estado en cuestión) estará dado no solo por las FFAA sino por el potencial “integral” de la nación sus recursos económicos y la “fuerza moral” del pueblo. En este sentido, cobra mas actualidad para cualquier militante no ingenuo que busque la libertad de su país y su pueblo, en una situación más compleja donde las formas de guerra y conflicto internacional son de una graduación muy amplia y las formas de subordinación mucho mas perversas, directas o indirectas. Perón en el Manual sólo presenta unas líneas del tema con una crítica definición de Moltke: “la bolsa misma ha tomado una influencia tal, que para la defensa de sus intereses puede hacer entrar a los ejércitos en campaña”.

Ambos temas, pueblo y economía, solo aparecen brevemente enunciados en comparación con 1944 y, como dijimos, pueden dar lugar a interpretaciones diversas. Pero si los enlazamos el Manual con la ponencia de Perón en la Universidad de La Plata cobra su significación completa. Desarrollo industrial y organización de las clases productoras. Y decimos “productoras” desde la visión de los militares nacionalistas populares: tanto la burguesía nacional como el proletariado, aunque cobre relevancia el segundo dado el proceso de lucha de clases desatado en nuestro país a partir de la irrupción de estas propuestas militares en el escenario nacional en 1943, y la ruptura de la situación marginal del movimiento obrero.

Es a tener en cuenta que en este momento (1932) Perón no presenta con claridad en el Manual las implicancias concretas de la de la de “Nación en Armas” de Goltz para un país dependiente. Sigue mencionado la idea de “adquirir lo necesario en el exterior” algo muy distinto a los planteado en 1944, donde define con claridad fabricar todo lo que se pueda con la acumulación productiva del capital en el país. Creemos que expresa los debates de la oficialidad que se pueden seguir en la “Revista Militar” y que se resolvieron a favor de la industrialización. 

Otro tema muy destacado a lo largo del texto es la relación entre la guerra, la política y la conducción. ¿Cómo resolver científicamente esta cuestión? Nuevamente siguiendo a Clausewitz: como un arte regido por reglas generales y universales que se conceptualizan en una doctrina. Conceptos, “arte”, “doctrina”, “conducción” que veremos repetidos a lo largo de toda su vida política en la formación y encuadramiento del Movimiento Peronista. La doctrina, no es una teoría universal, sino un marco de aplicación, mediante el “genio” o la capacidad de creación del conductor como “artista” no como científico, como creador de respuestas concretas a cada realidad única e irrepetible.

El método es otro tema que aparece a lo largo de la vida de Perón, ir de lo pequeño a lo grande, de lo particular a lo general en el marco de concepciones universales. “El estudio de la estrategia, como disciplina científica, está sujeto al método y por ello no puede ser ni absolutamente idealista ni absolutamente empírico (…) no puede ser tampoco ni la observación, ni la comparación, ni la inducción, aisladas, sino que es la reunión de todas estas (…)” y sigue desarrollando la idea de que es la capacidad de un conductor de interpretar una situación concreta y responder a ella. El conductor (de tropas o de pueblos) debe basarse en la experiencia histórica aprehendida mediante el estudio sistemático y la ejercitación, combinada con la creatividad del mando para resolver lo nuevo. Estos conceptos aparecerán de nuevo en Conducción Política. Y no olvidemos que Conducción… organiza en un texto sus clases en la Escuela Superior Peronista y el Manual... hace lo mismo de sus clases en la Escuela Superior de Guerra, no es casualidad.

Es de destacar además que el método que Perón enseña en la ESG tiene un parentesco con el materialismo histórico y, creemos que esto se debe sin dudas a que Clausewitz con su “extraña forma de filosofar, pero muy interesante” a decir de Engels, siembra las bases para ese estudio científico en el ámbito castrense, y Perón era un estudioso del clásico prusiano.

El Manual no se agota en estos temas que hemos seleccionado, pero creemos haber repuesto algunos de los temas fundamentales para entender el peronismo y sus fuentes. Porque la historia no es un relato opcional, puede haber opciones de interpretación pero la verdad histórica y sus raíces son el desafío que los pueblos deben encontrar. Porque “solo la verdad nos hará libres”.

* Historiador. Especialista en defensa e historia militar.