Crónica de una muerte anunciada

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Crónica de una muerte anunciada

17 Agosto 2020

Por Aldo Duzdevich

Desde hace unos meses vengo discutiendo por las redes y escribiendo sobre el peligro de consumir dióxido de cloro para curar el COVID. El jueves pasado publiqué en un portal de la “competencia” de la Paco (Infobae) una nota muy divertida por el tono de ironía que usé: “Del tiburón prehistórico al dióxido de cloro”, que recomiendo leer para no repetir aquí. Pero, el sábado desperté en Neuquén con la terrible noticia de la muerte de un niño de cinco años por tomar esa porquería. Entonces, mi ironía comprensiva hacia los boludos se transformó en bronca, mucha bronca y dolor por la muerte de un inocente que no pudo “ser libre de creer” o “ser libre de opinar”, como dicen muchos tarados por estas horas. Entonces, discúlpenme, hoy escribo desde esa bronca.

Arranquemos por el origen de la formula maǵica que cura malaria-diabetis-cáncer-autismo-sida y ahora COVID 19. Su inventor fue Jim Humble, que creó el MMS (Miracle Mineral Solution), una solución 28% de clorito de sodio en agua destilada, que al mezclarse con un ácido cítrico o clorhídrico, reacciona formando dióxido de cloro, una lejía usada para la desinfección doméstica y, a nivel industrial, para blanquear la pasta de papel.

Humble afirmaba que había sido enviado desde la galaxia Andromeda para salvar a la humanidad con su solución milagrosa. Fundó una iglesia: Genesis II Church of Health and Healing, de la que te podés hacerte socio por el módico precio de 35 dólares, lo que te da derecho a no creer en las vacunas, en los rayos X y en distintos tratamientos médicos que esta secta considera dañinos para la gente. Pero, su discípulo más cercano en el tiempo es Andreas Kalcher, quien supuestamente modificó y mejoró la formula del MMS, y publica cantidad de videos que son furor en Youtube. 

Delincuentes

Este fulano se presenta en unos videos de Youtube hablando en español con acento de nazi alemán, lo mas parecido al jefe de CAOS.  Y luego da una serie de explicaciones seudo-cientificas que ninguno de nosotros entenderá, obvio. Muestra unos videos de glóbulos rojos moviéndose en la sangre, y termina vendiéndote su “cura milagrosa”.

Andreas Kalcker es un auto-proclamado doctor en medicina alternativa y biofísica natural. Un titulo que se compra en la Universidad Abierta de Ciencias Avanzadas, con sede virtual en Florida (EEUU). O sea que no es ni químico, ni farmacólogo, ni fisiólogo, ni médico.

 Kalcker es el fundador y promotor de la Earth Help Project, una supuesta ONG radicada en Berlín, Alemania, cuya principal actividad es la venta y difusión del MMS. A fines de octubre de 2012, Kalcker, junto con otras dos personas, fue arrestado por los especialistas del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil española por poner a la venta el MMS tras afirmar sin ningún fundamento ni estudio clínico que lo respalde, que puede curar el cáncer, el SIDA, la tuberculosis, el autismo, el alzheimer y, de hecho, cualquier enfermedad imaginable.

Lamentablemente un delincuente estafador no solo logra miles de adeptos, sino que además suelen aparecer supuestos “comunicadores sociales”, como la idiota de la Canosa, tomando el dioxido en botella de litro y medio. 

El poder en las sombras

Sin embargo, toda esta información disponible en fuentes serias, no es suficiente para los que creen ciegamente en Kalcher y su cura milagrosa del MMS. Mucha gente culta y bien intencionada cree ciegamente y lo defiende con fe casi religiosa. 

El argumento que él difunde, es que su intención es hacer el bien a la humanidad entregando un medicamento de bajísimo costo para la cura de la mayoría de las enfermedades. Entonces, la industria farmacéutica del mundo se confabula contra él porque si todos tomásemos DSD o MMS no compraríamos ningún remedio más y se fundirían las farmacéuticas, las clínicas y todos los médicos. Porque en el mundo mágico de Andreas, si tengo cáncer o sida, no hace falta ir a un medico, suficiente ver el videito correspondiente para saber la dosis de MMS que debo tomar.

Por lo tanto los médicos del mundo, las universidades, los centros de investigación, la OMS, los organismos públicos de salud... todos, mantienen una gran conspiración mundial contra Andreas Kalcher, a quien usted ni yo tenemos el gusto de conocer. 

Alertas

El 20-04-20 la Asociación Toxicológica Argentina, organismo oficial que reúne diversas instituciones y universidades del país emitió un comunicado expresando: “Las sociedades científicas alertamos a la población sobre la ingesta o inhalación de estos productos, que pueden poner en peligro la salud de las personas y a la vez retrasar la atención médica oportuna (…) La ingesta de estos preparados de dióxido de cloro y/o clorito de sodio pueden provocar cuadros digestivos irritativos severos, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos hematológicos (metahemoglobinemias, hemólisis, etc,), cardiovasculares y renales, entre otros.”

Además, su consumo como medicamento también está prohibida por el ANMAT desde 2014, por FDA de EEUU, y por los organismos de regulación de medicamentos de casi todo el mundo.

Mi tía lo toma y no se resfría nunca

He leído a mucha gente que dice tomarlo desde hace años y se siente genialmente bien. Y es probable que en algunos casos sea verdad. Seguramente depende de la concentración de la lejía que uno ingiera. El agua de red viene tratada con cloro, y nadie se muere, y la de la pileta ni que hablar. Eso abre una zona gris, que no niego, y es el rol de los placebos, y el de muchas las terapias alternativas que no dañan y pueden ser efectivas, básicamente en enfermedades de origen psicosomático. Es posible que si un adulto que tiene alguna afección como dolores musculares, de espalda, de estómago, agotamiento, migraña,  intestino irritable, afecciones alérgicas de la piel, etc., pueda tomar el dióxido en pequeñas cantidades y ayudado por su fe en “el remedio” sienta alguna mejoría.

También se puede explicar cierto poder mágico sobre el COVID. Sabemos que el 80 % de las personas lo pasan sin mayor molestia que un resfrío y muchos ni se enteran. Entonces, si un joven de 30 años que dio positivo y la única indicación médica es aislarse para no contagiar y tomar un Ibuprofeno si tiene fiebre, se toma dos cucharadas de dioxido sin que le perfore el estómago, dirá “me curó”, cuando en realidad se curó solo. Y si le hubiese recetado el te de yuyos cordobeses que tomo yo, también saldría curado.   

Pero, lamentablemente el MMS no cura al otro 20% que requiere internación, ni al 3 o 4% que se muere inevitablemente. Y aquí viene la gran falacia del chanta Kalcher y sus seguidores. Al asegurar que esto cura, motivan a gente a no concurrir al medico y automedicarse. Algunos, si empeoran, irán al hospital, otros sufrirán intoxicaciones que agraven su situación y otros, lamentablemente, morirán y esperemos que no sean más niños inocentes. 

Todo este cuento de la conspiración se cae ante un argumento: los gobiernos de todo el mundo están padeciendo enormes dificultades para enfrentar la pandemia. Trump está por perder su reelección. China quiere tener rápido la vacuna para limpiar su imagen de ser los originarios del virus. Putin ya anunció tener su vacuna para ganar la carrera. Y aquí Alberto Fernandez y los gobernadores de todos los signos políticos luchan por encontrar la salida. La pregunta es: ¿Si el MMS es el remedio, porque todos los gobiernos prefieren ver crecer los muertos antes de usarlo? ¿Porque miles de médicos en Argentina y todo el mundo, están luchando contra el COVID exponiendo sus propias vidas, prefieren morirse por el virus antes de tomar el dióxido? ¿Todos los médicos, biólogos, investigadores de nuestras universidades públicas están comprados por las farmacéuticas y la OMS para ocultar los beneficios del MMS?

¿Suena a una gran idiotez, no?