Conversaciones con Alfredo Carlino

  • Imagen

Conversaciones con Alfredo Carlino

15 Octubre 2016

 Por Miguel Martínez Naón

APU: ¿Por dónde comenzamos para hablar de Perón?

Alfredo Carlino: Perón vino con la revolución del 4 de junio, era el más lúcido de todos, tenía discípulos militares, era conocido en el ambiente militar. Entonces querían que sea presidente y le preguntaron qué quería hacer, y él dijo: Yo quiero la secretaría de trabajo…y creyeron que se había vuelto loco, porque desde ahí no podría llegar nunca a la presidencia. Bueno, al poco el tiempo al Departamento de trabajo lo hizo “Secretaría de Trabajo”, y después cuando llegó a la presidencia “Ministerio de Trabajo”.

Y qué hace Perón, Empieza a hablar uno por uno con los dirigentes obreros, socialistas, comunistas, radicales, los nacionalistas de donde yo provengo, con Rodolfo Walsh, Alejandro Olmos, éramos un grupo no muy numeroso, pero muy activo. La Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios.

Ahí nos enseñaban a combatir porque era el único movimiento que enfrentaba al imperialismo. El resto, los socialistas, los comunistas, estaban con los Estados Unidos. Ellos salían todos los días a la calle y empezamos a salir nosotros.

A esto Rodolfo Walsh lo califica como “Un año de trompadas” porque todos los días inevitablemente íbamos a la calle Florida a vivar a Perón que todavía no era conocido popularmente y nosotros ya lo acompañábamos, hasta ese momento no había ningún conductor.

Salíamos a la calle y estos nos gritaban “nazis hijos de puta, fascistas!!!váyanse!!!”y nos agarrábamos a trompadas, todos los días. Recién había terminado la guerra.

La Unión Democratica la hace la embajada norteamericana, hay boludos que dicen que son historiadores que te dicen: Se venía la izquierda, se venía la izquierda…y yo les digo: ¿Qué izquierda? ¿la que integró la Unión Democratica? Los comunistas iban a rendirle pleitesías a Braden, el embajador norteamericano.

APU: ¿Rodolfo escribía notas ya en ese momento?

AC: Sí, ya era periodista y escritor, escribía en Leoplán y en otras revistas para ganarse la vida.

APU: ¿O sea que esta versión de que Rodolfo en aquel tiempo era gorila es falso?

AC: Sí, absolutamente falso, él salía con nosotros todos los días a cagarse a trompadas. En el 46 Perón estaba asediado por los yanquis, firma las actas de Chapultepec, y nosotros nos opusimos, metimos un montón de bombas contra el gobierno y fuimos presos. Muchos de nosotros ya no lo queríamos a Perón, porque creíamos que había traicionado a la patria.

APU: ¿Pero luego vino una rectificación, o no?

AC: Sí, en el 47, vino la rectificación de las actas de Chapultepec, en Río de Janeiro.

APU: ¿Cúanto tiempo estuvieron presos?

AC: Bueno, a mí me sacó Cooke, estuve en la Alcaldía de menores tres o cuatro meses. Como habíamos hecho el 17 de Octubre, Evita les dijo: “No pueden tener al pibe!!” Evita me puso “el pibe”, yo tenía trece años. Ella me llamaba y les preguntaba a todos: ¿dónde está el pibe? pedía que me liberen, se enojó con Perón. Y él le decía: “Sí, pero metió bombas”. Para Perón el delito era un delito así seas íntimo amigo de él.
Al final permitió que me liberen, pero Rodolfo Walsh estuvo unos meses más que yo y siguió enojado con Perón hasta el 55. Pero él no era antiperonista, son versiones falsificadas de varios historiadores.

APU: ¿Ustedes siguieron siendo compañeros?

AC: sí, yo siempre fui amigo de él. Era un tipo difícil, un irlandés…por eso se metió en el nacionalismo, para enfrentar a los ingleses, porque los irlandeses odiaban a los ingleses.Yo le pregunté una vez: Escuchame ¿vos sos antiperonista?y él me contestó: No, yo dejé de ser peronista, pero no soy antiperonista.
Estaban todas las organizaciones obreras que eran importantísimas, que había hecho Perón.

APU: ¿Pero Rodolfo apoyó el golpe del 55, o no?

AC: Sí, él ya no lo quería a Perón, por lo de Chapultepec, su hermano era capitán de la Marina, estuvo en el bombardeo de la Plaza. Yo nunca comprendí bien los fundamentos de Rodolfo pero fue un tiempo muy corto porque en menos de un año vinieron los fusilamientos. Entonces él descubre que hay un tipo que sobrevivió a los fusilamientos de José León Suarez

APU: Livraga…

AC: Sí, alguien dijo: Hay un fusilado que vive…y él lo buscó hasta que lo encontró. Ahí vuelve a ser peronista, escribiendo “Operación masacre”, y forma parte primero de la CGT oficial, después de la CGT de los Argentinos.

APU: ¿Durante los primeros años de la Resistencia?

AC: La encabezaba Vandor. Yo era uno de los que puteaba a Vandor, era antivandorista, pero él hizo cosas muy importantes. Yo creo que después él se equivoca. Como conducía el movimiento obrero, no sólo de los peronistas, de todos, creo que se equivocó. Él entendía muy bien a Perón, y qué hizo, dijo: “Las 62 organizaciones son peronistas, pero en la CGT tienen que estar todos”. E integró a todos, a los socialistas, a los comunistas, a todos, los puso en la comisión directiva, de manera que cuando se hacía una huelga adherían todos. En esas huelgas no se movía ni una hoja de árbol, era espectacular.

Y Vandor jugó un gran papel, era un tipo muy inteligente, difícil, como todos los irlandeses, era amigo de Norma Kennedy, a quien conozco desde el año 54. Hay boludos que dicen que Norma estuvo en la CIA, yo la conocí, peleé con ella, era una heroína. Los huevos que tenía ella no los tenía nadie. Además asaltaba bancos para darle dinero a los exiliados y no tocaba un mango.

Me acuerdo una vez luego de un operativo que estaba con ella en un café y sacó mucha plata. Yo le dije: bueno, sacá para pagar el café, y me dijo: No, esto es plata para los compañeros. Ahora está toda doblada, yo la veo siempre, tiene más de 15 balas que le metieron en el cuerpo, cuatro en la columna que no se las pueden extraer. No tiene un mango, vive en Belgrano, en Cabildo y Juramento, no tiene un mango ni para comer.

Las tres Armas

AC: Las TRES A eran los franceses, de la OAS (Organización Armada Secreta), era gente que había luchado mucho contra los nazis junto a De Gaulle y cuando él, asesorado por Perón, libera Argelia, porque Perón le dice: Ustedes están gastando mucha plata por día y De Gaulle le responde: Sí, pero necesitamos el petróleo. Bueno, dice Perón, arreglen ustedes con la resistencia argelina, que ustedes les van a dar la libertad si ellos pactan que les vendan únicamente a Francia el petróleo. Y lo consiguieron. La OAS se opuso, ellos torturaban a los argelinos, eran altos especialistas en torturar. De Gaulle los derrota, era un genio militar. Entonces Toranzo Montero, un siniestro militar, lo obliga a Frondizi a contratar a un grupo de ellos, que se estaban fugando de Francia. Vienen y le enseñan al ejército a torturar, porque antes no torturaban nunca.

APU: ¿Y qué relación tienen con la Triple A?

AC: Son ellos la Triple A. Los montoneros los llamaban “Argelinos” para falsificar la realidad. Se hacen los boludos, dicen: fue López Rega…López Rega era un vigilante, no tiene la inteligencia, no puede manejar un ejército de ocupación. Tampóco eran de la CIA ¿sabés quién era de la CIA? Stiuso, lo trajeron en el 72 cuando Perón volvía al país.

APU: ¿Fueron ellos quienes quemaron tu libro sobre la vida y el asesinato de Felipe Vallese?

AC: Sí, fue Stiuso. Y esto sucedió antes de que lleguen Perón, Isabelita y López Rega. Lo denuncia Rodolfo, y un grupo de intelectuales donde estaba Paco Urondo. Cuando nosotros llegamos a la Secretaría de Prensa (me nombra Perón) ahí encontramos la lista que hicieron para los asesinatos, cuando estaba Lanusse. Yo trabajé toda la vida en la Secretaría de Prensa, desde que era un pibe, me echaron tres veces, cuando venían los militares me echaban. Volví primero con Frondizi, cuando hicieron el pacto, Perón pidió que me reincorporaran. También fui secretario de Cultura de la CGT, teníamos que restituir los gremios y vino Vandor y nos ganó a todos, porque era un genio, lo que pasa es que encontró otro genio que era Juan Perón y lo derrotó políticamente.